¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de una cirugía de columna?

¿En qué consiste exactamente una cirugía de columna?

Consiste en realizar una cirugía para solucionar anomalías o malformaciones estructurales, que no se pueden corregir con tratamientos conservadores o alternativos.

Las causas de estos problemas estructurales pueden ser de nacimiento o producidos por una serie de circunstancias ambientales o sucesos que ocurren a lo largo de la vida, como pueden ser accidentes o degeneraciones por deportes extremos, sedentarismo, etc.

¿Qué técnicas existen para realizar una cirugía de columna?

Hay diferentes técnicas quirúrgicas que abarcan todos los tratamientos posibles para corregir estas patologías.

• Radiofrecuencia o rizólisis: consiste en bloquear, mediante una radiofrecuencia con unas ondas térmicas, los nervios que afectan a las articulaciones facetarias para eliminar el dolor.
• Infiltraciones: se inyectan una serie de sustancias, que son unos corticoides que actúan a nivel local y anestésico local, para que afecten a las ramas nerviosas que inervan esas articulaciones, logrando así disminuir el dolor que se produce por la degeneración articular o por la artrosis.
• Vertebroplastia y cifoplastia: son técnicas mínimamente invasivas donde se hace una inyección de un cemento para eliminar el dolor causado por determinados patrones de fracturas vertebrales. Con estas técnicas se logra evitar que esa vértebra se vuelva a colapsar más, disminuyendo y cediendo el dolor. Son técnicas que se realizan de forma ambulatoria y con anestesia local, de manera que permiten que la recuperación funcional del paciente sea bastante rápida.
• Prótesis cervical: son cirugías de compresión donde se implanta una prótesis que reemplaza a un disco intervertebral.
• Artrodesis: consiste en una instrumentación con una serie de materiales (tornillos, ganchos, barras…) para reparar articulaciones que tienen un daño por deformidades en la columna (ej: escoliosis), para estabilización de articulaciones, tratamiento de espondilolistesis. Existen: la artrodesis lumbar posterior y la artrodesis cervical anterior.
• Técnica de XLIF: consiste en hacer una artrodesis y hacer una discectomía por vía lateral.
• Microdiscectomía: para extirpar una parte del disco o un hueso de la columna para hacer una descompresión neurológica.
• Endoscopia de columna: es una técnica muy innovadora, en la que se realiza una incisión mínima. Es una microcirugía mínimamente invasiva.

¿En qué casos está indicada esta cirugía?

Principalmente, es una opción cuando han fracasado los tratamientos conservadores y no han dado resultado, y si persiste el dolor e incapacita, a pesar de haber probado otros tratamientos conservadores.

Es muy importante hacer un estudio exhaustivo del paciente e individualizar cada caso para asegurar los mejores resultados funcionales en el paciente.

La cirugía de espalda, con frecuencia, lo que hace es aliviar, mejorar el dolor y la calidad de vida, cuando estos pacientes, por diversos problemas estructurales, tienen mermadas sus actividades básicas o su calidad de vida.

Estos síntomas se suelen producir cuando hay una compresión de los nervios de la columna vertebral, que puede suceder por problemas en los discos (abultamientos, desgarros, protrusiones, hernias de disco). Puede ser también por un crecimiento óseo excesivo (la artrosis), que afecta a las articulaciones en la parte trasera de la columna vertebral y reduce el espacio que hay para que los elementos neurológicos pasen y atraviesen esas aberturas que hay en la columna.

Esta cirugía se indica también cuando hay un problema estructural que origina una sintomatología neurológica progresiva e incapacitante para el enfermo y que pone en peligro la función por una progresión de esa clínica neurológica. Pueden ser hernias de disco con gran afectación de una raíz que origina una radiculopatía y un dolor incoercible asociado a una pérdida de fuerza o alteraciones de la sensibilidad. Puede ser escoliosis, que originan gran deformidad y sintomatología neurológica, u otra serie de patologías.

¿Qué beneficios aporta para el paciente?

Los beneficios de la cirugía de columna son principalmente la mejoría del dolor y de la calidad de vida, evitando el riesgo de progresión de la deformidad o del problema estructural en el futuro.

Permite también mejorar la funcionalidad de los pacientes y permite volver a hacer las actividades habituales que la patología no les permitía hacer.

La cirugía mínimamente invasiva de columna permite una recuperación más rápida y la reincorporación a la actividad laboral y a las actividades habituales de una forma más precoz.

¿Cuáles son los riesgos de esta cirugía?

Como en toda intervención quirúrgica, las complicaciones también pueden surgir en una cirugía de columna.

Puede ser riesgo de dehiscencia de herida, infección postoperatoria, sangrado, riesgos de anestesia, etc. El porcentaje de que una de estas complicaciones ocurra es mínimo.

En cualquier caso, es muy importante contar con un equipo quirúrgico experimentado y tomarse el tiempo para elegir al mejor especialista para realizar este tipo de cirugía, porque en muchas ocasiones estas complicaciones dependen de la habilidad o técnica del cirujano especializado.

¿Cómo son los resultados y qué cuidados debe seguir el paciente tras la intervención?

El tiempo de hospitalización depende del tipo de cirugía que se haga, porque hay cirugías mínimamente invasivas en que el tiempo de hospitalización es de 1 o 2 días, y hay algunas técnicas que se hacen de forma ambulatoria, permitiendo que el paciente pueda ser dado de alta en el mismo día de la cirugía. Otras cirugías pueden requerir, además del uso de corsé y de ortesis especiales, más días de hospitalización.

Una vez se ha dado de alta al paciente, es muy importante seguir las instrucciones que ha dado el experto en el informe de alta para que no haya ningún problema y permitir una pronta recuperación. Es fundamental el reposo para establecer un tiempo para que puedan sanar los tejidos óseos y la parte muscular, así como curar la herida cada cierto tiempo y mantener la herida seca.

Es muy importante también hacer una serie de ejercicios, que se indican cuando se da el alta, y una serie de rehabilitación y fisioterapia especial para la incorporación rápida a las actividades habituales del paciente.