Síntomas, diagnóstico y estrategias de tratamiento para la sialoadenitis obstructiva crónica

La sialoadenitis obstructiva crónica es una inflamación persistente de las glándulas salivales, ocasionada por bloqueos recurrentes en las vías salivales, impidiendo el flujo normal de saliva.

Este trastorno puede afectar una o varias glándulas salivales, siendo la parótida la más comúnmente comprometida. Por ello, es crucial reconocer los síntomas y buscar la atención de un otorrinolaringólogo especializado en este tipo de enfermedades.

Síntomas de la sialoadenitis obstructiva crónica

La sialoadenitis obstructiva crónica manifiesta una variedad de síntomas que a menudo se confunden con otros trastornos, contribuyendo a su diagnóstico. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:

• Hinchazón de las glándulas salivales: provoca dolor, sensibilidad y aumento de tamaño en la zona afectada, afectando la producción y flujo de saliva.
• Dolor en toda la zona: la inflamación puede generar dolor constante o intermitente, irradiándose hacia el oído y la cabeza.
• Dificultad para abrir la boca: la movilidad de la mandíbula puede verse afectada, interfiriendo en el habla y la deglución.
• Secreción: la enfermedad puede provocar la secreción de saliva espesa y pegajosa, empeorando la hinchazón.
• Fiebre: en casos de infección asociada, la fiebre y escalofríos pueden presentarse.
• Mal sabor en la boca: sensación metálica o amarga persistente, incluso después del cepillado dental, debido a la acumulación de saliva y presencia de bacterias.

Causas comunes de la sialoadenitis obstructiva crónica

Esta enfermedad suele originarse por la obstrucción repetida de las glándulas salivales, siendo las causas más comunes:

• Cálculos salivales: formaciones sólidas que bloquean el flujo de saliva.
• Cicatrices, piedras o tapones mucosos: pueden generar inflamación en toda la zona.
• Infecciones: provocan inflamación y bloqueo de las glándulas salivales.
• Tumores: pueden comprimir o bloquear las glándulas salivales.
• Trauma facial o de la mandíbula: dañan las glándulas salivales, causando obstrucción crónica.
• Enfermedades autoinmunitarias: como la enfermedad de Sjögren, que daña las glándulas salivales y obstruye el flujo de saliva.
• Radioterapia: puede dañar las glándulas salivales, causando obstrucción recurrente.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico de la sialoadenitis obstructiva crónica se inicia con una evaluación clínica exhaustiva, donde el otorrinolaringólogo revisa la historia clínica y realiza un examen físico detallado. Se emplean pruebas de imagen como ecografías o tomografías computarizadas para detectar bloqueos en las glándulas salivales. En algunos casos, pruebas de laboratorio y biopsias pueden ser necesarias para un diagnóstico preciso.

Tratamiento y prevención

El tratamiento varía según la gravedad de la causa subyacente. Para casos leves, se aplican medidas como calor húmedo, analgésicos y una adecuada hidratación. En situaciones más graves o recurrentes, se recurre a tratamientos quirúrgicos como la sialendoscopia, litotricia, cirugía abierta o láser.

La inflamación de las glándulas salivales puede prevenirse adoptando hábitos saludables, como mantenerse hidratado, evitar alimentos ácidos, picantes o salados en exceso, y realizar visitas regulares al otorrinolaringólogo y dentista.