¿Qué significa el dolor de suelo pélvico?

Muchas mujeres presentan un dolor pélvico que no saben identificar con claridad. Este problemas, más común de lo que parece, afecta a mujeres de todas las edades. Desde hace unos años es muy frecuente que las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz acudan a rehabilitación para fortalecer los músculos del suelo pélvico o por algún tipo de molestia o dolor post parto.

Causas del dolor pélvico

Detectar el dolor pélvico no es una tarea sencilla. De hecho, muchas mujeres tardan años en acudir a consulta, ya sea porque creen que es algo normal o porque desconocen que existen tratamientos eficaces y específicos para cada caso en particular. La solución comienza al buscar ayuda en el lugar correcto “Con tu ginecólogo”.

Es muy importante que sepas que no todos los profesionales tienen la información adecuada sobre el tratamiento de este tipo de disfunciones. Con lo cual, en muchas ocasiones se cometen errores diagnósticos y no se identifica el origen concreto del dolor, lo cual en definitiva retrasará tu recuperación al no recibir el tratamiento y acompañamiento adecuado y oportuno.

Las causas del dolor pélvico crónico son múltiples: el parto y las cirugías suelen ser las causas mas frecuentes. Pero también hay muchas otras tales como: estreñimiento, infecciones urinarias y gentiles a repetición, deportes de impacto, endometriosis, hemorroides, fisuras anales, etc. En algunos casos, el dolor puede aparecer como consecuencia de una mala postura, pero no es lo habitual.

¿Tiene solución?

Desde luego, pero no hay que esperar a que pase tanto tiempo para ponerse en manos de un equipo sanitario multidisciplinario que pueda ayudarte a acabar con tu dolor. El fisioterapeuta de suelo pélvico, es un integrante fundamental dentro de este equipo de profesionales que te puede dar apoyo, además de tratarte, te brindará herramientas y ejercicios que te ayudarán a superar tu dolor y que de esta forma puedas retomar una vida normal.

Consecuencias psicológicas

A pesar de que el suelo pélvico es un complejo osteomuscular como otro cualquiera, las consecuencias de un dolor pélvico no son las mismas que las de un dolor de rodilla, pues al estar implicado en nuestra vida sexual puede llegar a interferir en nuestra relación sentimental y estado de ánimo.

A menudo, el dolor pélvico crónico se diagnostica como un dolor psicológico o somático, sin embargo que la rigidez y disfunción de los músculos se deba a una causa exclusivamente psicológica, no es muy algo habitual.

Por lo tanto, si se descarta que hayan causas psicológicas y/o emocionales, debemos insistir en dar con la causa física, puesto que aunque las relaciones sexuales no sean lo más importante, la imposibilidad de mantenerlas puede afectar mucho tu calidad de vida, tus relaciones personales e incluso en tu seguridad y autoestima.

Para evitar llegar a este punto es importante informarse y acudir a un grupo profesional especializado en suelo pélvico y sobre todo, olvidarse de la vergüenza al contarle a tu ginecólogo con pelos y señales qué es lo que te duele, cuándo y cómo es el dolor. No olvides que como te comente al inicio de este artículo. La solución comienza acudiendo a tu consulta en un centro especializado en Dolor Pélvico.