Consejos para jugar al pádel en invierno
Escrito por:El pádel es un deporte que ha nacido para jugarse al aire libre, y por lo tanto, el frío nunca puede ser una excusa. Por lo tanto, en invierno se debe intentar jugar en pistas de pádel indoor.
Con el frío, es más difícil entrar en calor, ya que el cuerpo se encuentra frío, un factor que hace que los movimientos sean más lentos.
La equipación, factor importante a la hora de jugar al pádel
Se debe cambiar la equipación de pádel que se utiliza en verano por otra de invierno. No obstante, no conviene abrigarse en exceso, ya que se sudará mucho creando una gran sensación de incomodidad. Lo ideal es llevar varias capas de ropa y desprenderse poco a poco de ellas de forma progresiva.
No obstante, una vez que acaba el partido debemos abrigarnos rápidamente, ya que al evaporarse el sudor de la piel nos exponemos a coger un buen resfriado.
El calzado es también muy importante. Se necesita que el calzado tenga un buen agarre, evitándose así resbalones desafortunados. En invierno la pista puede estar húmeda, especialmente en las zonas de sombra.
De hecho, es habitual que haya zonas de la pista que estén a la sombra, especialmente las que están orientadas hacia el norte. Así, es fundamental prestar atención a esto, así como a posibles capas de rocío en los cristales.
También es importante dedicar más tiempo al calentamiento, que se debe realizar con más intensidad con el fin de que los músculos respondan bien al esfuerzo, reduciendo así el riesgo de padecer lesiones.
Pádel: el frío afecta a los materiales
Los materiales de juego como la pala y como la bola también acusan el frío, ya que en situaciones de temperaturas bajas estas no se comportan de la misma forma. De hecho, el bote de la pelota es en general menor, y normalmente los golpeos no saldrán con tanta potencia.
Para ello, se debe tratar de cambiar los ritmos de la pelota durante el juego, variando las velocidades. Se puede tratar de jugar pelotas lentas, ya que el bote no será tan elevado.
A su vez, se puede utilizar la verja como un elemento clave a la hora de desarrollar partidos en invierno. Por ejemplo, el bote cercano a la verja hará que la pelota casi no se levante.
Se debe intentar jugar bolas en profundidad cerca del muro y tratar de jugar inmediatamente después bolas que obliguen al rival a subir a la red, es decir, las famosas chiquitas.
Cabe recordar, a su vez, que jugar al pádel con pelotas mojadas o húmedas provoca más lesiones tendinosas tanto en codo como en muñeca.
Al acabar el partido o el entrenamiento se debe estirar, pero es importante permanecer el r. menor tiempo posible con la ropa húmeda. De hecho, esta ropa puede causar contracturas musculares y más facilidad para sufrir una rotura de fibras en los músculos y/o en los tendones de brazos y piernas. Una ducha caliente nos recuperará por completo del frío.