El uso de los drenajes en las cirugías estéticas: ¿cuándo es beneficioso?

Los drenajes suelen generar cierta confusión entre los pacientes. En este post intentaré aportar un poquito de luz al mundo del drenaje. Creo que es importante entender su finalidad y el porqué de su uso, con el objetivo de establecer un criterio.

 

¿Qué es un drenaje y para qué sirve?

En primer lugar, hay que saber que hay diferentes modelos y tamaños de drenajes, que se eligen en función del tipo de cirugía. Son un sistema de vacío, que comunica el espacio en la que los cirujanos hemos estado trabajando con un depósito externo. A través de la succión provocada por el vacío, el líquido (suero, sangre o una mezcla de ambos) se irá eliminando para evitar su acumulación.

 

El objetivo final es eliminar el líquido inflamatorio para ayudar al cuerpo a recuperarse después de la cirugía.

 

 

¿Por qué se acumula líquido?

Ese líquido se acumula por diferentes motivos, pero principalmente se trata de una respuesta inflamatoria. Para que nos entendamos, pondremos el ejemplo de una quemadura. Tras ella se forma una ampolla en la que se acumula cierta cantidad de líquido amarillento. Es suero que el cuerpo ha producido como respuesta al daño tisular.

 

Este fenómeno es igual al que se desencadena tras la cirugía. Cuando abrimos una cavidad para colocar un implante mamario, se produce una inflamación y se libera cierta cantidad de líquido. Ese líquido es el que buscamos eliminar, drenar con ese sistema de vacío.

 

Por otro lado, hay especialistas que dicen que los drenajes sirven para controlar el riesgo de sangrado postquirúrgico, pero no es así.  Los drenajes no son un sistema para controlar los hematomas, solamente permiten minimizar las consecuencias en caso de sangrado. En cualquier caso, lo fundamental es realizar una buena hemostasia.

 

¿Cuándo se utilizan los drenajes?

Generalmente se utilizarían los drenajes cuando se prevé que el comportamiento inflamatorio puede ser relevante tras la cirugía. Por ejemplo, en una abdominoplastia la actividad inflamatoria será importante, de manera que el drenaje es casi obligado. Así, la colocación de un drenaje está condicionada por la respuesta postoperatoria esperable.

 

¿Por qué hay cirujanos que los utilizan y otros cirujanos no los utilizan?

La repuesta es un poco controvertida. Algunos cirujanos consideran que la utilización de drenajes puede ser vista como un indicativo de peor calidad en la técnica. Además, puede resultar incómoda para el paciente. Personalmente, creo que es un error la no utilización de drenajes en aquellas cirugías en las que existe un componente inflamatorio postquirúrgico relevante.

 

A veces, los cirujanos plásticos no hacen uso de drenaje para generar una falsa tranquilidad al paciente. Otros cirujanos plásticos ven los drenajes como un bien para el paciente, ya que les aportan mayor calidad y precocidad de recuperación en el paciente tras la cirugía.

 

El hecho de colocar unos drenajes 24 o 48 horas nos garantiza una mejor recuperación, porque le facilitamos al cuerpo una vía para eliminar líquido postquirúrgico.

 

Preguntas frecuentes

• ¿Duele al retirarlos? Es una sensación extraña, molesta y puede ser desagradable, pero no doloroso. Muchos pacientes refieren dolor durante la retirada de los drenajes, pero suele ser más por el miedo y la contractura defensiva que ellos mismos condicionan que por la retirada. 
• ¿Molestan al llevarlos? No es cómodo, pero se suelen retirar muy pronto. Casi siempre se llevan durante el ingreso hospitalario, de manera que, al tener una actividad relativamente restringida, es soportable.