La Luz Pulsada Intensa (IPL) como tratamiento novedoso para el ojo seco

El ojo seco, también conocido como síndrome de ojo seco, es una afección ocular en la cual la superficie del ojo no recibe la lubricación adecuada de la película lagrimal. Casi el 30% de la población lo padece, siendo más habitual en mujeres y en personas de la tercera edad. La lágrima es esencial para mantener la salud y el confort ocular, ya que no solo lubrica la superficie del ojo, sino que también ayuda a protegerlo de infecciones y a mantener una visión clara y nítida.

La causa principal del ojo seco suele ser un desequilibrio en la composición de las lágrimas o una disminución en su producción. Las lágrimas están compuestas por tres capas: una capa lipídica (grasa) que evita que las lágrimas se evaporen con rapidez, una capa acuosa que proporciona la mayor parte del suministro de nutrientes y oxígeno al ojo, y una capa mucinosa que ayuda a que las lágrimas se adhieran a la superficie del ojo de manera uniforme.

¿Cuáles son las causas del ojo seco?

• Reducción de la producción de lágrimas: con el paso de los años, es posible que la producción de lágrimas disminuya. También puede ser causada por afecciones médicas como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren y algunas enfermedades autoinmunitarias.
   
• Desequilibrio en la composición de las lágrimas: si las lágrimas no tienen la combinación adecuada de lípidos, agua y mucina, la superficie del ojo puede secarse rápidamente.
   
• Factores ambientales: estar expuesto a según qué condiciones ambientales como el aire seco, el viento, el aire acondicionado y el uso prolongado de pantallas digitales puede aumentar la evaporación de las lágrimas y contribuir al ojo seco.
   
• Uso de lentes de contacto: personas que usan lentes de contacto pueden experimentar síntomas de ojo seco, como consecuencia de la interacción entre las lentes y la superficie ocular.
   
• Medicamentos: tomar algunos medicamentos, como los antihistamínicos, los descongestionantes y los medicamentos para la presión arterial, pueden reducir la producción de lágrimas.
   
• Cambios hormonales: las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante el embarazo, la menopausia o en casos de desequilibrio hormonal, pueden influir en la producción de lágrimas.
   
• Enfermedades oculares: algunas enfermedades, como la blefaritis (inflamación de los párpados), el síndrome de ojo seco de tipo evaporativo y la disfunción de las glándulas de Meibomio pueden contribuir al ojo seco.

Síntomas y signos del ojo seco

Los signos principales del ojo seco son los siguientes: 
 

• Picor, escozor y quemazón ocular.
   
• Sensación de cuerpo extraño, como “arenilla” en el ojo.
   
• Visión borrosa que necesita parpadeos para mejorar.
   
• Queratoconjuntivitis.
   
• Queratitis corneal.
   
• Inyección conjuntival.

¿Qué es el tratamiento con luz pulsada intensa?

El tratamiento con luz pulsada intensa (IPL, por sus siglas en inglés) es una técnica que ha ganado popularidad en el campo de la Oftalmología en los últimos años.

Si bien inicialmente se utilizaba para abordar problemas dermatológicos, como el enrojecimiento facial o las lesiones vasculares, su aplicación se ha expandido al tratamiento del ojo seco. La IPL utiliza pulsos de luz filtrada para estimular las glándulas de Meibomio, responsables de producir la capa lipídica del film lagrimal, lo que ayuda a mantener la humedad en la superficie ocular.

El tratamiento se realiza entre tres y cuatro sesiones, en función de la edad y de la gravedad del caso particular. Cada sesión tiene una duración de entre cinco y diez minutos. Entre cada procedimiento, debe pasar un intervalo de dos semanas.

Se aconseja repetir el tratamiento una vez al año. No tiene efectos secundarios, se realiza de manera ambulatoria y puede aplicarse en cualquier tipo de piel.
 

¿Cómo funciona la IPL?

Durante una sesión de IPL para el ojo seco, se coloca un gel conductor en la piel alrededor de los ojos y se utilizan gafas de protección ocular para garantizar la seguridad. Posteriormente, se aplica el dispositivo de IPL en la piel, emitiendo pulsos controlados de luz intensa.

Esta luz penetra suavemente en la piel y se absorbe selectivamente por las glándulas de Meibomio, estimulando su función y promoviendo una mejor calidad de la película lagrimal.

¿Qué beneficios aporta el tratamiento con IPL?

• Efectividad: diversos estudios e investigaciones han demostrado que el tratamiento con IPL puede mejorar significativamente los síntomas del ojo seco al estimular la producción de lípidos esenciales para la lágrima, mejorando la estabilidad y la lubricación ocular.
   
• No invasivo: a diferencia de algunas intervenciones quirúrgicas para el ojo seco, el tratamiento con IPL no implica incisiones ni suturas. Es un procedimiento no invasivo que se realiza de manera ambulatoria y que generalmente no requiere tiempo de recuperación.
   
• Mínimos efectos secundarios: en manos de un profesional cualificado, los efectos secundarios de la IPL suelen ser mínimos. Puede producirse un ligero enrojecimiento temporal en la piel tratada, pero esto suele desaparecer rápidamente.
   
• Enfoque integral: el tratamiento con IPL no solo aborda la problemática del ojo seco, sino que también puede ayudar con otras afecciones cutáneas, como el enrojecimiento facial, lo que lo convierte en una opción versátil.

Si desea más información, consulte con un especialista en Oftalmología.