5 cosas que debes saber sobre la primera visita al ginecólogo
Autore:1. ¿Cuándo se debe ir por primera vez al ginecólogo?
La primera vez que se acude suele ser cuando se empiezan a tener relaciones sexuales, por lo que no hay una edad concreta.
En cualquier caso, pese a no haber tenido relaciones sexuales, es recomendable acudir durante la adolescencia para poder informarse bien y evitar futuros problemas sobre:
- El funcionamiento del cuerpo
- Los ciclos menstruales
- Las relaciones sexuales
- Los métodos anticonceptivos
2. ¿Cuál es la función del ginecólogo?
El ginecólogo es el médico experto en la Mujer, puesto que no únicamente se ocupa de sus órganos reproductores (genitales) y de las mamas, sino que también la acompaña en las etapas fundamentales de su vida: las relaciones sexuales, el embarazo y el parto hasta la menopausia.
Durante estos momentos el ginecólogo orienta a la mujer, para que pueda vivir las distintas etapas con naturalidad, sin la influencia de falsos mitos.
3. ¿Se debe acudir en compañía de la madre?
Hay chicas a las que les produce mucha tranquilidad acudir al ginecólogo con su madre. En otros casos, prefieren ir solas ya que no se encuentran a gusto o porque no se sienten cómodas hablando de algunos temas con su madre presente.
Sea cual sea el caso, el especialista siempre respeta el deseo de confidencialidad de la paciente.
4. ¿Qué se puede consultar con un ginecólogo?
Absolutamente todo. Es importante acudir sin miedo y resolver cualquier duda que surja, por insignificante o absurda que pueda aparecer. Algunas preguntas pueden ser:
- Sobre el cuerpo: cambios que se producen, si alguna parte es normal o no, etc.
- Sobre la regla: alteraciones del ciclo, dolor, compresas, tampones, etc.
- Síntomas que se pueden notar: picores, dolor de mamas, flujo, etc.
- Asesoramientos sobre la sexualidad y los métodos anticonceptivos.
5. ¿Cómo es una revisión ginecológica?
El especialista realiza una inspección visual y una exploración de los genitales. Por ello, la paciente debe desvestirse, al menos de cintura para abajo. A continuación, debe colocarse en una posición que facilite la revisión, en el sillón o camilla de exploración.
La paciente estará con las piernas abiertas para que el doctor pueda observar la vulva y su conformación. Seguidamente se inspeccionará la vagina y el cuello del útero. El cuello del útero o cérvix es la parte más compleja de observar, puesto que se encuentra al final de la vagina.
Por este motivo, se emplea un espéculo, que en general no tiene por qué ser doloroso si la paciente se encuentra relajada (en mujeres que hayan tenidos relaciones sexuales). Una vez introducido, con cuidado y al ritmo de la paciente, el especialista podrá observar las características del cuello del útero y vagina, además de tomar muestras (cultivos, citología).
A través de las manos, el ginecólogo también es capaz de obtener información acerca de patologías ginecológicas, explorando de forma conjunta la parte baja de la barriga y la vagina.
Según la edad de la paciente y diversos factores, se puede decidir realizar una exploración mamaria.
Y la ecografía ginecológica, ¿qué es?
Se trata de una prueba de imagen ideal para una revisión rutinaria, a través de la cual se observa el útero y ovarios.
La prueba puede realizarse por vía vaginal o abdominal. En mujeres que han tenido relaciones sexuales suele recomendarse la vía vaginal, puesto que ofrece una mejor resolución.
Si se necesita realizar una exploración vaginal pero no se han tenido relaciones sexuales, se emplean uno espéculos muy finos (más que un tampón). En estos casos, la ecografía es por vía abdominal.
