Trastornos de la personalidad: ¿cuándo, qué y cómo?

En este artículo, veremos en profundidad qué son exactamente los trastornos de personalidad, cómo se presentan, los tipos más frecuentes, su prevalencia y las opciones de tratamiento de las que disponemos en la actualidad. 
 

¿Cuándo hablamos de trastorno de la personalidad?

En la historia de la evaluación psicológica, la influencia de los distintos modelos psicológicos ha tenido gran influencia, dando lugar a numerosas formas de evaluar el comportamiento humano. Para responder a la pregunta: ¿cuándo hablamos de un trastorno de personalidad?” he seleccionado el modelo de Rasgos que entiende la conducta en función de variables internas (rasgos, atributos o capacidades) que explican, determinan y dan consistencia a la misma. (Kirchner et al., 1998; MD. Calero, E. Navarro 2014). Este modelo dice que el rasgo es estable en el tiempo, independiente de la situación o dimensión y que esto es cuantificable, de modo que podemos hablar de predictibilidad. 

Cuando alguno de esos rasgos dificulta significativamente la adaptación de la persona y el transcurso de su vida de forma satisfactoria (ámbitos sociales, laborales, familiares…) estamos hablando de un trastorno de personalidad.

La adolescencia o principio de la edad adulta es la etapa habitual para su aparición. 

¿Qué es exactamente un trastorno de personalidad?

Es un conjunto de patrones constantes de pensamiento, comportamiento y percepción que se mantienen a lo largo del tiempo provocando sufrimiento en quien los presenta y en el entorno que le rodea. Los aspectos laborales y relacionales se ven afectados por estos patrones porque los rasgos desadaptativos de la persona son inflexibles e independientes de la situación o contexto.

Me gustaría matizar que no se trata simplemente de “una forma de ser exagerada o intensa” sino que estos rasgos son diferentes de los considerados normales por la sociedad y provocan sufrimiento y mucha dificultad para adaptarse.

¿Cómo se manifiestan? ¿Cuáles son los aspectos más característicos?

Hay muchas diferencias entre los distintos trastornos de la personalidad, aunque podemos destacar como lo más característico y común a todos ellos las siguientes características: 

• Dificultad de adaptación a niveles sociales y laborales y sobre todo en condiciones de estrés. 
   
• Pocas estrategias resolutivas y falta de conductas alternativas, siendo la repetición de los repertorios que conocen lo que utilizan una y otra vez. 

• Rigidez cognitiva: las personas con estos rasgos de personalidad disfuncionales, tienden a ser inflexibles en su forma de pensar y actuar, lo que hace más complicada su adaptación a situaciones nuevas o cambiantes
   
• Relaciones interpersonales: el resto de personas pueden percibir como inadecuados, intensos, difíciles de tratar a las personas con trastornos de personalidad

¿Existen tipos de trastorno de la personalidad?

En esta pregunta surgen varios abanicos en los que basarse para su clasificación, desde mi aprendizaje y experiencia, no siempre el diagnóstico concreto de qué trastorno de la personalidad se sufre, es el que se ajusta perfectamente al conjunto de síntomas o características de la persona. Su clasificación es una tarea difícil. 

En psicología tenemos manuales diagnósticos como el DSM-5 aunque en trastornos de la personalidad, encontramos también la clasificación de Millon (Theodore Millon).

El DSM-5 agrupa en 3 y Millon agrupa en 4, veamos las diferencias:

El DSM-5:

Grupo A - Trastornos Extraños o Excéntricos:

• Trastorno Paranoide de la Personalidad.
• Trastorno Esquizoide de la Personalidad.
• Trastorno Esquizotípico de la Personalidad.
   

Grupo B - Trastornos Dramáticos, Emocionales o Impulsivos:

• Trastorno Antisocial de la Personalidad.
• Trastorno Límite de la Personalidad.
• Trastorno Histriónico de la Personalidad.
• Trastorno Narcisista de la Personalidad.
   

Grupo C - Trastornos Ansiosos o Temerosos:

• Trastorno de la Personalidad por Evitación.
• Trastorno de la Personalidad por Dependencia.
• Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad.
   

La clasificación de Millon:
 

1. Trastornos de la Personalidad Ansiosos (Cluster A):
   • Trastorno de la Personalidad por Evitación.
   • Trastorno de la Personalidad por Dependencia.
   • Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad.
      
2. Trastornos de la Personalidad Excéntricos (Cluster B):
   • Trastorno Esquizoide de la Personalidad.
   • Trastorno Esquizotípico de la Personalidad.
   • Trastorno Paranoide de la Personalidad.
      
3. Trastornos de la Personalidad Dramáticos (Cluster C):
   • Trastorno Límite de la Personalidad.
   • Trastorno Histriónico de la Personalidad.
   • Trastorno Narcisista de la Personalidad.
   • Trastorno Antisocial de la Personalidad.
      
4. Trastornos de la Personalidad Temerosos (Cluster D):
   • Este grupo se caracteriza por patrones de personalidad evitativa y ansiosa, pero no todos los sistemas de clasificación incluyen esta categoría
      

¿Son frecuentes?

Algunos son más comunes que otros, pero en general, se estima que alrededor del 10% de la población puede experimentar algún tipo de trastorno de personalidad en algún momento de sus vidas.

Es importante señalar que estos trastornos a menudo coexisten con otras condiciones de salud mental, como la depresión o la ansiedad.

¿Cómo es el tratamiento de los trastornos de personalidad?

El tratamiento de los trastornos de personalidad puede ser un proceso desafiante y prolongado, pero puede mejorar la calidad de vida tanto de quienes lo padecen como de su entorno. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:
 

• Terapia psicológica: la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a identificar patrones problemáticos para aprender otras nuevos con mejores consecuencias, aunque hay otros enfoques que también pueden trabajar esta problemática.
   
• Medicación: en algunos casos, los medicamentos, como los estabilizadores del estado de ánimo o los antipsicóticos, pueden utilizarse para abordar síntomas específicos, como la ansiedad o la impulsividad.
   
• Red de apoyo: un grupo de amigos y/o familiares puede ser fundamental en la mejoría de la persona. Contar con la comprensión y ayuda de personas cercanas es un factor de éxito en el tratamiento.
   
• Programas de rehabilitación: para algunos trastornos de personalidad, como el trastorno antisocial, pueden ser necesarios programas de rehabilitación especializados para abordar comportamientos delictivos o antisociales. Así como contar con la colaboración de asociaciones y recursos grupales donde se puedan trabajar estos trastornos a niveles más colaborativos. 
  
   

Concluyendo este artículo, los trastornos de personalidad son cuadros psicológicos complejos que afectan profundamente la manera en que las personas perciben el mundo y se relacionan con él. Aunque pueden ser procesos largos y retadores de tratar, con el apoyo y el tratamiento adecuado, muchas personas pueden mejorar sus síntomas y vivir una vida más saludable y satisfactoria. Puedes ponerte en contacto conmigo para profundizar más en este tema tanto si te has sentido identificado con alguna característica en este artículo; como si tienes algún/a conocido/a que pueda necesitar de apoyo psicológico.

Si desea mas información, consulte con un especialista en Psicología.