Rinoplastia ultrasónica vs. convencional: descubre la innovación quirúrgica para una nariz perfecta

En el campo de la Otorrinolaringología, la rinoplastia es una cirugía comúnmente realizada para mejorar tanto estética como funcionalmente la nariz. En los últimos tiempos, los avances tecnológicos han permitido la aparición de una nueva técnica, menos invasiva y más precisa, para llevar a cabo este procedimiento llamada rinoplastia ultrasónica. En este artículo, el especialista en Otorrinolaringología Andrés Fuertes Carballeira explora las diferencias entre el método tradicional y esta nueva técnica que ha revolucionado el enfoque quirúrgico de los “retoques” de nariz.

¿En qué se diferencia la rinoplastia ultrasónica de la rinoplastia convencional?

La rinoplastia tradicional ha sido durante mucho tiempo el enfoque estándar para optimizar la forma y función de la nariz, habiendo demostrado a estas alturas su efectividad en cientos de casos. Este procedimiento consiste en la fractura y corte de los huesos nasales mediante el empleo de instrumentos quirúrgicos como el martillo o el escoplo. Con estas herramientas, se ejerce fuerza de manera directa sobre el material óseo con el objetivo de romperlo o erosionarlo. De esta manera, se esculpe el hueso según la forma objetivo.

No obstante, el avance tecnológico brinda hoy en día a los especialistas en Otorrinolaringología un método todavía más preciso y menos invasivo para llevar a cabo estos “retoques” en la nariz: la rinoplastia ultrasónica. En esta moderna técnica, la remodelación de los huesos nasales se lleva a cabo gracias a la emisión de ondas de alta frecuencia por parte de un instrumento ultrasónico especializado. El riesgo de fracturas descontroladas y de lesión de los tejidos colindantes al hueso se reduce de forma significativa gracias a este método, puesto que las vibraciones ultrasónicas que emite el dispositivo facilitan una separación mucho más controlada y suave del hueso.

¿Por qué es preferible la rinoplastia ultrasónica?

La rinoplastia ultrasónica ofrece varias ventajas significativas en comparación con su variante convencional:

1. En primer lugar, la tecnología ultrasónica ofrece una precisión considerablemente mayor en los cortes sobre el hueso, facilitando así la obtención de los resultados deseados.
2. Además, en las rinoplastias ultrasónicas, el daño ejercido sobre los tejidos circundantes a la zona operada se reduce significativamente. Es decir, este método supone un menor riesgo de traumatismo y de fracturas del material óseo no controladas, haciendo que tanto la hinchazón, como los hematomas y los tiempos de recuperación del procedimiento también disminuyan de manera significativa.
3. Por último, este método brinda una vía más efectiva para la preservación de la anatomía natural de la nariz. Esto quiere decir que, en muchos casos, podrá evitarse la necesidad de material de relleno o implantes.

De cualquier manera, si bien las ventajas mencionadas parecerían conducir a una aplastante preferencia por el método ultrasónico, es fundamental recordar que la efectividad de esta cirugía depende en gran medida de la habilidad y experiencia del profesional que la lleva a cabo.