Síndrome de boca ardiente

¿Qué es el síndrome de boca ardiente?

El síndrome de boca ardiente es un trastorno crónico que se manifiesta con una sensación dolorosa de escozor o ardor. Esta sensación se siente principalmente en la lengua, la cara interna de los labios y el paladar, aunque también puede notarse en la parte interna de las mejillas y la encía.

Es importante añadir que en estas estructuras no hay ninguna lesión que justifique las molestias, considerándose un dolor de origen neuropático.

Suele aparecer en la edad adulta a partir de los 50 años, es muy característico que afecte a mujeres en la edad de la menopausia.

El dolor puede ser desde leve a muy severo, no suele dar molestias durante el sueño, y suele incrementarse de forma gradual a lo largo del día (siendo más molesto por la tarde). En periodos de estrés, ansiedad o depresión suelen aumentar los síntomas.

 

Síntomas del síndrome de boca ardiente

Los síntomas del síndrome de boca ardiente son:

  • Sensación de ardor o de que la boca quema, normalmente en la lengua, pero puede afectar a diferentes zonas de toda la cavidad bucal (encías, paladar, garganta o labios).
  • Cambios en el sentido del gusto, convirtiéndose en un regusto metálico o amargo.
  • Perder el sentido del gusto.
  • Hormigueo o entumecimiento de la boca.
  • Sensación de tener la boca seca o de tener sed.

A pesar de que el síndrome de boca ardiente puede durar meses o años, o bien desaparecer repentinamente, es un trastorno que no produce cambios en la boca o la lengua.

 

Causas del síndrome de boca ardiente

Existen dos tipos de síndrome de boca ardiente, primario y secundario. Se considera síndrome de boca ardiente primario o idiopático aquel donde no se pueden identificar las anomalías clínicas.

Algunos estudios sugieren que se relaciona con problemas en el gusto y nervios sensoriales del sistema nervioso central o periférico. En cambio, el síndrome de boca ardiente secundario se debe a una causa adyacente.

Dentro de estas causas están:

  • Deficiencias nutricionales, como falta de hierro, folato (vitamina B9), zinc, tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B1), pirixodina (vitamina B6) y cobalamina (vitamina B12).
  • Sequedad en la boca, que puede ser causada por distintos medicamentos, problemas de funcionamiento de las glándulas salivales, problemas de salud, o efectos secundarios de algunos tratamientos contra el cáncer, por ejemplo.
  • Alergias a alimentos, a algún condimento alimenticio, otros aditivos alimenticios, perfumes, sustancias para trabajos odontológicos, etc.
  • Otros problemas bucales, como infecciones fúngicas (candidiasis bucal), liquen plano oral o lengua geográfica.
  • Reflujo gastroesofágico
  • Algunos medicamentos, sobre todo aquellos para la hipertensión arterial.
  • Algunos hábitos orales, como morder la punta de la lengua, una interposición lingual o rechinar los dientes (bruxismo).
  • Diabetes o hipotiroidismo.
  • Factores psicológicos, como la depresión, el estrés y la ansiedad.
  • Irritación excesiva de la boca, que puede ser el resultado de un cepillado excesivo de la lengua, emplear pastas dentales demasiado abrasivas, abusar de los enjuagues bucales o tomar muchas bebidas ácidas.

 

El síndrome de boca ardiente
no es un trastorno grave

 

Pronóstico de la enfermedad

El síndrome de boca ardiente no es un trastorno grave, pero suele conllevar una pérdida de la calidad de vida.

El origen es desconocido, aunque se ha descrito que se podría desencadenar tras traumatismos, tratamientos odontológicos, depresiones o periodos de ansiedad.

 

¿Cómo sé si sufro síndrome de boca ardiente? (Pruebas diagnósticas)

El especialista analizará la cavidad oral del paciente y, en algunos casos, también puede solicitar:

  • Pruebas de alergia para analizar la alergia a determinados alimentos, aditivos e incluso sustancias de algún arreglo dental.
  • Biopsia o cultivo oral, para analizar una pequeña muestra de tejido y examinar la posibilidad de que haya una infección por hongos, viral o bacteriana.
  • Analítica de sangre, donde se podrán analizar la función tiroidea, los niveles de glucosa, el funcionamiento inmunitario…
  • Pruebas salivales, para analizar si el flujo salival es demasiado bajo.
  • Pruebas de reflujo gastroesofágico.
  • Pruebas de imagen, como una resonancia magnética o TAC para detectar otros problemas de salud.

 

¿Se puede prevenir?

No hay una manera específica de prevenir el síndrome de boca ardiente pero hay factores que pueden aliviar los síntomas o evitar que estos empeoren, tales como evitar el tabaco, alimentos excesivamente ácidos, comidas picantes y bebidas carbonatadas.

 

Tratamientos para el síndrome de boca ardiente

El tratamiento del síndrome de boca ardiente dependerá de si es primario o secundario. Cabe destacar que, en el caso del síndrome de boca ardiente primario, no tiene cura, por lo que se están investigando los métodos de tratamiento más seguros y efectivos.

Dependerá de los síntomas que tenga el paciente, pero el objetivo siempre será reducirlos.

Entre las opciones de tratamiento están:

  • Enjuagues bucales concretos, o lidocaína.
  • Productos sustitutivos de saliva.
  • El analgésico capsaicina, que procede de los chiles jalapeños.
  • Una medicación anticonvulsiva.
  • Medicamentos para bloquear la neuralgia.
  • Algunos antidepresivos. 
  • Terapia cognitivo-conductual.

En cambio, en el síndrome de boca ardiente secundario, el tratamiento dependerá de cualquier patología subyacente, de manera que es muy importante determinar la causa para poder establecer un tratamiento y que los síntomas mejoren.

 

¿Qué especialista lo trata?

Ante cualquier molestia en la boca, quemazón o dolor en cualquier área de la boca es importante acudir al especialista en Odontología y Estomatología, que analizará la causa del problema y establecerá el mejor tratamiento en cada caso.

16-11-2023
Top Doctors

Síndrome de boca ardiente

Dr. Dídac Sotorra Figuerola - Odontología y estomatología

Creado el: 11-10-2019

Editado el: 16-11-2023

Editado por: Marga Marquès

¿Qué es el síndrome de boca ardiente?

El síndrome de boca ardiente es un trastorno crónico que se manifiesta con una sensación dolorosa de escozor o ardor. Esta sensación se siente principalmente en la lengua, la cara interna de los labios y el paladar, aunque también puede notarse en la parte interna de las mejillas y la encía.

Es importante añadir que en estas estructuras no hay ninguna lesión que justifique las molestias, considerándose un dolor de origen neuropático.

Suele aparecer en la edad adulta a partir de los 50 años, es muy característico que afecte a mujeres en la edad de la menopausia.

El dolor puede ser desde leve a muy severo, no suele dar molestias durante el sueño, y suele incrementarse de forma gradual a lo largo del día (siendo más molesto por la tarde). En periodos de estrés, ansiedad o depresión suelen aumentar los síntomas.

 

Síntomas del síndrome de boca ardiente

Los síntomas del síndrome de boca ardiente son:

  • Sensación de ardor o de que la boca quema, normalmente en la lengua, pero puede afectar a diferentes zonas de toda la cavidad bucal (encías, paladar, garganta o labios).
  • Cambios en el sentido del gusto, convirtiéndose en un regusto metálico o amargo.
  • Perder el sentido del gusto.
  • Hormigueo o entumecimiento de la boca.
  • Sensación de tener la boca seca o de tener sed.

A pesar de que el síndrome de boca ardiente puede durar meses o años, o bien desaparecer repentinamente, es un trastorno que no produce cambios en la boca o la lengua.

 

Causas del síndrome de boca ardiente

Existen dos tipos de síndrome de boca ardiente, primario y secundario. Se considera síndrome de boca ardiente primario o idiopático aquel donde no se pueden identificar las anomalías clínicas.

Algunos estudios sugieren que se relaciona con problemas en el gusto y nervios sensoriales del sistema nervioso central o periférico. En cambio, el síndrome de boca ardiente secundario se debe a una causa adyacente.

Dentro de estas causas están:

  • Deficiencias nutricionales, como falta de hierro, folato (vitamina B9), zinc, tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B1), pirixodina (vitamina B6) y cobalamina (vitamina B12).
  • Sequedad en la boca, que puede ser causada por distintos medicamentos, problemas de funcionamiento de las glándulas salivales, problemas de salud, o efectos secundarios de algunos tratamientos contra el cáncer, por ejemplo.
  • Alergias a alimentos, a algún condimento alimenticio, otros aditivos alimenticios, perfumes, sustancias para trabajos odontológicos, etc.
  • Otros problemas bucales, como infecciones fúngicas (candidiasis bucal), liquen plano oral o lengua geográfica.
  • Reflujo gastroesofágico
  • Algunos medicamentos, sobre todo aquellos para la hipertensión arterial.
  • Algunos hábitos orales, como morder la punta de la lengua, una interposición lingual o rechinar los dientes (bruxismo).
  • Diabetes o hipotiroidismo.
  • Factores psicológicos, como la depresión, el estrés y la ansiedad.
  • Irritación excesiva de la boca, que puede ser el resultado de un cepillado excesivo de la lengua, emplear pastas dentales demasiado abrasivas, abusar de los enjuagues bucales o tomar muchas bebidas ácidas.

 

El síndrome de boca ardiente
no es un trastorno grave

 

Pronóstico de la enfermedad

El síndrome de boca ardiente no es un trastorno grave, pero suele conllevar una pérdida de la calidad de vida.

El origen es desconocido, aunque se ha descrito que se podría desencadenar tras traumatismos, tratamientos odontológicos, depresiones o periodos de ansiedad.

 

¿Cómo sé si sufro síndrome de boca ardiente? (Pruebas diagnósticas)

El especialista analizará la cavidad oral del paciente y, en algunos casos, también puede solicitar:

  • Pruebas de alergia para analizar la alergia a determinados alimentos, aditivos e incluso sustancias de algún arreglo dental.
  • Biopsia o cultivo oral, para analizar una pequeña muestra de tejido y examinar la posibilidad de que haya una infección por hongos, viral o bacteriana.
  • Analítica de sangre, donde se podrán analizar la función tiroidea, los niveles de glucosa, el funcionamiento inmunitario…
  • Pruebas salivales, para analizar si el flujo salival es demasiado bajo.
  • Pruebas de reflujo gastroesofágico.
  • Pruebas de imagen, como una resonancia magnética o TAC para detectar otros problemas de salud.

 

¿Se puede prevenir?

No hay una manera específica de prevenir el síndrome de boca ardiente pero hay factores que pueden aliviar los síntomas o evitar que estos empeoren, tales como evitar el tabaco, alimentos excesivamente ácidos, comidas picantes y bebidas carbonatadas.

 

Tratamientos para el síndrome de boca ardiente

El tratamiento del síndrome de boca ardiente dependerá de si es primario o secundario. Cabe destacar que, en el caso del síndrome de boca ardiente primario, no tiene cura, por lo que se están investigando los métodos de tratamiento más seguros y efectivos.

Dependerá de los síntomas que tenga el paciente, pero el objetivo siempre será reducirlos.

Entre las opciones de tratamiento están:

  • Enjuagues bucales concretos, o lidocaína.
  • Productos sustitutivos de saliva.
  • El analgésico capsaicina, que procede de los chiles jalapeños.
  • Una medicación anticonvulsiva.
  • Medicamentos para bloquear la neuralgia.
  • Algunos antidepresivos. 
  • Terapia cognitivo-conductual.

En cambio, en el síndrome de boca ardiente secundario, el tratamiento dependerá de cualquier patología subyacente, de manera que es muy importante determinar la causa para poder establecer un tratamiento y que los síntomas mejoren.

 

¿Qué especialista lo trata?

Ante cualquier molestia en la boca, quemazón o dolor en cualquier área de la boca es importante acudir al especialista en Odontología y Estomatología, que analizará la causa del problema y establecerá el mejor tratamiento en cada caso.

Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.