¿Cómo afecta el schwannoma vestibular a la audición y el equilibrio?

El schwannoma vestibular, conocido también como neurinoma acústico, representa un tipo poco frecuente de tumor no maligno. Este crece lentamente a partir de un exceso de células de Schwann que revisten los nervios, específicamente en el nervio vestibular, responsable del equilibrio del cuerpo.
 

La presión ejercida por este tumor sobre los nervios auditivos y de equilibrio en el oído interno conlleva a síntomas preocupantes, como la pérdida de audición gradual, zumbidos persistentes en los oídos y, en casos más avanzados, puede provocar complicaciones como la parálisis facial o afectar otras áreas cerebrales, generando problemas de movilidad y sensibilidad.
 

¿Por qué se produce y qué tipos existen?

Existen dos tipos principales:
 

• Neurinomas acústicos unilaterales: afectan un solo oído y suelen ser más comunes, desarrollándose a menudo entre los 30 y 60 años sin causa aparente clara, aunque se ha especulado sobre posibles factores ambientales como el uso de dispositivos móviles.
• Neurinomas acústicos bilaterales: impactan ambos oídos, tienen una raíz genética asociada a la neurofibromatosis-2 (NF2).

¿Cuáles son los síntomas característicos?

Los signos de alerta incluyen:
 

• Pérdida auditiva gradual en un oído
• Pitidos en los oídos.
• Dolores de cabeza inusuales.
• Desequilibrios al moverse rápidamente.
• Sensaciones de hormigueo.
• Pérdida de sensibilidad en la mitad de la cara.
• Debilidad facial y, en casos más graves, debilitamiento en la mitad del cuerpo.

¿En qué consiste el diagnóstico y pronóstico?

La audiometría es la primera evaluación para diagnosticar este tumor, seguida por resonancia magnética con contraste (gadolinio) que permite visualizar el schwannoma vestibular.
 

El pronóstico generalmente es positivo, aunque se requiere un monitoreo constante mediante pruebas de imagen y exámenes auditivos cada 6 a 12 meses.

¿Cómo se trata?

En la mayoría de los casos, la eliminación completa de estos tumores se logra mediante intervención quirúrgica. No obstante, muchos de estos son tan diminutos que pueden no requerir tratamiento inmediato.
 

El enfoque terapéutico para los schwannomas vestibulares se determina según el tamaño del tumor, la edad del paciente, su estado general de salud y preferencias personales. Esto puede involucrar cirugía, radiocirugía o, en algunos casos, la opción de observación.
 

• Observación: en situaciones donde el diagnóstico del schwannoma vestibular es accidental o se manifiestan síntomas leves de pérdida auditiva en un oído, si el tumor es pequeño y no causa molestias, se opta por la observación. Se realizan resonancias magnéticas periódicas y se monitorea la función auditiva. En muchos casos, el tumor puede mantenerse inalterado durante toda la vida. Sin embargo, si su tamaño incrementa o hay pérdida gradual de la audición, se consideran los tratamientos siguientes.
   
• Cirugía del schwannoma vestibular: los especialistas en Neurocirugía han perfeccionado diversas técnicas de craneotomía para extirpar estos schwannomas vestibulares. El procedimiento quirúrgico más común implica realizar una incisión detrás de la oreja, crear una apertura en el hueso y, con un meticuloso trabajo bajo microscopio, separar el cerebelo del hueso para acceder al tumor y extraerlo sin causar daño cerebral.
  
  La cirugía puede ser compleja debido al riesgo potencial de afectar la audición, el equilibrio y la función del nervio facial. Siempre se evalúa el riesgo entre realizar una extirpación total del tumor o dejar una pequeña parte adherida al nervio facial o al tronco cerebral para evitar secuelas neurológicas permanentes. Si se detecta una mínima porción residual del tumor, se controla con resonancias magnéticas periódicas y, si su crecimiento se confirma, se considera aplicar radiocirugía sobre la zona. Un equipo experto en cirugía de base craneal con habilidades en técnicas microquirúrgicas, empleo de monitorización intraoperatoria y navegación neuronal, definitivamente mejora los resultados quirúrgicos.
   
• Radiocirugía: esta modalidad terapéutica consiste en aplicar radiación focalizada con precisión en el tumor para reducir su tamaño o frenar su crecimiento. Los tratamientos de radiocirugía pueden ser únicos o fraccionados, optando por múltiples sesiones más cortas en lugar de una única extensa.