¿Por qué tengo el nivel de prolactina alto?

La prolactina se trata de un polipéptido compuesto por 199 aminoácidos que se segrega fundamentalmente por las células lactotropas, que se ubican en la glándula hipofisaria anterior. En menor medida, puede llegar a ser producida en otros órganos o zonas, como el sistema inmune, el sistema nervioso central, la placenta, el útero o las glándulas mamarias.

El objetivo de la prolactina es la producción de leche materna tanto durante el embarazo como durante la lactancia. La secreción es pulsátil, y estos pulsos aumentan después de las comidas y durante el sueño.

Sin incluir el tiempo de embarazo y la lactancia, los niveles de prolactina suelen ser bastante normales. Sin embargo, su secreción se regula por diversos mecanismos metabólicos, hormonales o de neurotransmisión. Si se produce algún tipo de desequilibrio en estos mecanismos, se pueden producir variaciones en los niveles de prolactina.

¿Qué causa el aumento de la prolactina?

Debe mencionarse que no todos los niveles altos de prolactina se deben a una enfermedad o patología, sino que existen algunas alteraciones debidas al embarazo, a la lactancia, a un estrés patológico o físico, después de comer o después de realizar una actividad física intensa.

Si el aumento de la prolactina tiene una causa patológica, la mayor parte son secundarias a algún tipo de tratamiento farmacológico, como pueden ser los antidepresivos, los antipsicóticos, drogas de abuso, antihipertensivos, opiáceos… También puede originarse por un adenoma hipofisiario que produce prolactina.

Algunas enfermedades pueden elevar también los niveles de prolactina, como la insuficiencia hepática, la insuficiencia renal, el síndrome de ovarios poliquísticos, hipotiroidismo primario o casi cualquier alteración en el área reguladora del hipotálamo y la hipófisis, así como afectaciones o lesiones en la médula espinal o en la caja torácica.

Para valorar unos niveles de prolactina altos debe tenerse en cuenta algunas variables, como por ejemplo la macropolactina, que normalmente es asintomática y no se trata. Debe tenerse en cuenta también que el nivel de prolactina acostumbra a ser más elevado en mujeres que en hombres, como consecuencia de la estimulación del estrógeno, por lo que los niveles de prolactina pueden ser más altos durante la ovulación o durante la fase luteal del ciclo menstrual, por lo que se aconseja que se mida durante la fase folicular.

¿Cuáles son los síntomas de los niveles altos de prolactina?

Los signos principales que provocan los niveles elevados de prolactina es una reducción de las hormonas sexuales, por lo que disminuye la líbido, las menstruaciones se vuelven irregulares o ausentes, disminuye la fertilidad, en hombres se reducen las erecciones…

A su vez, si el exceso de prolactina está asociada a un adenoma hipofisiario pueden producirse síntomas como alteraciones visuales, cefalea… Estos síntomas pueden asociarse a los de las enfermedades que provocan los altos niveles de prolactina, o los efectos propios y secundarios de los fármacos que la elevan.

Así pues, existen numerosas causas por las que se puede producir un aumento del nivel de la prolactina en la sangre, por lo que es necesario consultar con un endocrinólogo para que realice un diagnóstico diferencial y plantee un posible tratamiento, que, en la mayor parte de los casos, suele ser de tipo conservador.