¿Qué hacer tras una ruptura amorosa?

Written by: María Gallego Blanco
Published:
Edited by: Alicia Arévalo

Según un estudio americano realizado por el equipo del Dr. Ethan Kross, de la Universidad de Michigan, las rupturas sentimentales activan áreas del cerebro vinculadas al dolor físico.


Asimismo, según una investigación de la universidad neoyorquina de Binghamton y la londinense University College (en la que se analizaron las diferencias entre sexos en respuesta a las rupturas amorosas), los resultados sugieren que las mujeres sufren un mayor impacto emocional y físico tras la ruptura, pero, sin embargo, tienden a recuperarse antes y se vuelven emocionalmente más fuertes.
 

En comparación, según las conclusiones de los investigadores, los hombres tienden no a recuperarse totalmente sino simplemente a seguir adelante.

 

El desamor duele, ¿pero por qué? ¿Es una cuestión de química?

La química que se produce en nuestro cerebro mientas estamos con la otra persona, y que nos hace sentir tan bien, se modifica cuando desaparece el amor.
 

De hecho, el estudio al que hacías referencia hace un momento (me refiero al de la Universidad de Michigan) demostró que las mismas regiones del cerebro que entran en actividad como respuesta a las experiencias sensoriales dolorosas, se activan durante las experiencias intensas de rechazo social.
 

Los investigadores que llevaron a cabo dicho estudio reclutaron a 40 personas que habían sufrido una ruptura de pareja en los 6 meses previos y que referían que su experiencia de ruptura los llevaba a sentirse socialmente rechazados.
 

Lo interesante de las conclusiones, como decimos, es que estos investigadores demostraron que las regiones cerebrales que se activaban en respuesta al dolor, se activaban también en aquellas personas que habían sufrido la experiencia del desamor.

La experiencia de una ruptura provoca sentirse socialmente rechazados.
 

¿Qué duele más dejar o que te dejen?

Aunque los dos casos pueden ser muy dolorosos, las personas suelen decir que sufren más cuando las dejan y es fácil entender el por qué: cuando a uno le dejan, normalmente no lo elige. Aun así, con independencia y en función de las circunstancias el proceso por el que una persona llegar a dejar a otra puede ser igualmente complicado y doloroso. Depende del caso concreto.

 

El proceso de recuperación ¿es algo lineal o se pasa por fases?

Podríamos decir que, para superarlo, se pasa por fases. Sabemos que el desamor conlleva los mismos, o muy parecidos, patrones que un estado de duelo por la muerte de alguien querido, y esto es así porque el desamor realmente es una pérdida; y como en toda pérdida, las personas pasamos por una serie de fases para poderlo superar. Si estas fases son toleradas por la persona y va avanzando a través de ellas, con el tiempo puede llegar a aceptar que la perdida es permanente.

  1. Fase de negación: no aceptar que la persona se ha ido y creer que va a volver. Es como si fuese una especie de forma de autoprotección, posiblemente para evitar sufrir. La gente lo suele describir como un estado de shock.
  2. Fase de enfado y rabia: aparece cuando reaccionas por la situación.
  3. Fase de autorreproche: pensar en todo lo que pudiste hacer y no hiciste para mantener la pareja.
  4. Fase de tristeza y sensación de soledad: la persona tiende a aislarse. Llegados a este punto, lo mejor es hablarlo, aunque duela. Exteriorizar, en algún grado, nuestro dolor puede ayudarnos a asimilar lo que nos ha sucedido.
  5. Fase de aceptación: se acepta lo que ha sucedido.

 

¿Un clavo saca a otro clavo?

No podemos ser tajantes al respecto, pero la mayor parte de las personas que sufren mal de amores no suelen tener ganas de embarcarse en otra relación mientras están heridas. Y eso es comprensible, porque aún no han cicatrizado sus heridas. Además, generalmente no es lo más recomendable porque, entre otras cosas, si uno elige pareja desde el miedo a la soledad, es posible que se equivoque y se vuelva dependiente.


Lo ideal sería recuperarse hasta sentirse bien estado solo, antes de buscar a otra persona. Por este motivo, ojo con embarcarse en una nueva relación demasiado pronto.

 

¿Cuánto dura el proceso de recuperación?

Eso es algo muy subjetivo, depende de la persona. Hay gente que tarda 2 años, y otra que lo supera en mucho menos.
 

Independientemente, nosotros podemos intentar acelerar el proceso con una actitud activa y no dejando que lo sucedido bloquee nuestra vida. Luego veremos cómo.

 

Segundas partes, ¿nunca fueron buenas?

A veces sí y, de hecho, tras una crisis la pareja puede salir fortalecida. Depende de cómo se gestione la crisis y de lo que hagan ambas partes por que la relación funcione.
 

El problema de las segundas oportunidades es caer en la intermitencia cuando las parejas saben que no funcionan juntas. El estado de continuo vaivén impide una ruptura real y mantiene el estado de supuesto enamoramiento de una forma permanente.
 

Las personas suelen explicarlo comparándolo a estar en una constante montaña rusa de amor y profunda tristeza.

Exteriorizar, en algún grado, nuestro dolor puede ayudarnos a asimilar lo que nos ha sucedido.
 

¿Ver a mi ex pareja o no verla?

Depende. A veces, uno no puede ni tan siquiera plantearse no ver a la expareja, porque tiene hijos en común con esa persona. Por otra parte, hay quien que no tiene mayor problema en verle, pero para la mayor parte de la gente que necesita asimilar que la han dejado y no tiene necesariamente que tener trato con el otro.


Realmente, es mejor no tener mucha o ninguna relación, al menos inicialmente. Es fácil entenderlo si consideramos que uno no puede superar fácilmente una pérdida que sigue teniendo presente. Evitar verle y evitar mandarle mensajes es algo que está bien y puede ayudar.

 

¿Cómo ayuda un psicólogo a gestionar una ruptura?

Sintetizándolo muchísimo, trabajamos con el control de estímulos, es decir, enseñando a evitar aquellas cosas y situaciones que hacen que la persona se sienta peor porque le recuerdan al otro. También trabajamos con las creencias, sobre todo con aquellas relacionadas con la autoestima y enseñando técnicas para que la persona no rumie obsesivamente pensamientos negativos o ansiosos.

 

Recomendaciones para una persona que está pasando por una ruptura de pareja

  • Cuida tu aspecto físico: la gente, en este tipo de situaciones, suele descuidarse (al menos inicialmente) en la forma de vestir, y hasta (a veces) en su aseo personal.
  • Mantén orden en tus espacios y en tu vida en general: no te dejes abandonar en el caos del desorden a tu alrededor.
  • Cuida tu alimentación: tanto lo que comes, como el número de comidas que haces.
  • Potencia tus relaciones sociales: aunque te cueste, cuídalas y no hables siempre de ti mismo. Hablar de lo que te ha sucedido está bien, pero también está bien que, a veces, te obligues a hablar de otros temas para empezar a coger un poco de distancia emocional.
  • Cuidado con el abuso de medicamentos, las drogas, el alcohol, o las compras compulsivas: en caso de problemas con alguno de ellos, recurrir al médico de cabecera y / o al psiquiatra, es la mejor idea.
  • Potencia tus hobbies, especialmente los deportivos o artísticos: aunque no te apetezca mucho, intenta hacer algo que sepas que antes te gustaba y te llenaba. Con un cambio conductual y, si te activas un poco en este sentido, es posible que comiences a sentirte un poco mejor.
  • No busques emparejarte enseguida para mejorar: es más sensato ponerte bien antes de embarcarte en otra relación.
  • No tomes decisiones importantes hasta que te encuentres bien del todo, porque corres el riesgo de equivocarte.
  • Y, por último, (quizás lo más difícil) si tu ser amado se te acerca, aléjate aunque te cueste.

 

*Translated with Google translator. We apologize for any imperfection

By María Gallego Blanco
Psychology

María Gallego Blanco has a degree in Psychology, with extensive experience in pediatric age and adults.

During his years of training and collaboration in the Department of Pediatrics of the Clinical Hospital of Santiago de Compostela, his activity in the Paidopsychiatry Unit was developed in the area of consultation, hospitalization, preparation of legal-expert psychological reports and clinical and psychopedagogical advice to various units and services of the Department. Fundamentally in the Pediatric Neuropsychology Service, Pediatric Endocrinology, Growth and Nutrition Unit, Metabolic Disorders Unit, Pediatric Gastroenterology and Hepatology and Nutrition Unit, Pediatric Hematology and Oncology Unit and General Pediatrics.

In this way and, since it also works with adults outside the psychotherapeutic practice in the area of pediatrics, over the last 20 years it has carried out the evaluation and intervention of cases that include the most frequent problems and disorders in psychotherapy: anxiety, depressive, personality, pediatric specific pathology, couple therapy, eating disorders, pathology linked to chronic diseases (oncology, diabetes ...).

He collaborates every Monday at 12:30 in the EsRadio Galicia program , where he has the 'Space of psychology with María Gallego' .

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