Desmontando los pensamientos negativos para conseguir bienestar mental

En este artículo, vamos a presentar una herramienta clásica pero muy útil para contrarrestar los pensamientos negativos. Esta herramienta proviene de la Psicología Cognitiva, una orientación terapéutica respaldada por la ciencia y que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de diversos problemas psicológicos. Antes de explicar la herramienta, es importante definir qué entendemos por pensamientos negativos.

¿Qué son exactamente los pensamientos negativos?

Cuando hablamos de pensamientos negativos en psicología, nos referimos principalmente a su capacidad de hacernos daño y a su irracionalidad, más que a si son agradables o desagradables. Es decir, cuando queremos desmontar los pensamientos negativos, nos referimos a eliminar su potencial de hacernos daño de forma innecesaria.

Veamos un ejemplo: si nos decimos a nosotros mismos que "cometer errores es horrible", este pensamiento nos causará mucho sufrimiento cada vez que cometamos un error, incluso uno pequeño. Además, este pensamiento es irracional, porque exagera e intensifica el malestar que experimentamos.

Hay ciertas palabras que, solamente por el hecho de estar presentes en estos pensamientos, nos indican su irracionalidad. Se trata de palabras "totalitarias" (todo, siempre, nunca, nada, etc.), que suelen indicar una exageración, lo cual las convierte en pensamientos irracionales.

Los pensamientos desagradables pero racionales no deben ser desmontados o evitados, sino aceptados. Por ejemplo, aunque pueda resultar desagradable pensar "he cometido un error", es algo que podemos aceptar e incluso utilizar en nuestro beneficio si aprendemos de ello.

¿De qué manera podemos desmontar los pensamientos negativos?

Aquí es donde entra en juego la herramienta que llamamos "Filtro de pensamiento". Esta herramienta constituye la parte más básica de la reestructuración cognitiva y consiste en determinar si nuestros pensamientos dañinos son racionales o irracionales, y si merecen ser reformulados para no hacernos daño y tratarnos mejor.

En las distintas etapas, los pensamientos pasan por filtros y el resultado final es un pensamiento libre de impurezas.

• Lo primero que debemos hacer es buscar la veracidad del pensamiento. Buscamos pruebas en nuestro entorno que confirmen o refuten ese pensamiento. Si ya tenemos claridad al respecto, no necesitaremos mucho más, pero a veces, cuando estamos muy atrapados en nuestros pensamientos, esto puede resultar difícil de ver.
• Las siguientes preguntas nos ayudan a identificar la parte dañina del pensamiento: si nos hace sentir mejor, si mejora nuestras relaciones con los demás o si nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos a corto, medio y largo plazo.

La idea es responder a estas preguntas de manera más completa que simplemente con un sí o un no, ya que así obtendremos pistas sobre cómo construir un pensamiento alternativo al pensamiento negativo o dañino que hemos identificado.

Si todas las respuestas son negativas, entonces debemos construir algo nuevo. Algo que sea verdadero, que nos ayude a sentirnos mejor, a mejorar nuestras relaciones y, al menos, acercarnos un poco más a nuestros objetivos.

Si deseas aprender a utilizar mejor esta herramienta y a construir pensamientos alternativos que te traten de manera más positiva, no dudes en ponerte en contacto con una especialista en Psicología del centro Lucentum Psicología.