¿Cuáles son los síntomas de una rotura del manguito rotador y cómo se trata?
Escrito por:El manguito rotador es un grupo de cuatro tendones que forman una manga alrededor de la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea, brindando estabilidad a la articulación del hombro y permitiendo una amplia gama de movimientos. Estos 4 tendones son:
- Supraespinoso: ayuda a levantar el brazo.
- Subescapular: actúa en rotación interna del brazo.
- Infraespinoso y redondo menor: actúan en la rotación externa del brazo.
La bursa del hombro es una pequeña bolsa con líquido lubricante que se encuentra entre el manguito rotador y el hueso del acromion (parte de arriba del hombro). Su función es reducir la fricción entre los tejidos durante el movimiento del hombro y actuar como una almohadilla protectora. Cuando se inflama, puede causar bursitis del hombro, que provoca dolor y limitación del movimiento.
¿En qué consiste la rotura del manguito rotador?
Una rotura del manguito rotador es el desprendimiento del tendón de su inserción de la cabeza del húmero. La mayoría de las roturas ocurren en el tendón del supraespinoso, aunque otros tendones del manguito rotador también pueden estar involucrados. Es común que estos tendones se rompan a medida que las personas envejecen.
Generalmente, la rotura del tendón comienza en un tendón degenerado que puede deshilacharse y dividirse. A medida que el daño del tendón progresa, este puede romperse.
¿Por qué se puede producir una rotura del manguito rotador?
Algunas de las principales causas que pueden provocar una rotura son:
- Lesiones: como una caída, levantar algo pesado o durante la práctica de deportes.
- Degeneración asociada a la edad.
- Estrés repetitivo o sobreuso: tareas laborales que implican esfuerzo con los brazos.
- Espolones óseos: presión sobre el manguito rotador desde una parte de la escápula mientras se levanta el brazo.
- Calcificaciones dentro de los tendones.
¿Qué tipos de rotura existen?
- Rotura parcial: parte de la unión del tendón se ha roto, pero algunas fibras permanecen unidas al hueso.
- Roturas de espesor completo: cuando el tendón ya no está conectado al hueso.
- Roturas masivas: cuando dos o más tendones están rotos.
¿Qué síntomas puede detectar el paciente?
Los síntomas varían entre los pacientes y el tipo de rotura del tendón. La mayoría de las personas experimentan las siguientes sensaciones:
- Un dolor sordo en lo profundo del hombro que proviene del tendón del manguito rotador dañado.
- Debilidad del brazo: dificultad para levantar objetos lejos del cuerpo o por encima de la cabeza.
- Sensación de crujido o sonido de chasquido en el hombro.
- Dificultad para dormir debido al dolor.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en los síntomas de la persona, el examen físico y estudios de imagen, que incluyen radiografía, ecografía o resonancia magnética.
- Radiografías: se utilizan para descartar una fractura después de una lesión aguda. No muestran los tendones, pero pueden identificar cambios en los huesos que sugieren rotura del manguito rotador. Además, descartan la presencia de artrosis, que también puede causar dolor en el hombro.
- Ecografía: permite visualizar la bursa y los tendones del manguito rotador. Una ventaja que tiene la ecografía sobre la resonancia magnética es que puede visualizar los tendones del hombro durante el movimiento del brazo.
- Resonancia magnética: puede crear imágenes detalladas de los huesos, los tejidos blandos, incluyendo tendones, y las estructuras articulares profundas como el cartílago y los ligamentos.
¿Cuál es el tratamiento?
Las roturas de espesor parcial se pueden tratar inicialmente como una bursitis, mediante fisioterapia +/- infiltración.
Por otro lado, las roturas de espesor completo se agrandan con el tiempo y se recomienda una reparación quirúrgica (cirugía) en personas jóvenes o de mediana edad. En personas de edad avanzada (mayores de 65-70 años), se podría intentar tratar al paciente sin cirugía, tal como se hace con las roturas parciales, siendo la decisión del tratamiento más individualizada por parte del especialista en Traumatología.
Los avances tecnológicos están haciendo que sea cada vez más fácil y seguro reparar el manguito rotador. La técnica más usada es la artroscopia, en donde la rotura se repara a través de pequeñas incisiones en la piel, utilizando suturas y anclajes (pequeños, de unos 4 milímetros, que se colocan dentro del hueso sosteniendo el tendón a este, y permanecen allí permanentemente).
En pocos casos, la rotura es demasiado grande para ser reparada mediante una reparación directa, en cuyo caso existen técnicas más complejas como la utilización de parches, prótesis o trasferencias de otros tendones.