¿Qué es la prueba de Fondo de Ojo?

Al acudir al oftalmólogo, una de las pruebas que suelen realizarnos es un fondo de ojo. Esta prueba, llamada oftalmoscopia, permite al especialista realizar una revisión de la zona media interior y posterior de nuestro ojo. El especialista puede observar diversas partes de nuestro ojo para valorar el estado de salud.

Este examen permite obtener mucha información sobre enfermedades del globo ocular y otras de tipo sistémico. Estas afectan a la parte posterior del ojo y a la retina teniendo como consecuencia la pérdida de visión e incluso la ceguera.

¿Qué diferencia hay entre la oftalmoscopia directa e indirecta?

En el caso de la oftalmoscopia directa, la prueba más habitual, se aplica una luz mediante un instrumento llamado oftalmoscopio, seguido de un juego de lentes de distintas dioptrías que permiten enfocar la retina y la mácula; se obtiene una imagen plana y unidimensional de las estructuras internas del ojo, incluyendo toda la retina y el nervio óptico.

La oftalmoscopia indirecta permite la visión tridimensional de la retina mediante la proyección de luz y el uso de una lente. Esta prueba puede ayudar a identificar enfermedades como la Degeneración Macular o retinopatía diabética.

En ambos casos, el oftalmólogo dilata de las pupilas del paciente antes de realizar el fondo de ojo.

¿Una vez te dilatan la pupila, cuánto tarda en irse el efecto?

Para dilatar las pupilas se usa un midriático que se aplica en el ojo del paciente. El efecto es rápido, en unos 10 minutos suelen estar dilatadas. Dependiendo de la potencia del midriático aplicado,), la pupila puede tardar entre un par de horas y hasta una semana en recuperar su diámetro habitual.

Durante el periodo de recuperación, nuestros ojos no enfocarán bien y nos molestará mucho la luz por lo que no debemos realizar actividades como conducir y otras que impliquen enfocar la vista como leer.

No así, en los pacientes mayores de 50 años en los que es muy habitual realizar un examen del fondo de ojo al menos una vez al año un examen de fondo de ojo que permita identificar cualquier patología retiniana grave.