¿Cómo reducir la huella de carbono en el sistema sanitario?

El sistema sanitario contribuye a las emisiones de carbono en un 71% a través del consumo de la cadena de suministro, como son la producción, el transporte y la disposición de servicios (por ejemplo, los productos farmacéuticos, los alimentos o los dispositivos médicos como las vacunas). Un 17% corresponden a las emisiones directas de los hospitales, y otro 12% de las emisiones indirectas provenientes de fuentes de energía comprada, como electricidad, vapor, refrigeración o calefacción.
 

Las estrategias más efectivas son las que integran un modelo sostenible de gestión que involucre a gestores, profesionales sanitarios, sociedades científicas y pacientes, con políticas sanitarias sostenibles y recursos que garanticen llevar a cabo los planes estratégicos en relación con la mejora del cambio climático. Además, se deberá dotar económicamente a la investigación e implantar planes de formación en la descarbonización del sistema sanitario.

¿Qué prácticas se están implementando en hospitales para reducir su huella de carbono?

En nuestro hospital se ha desarrollado el Programa MAS+ (Medio Ambiente y Salud) con el objetivo principal de diseñar y desarrollar iniciativas en distintos ámbitos de la actividad del hospital para reducir el impacto sobre el medio ambiente generado por la asistencia sanitaria. Entre las distintas acciones destacan:

• Llevar a cabo campañas de concienciación y educación sobre el medio ambiente y la salud poblacional.
• Promocionar las prácticas médicas que reducen la huella de carbono a través de la elaboración de un decálogo que incluye el uso sostenible de fármacos como los inhaladores, los gases anestésicos o los antibióticos.
• Favorecer la digitalización y la innovación.
• Investigar en la reducción de la huella de carbono.
• Promover el uso del reciclado o la reutilización.
• Optimización del almacenaje en frío y apagado de los dispositivos tras su uso.
• Fomentar el transporte público.
• Recomendar el uso de la lectura digital, evitando la impresión en papel y mejorar la segregación de los residuos.
   

¿Cuáles son los beneficios para el medio ambiente y para la salud de implementar estas medidas en el sistema sanitario?

Medioambiente y salud están indiscutiblemente ligados. Tanto el cambio climático como la contaminación tienen consecuencias negativas en términos de enfermedades, especialmente las crónicas, infecciosas, respiratorias y cardiovasculares. Por el contrario, todas las medidas que tomemos para abordar estos problemas contribuirán a mejorar la salud de la población.

Es importante tener en cuenta que el sector de la salud es responsable de aproximadamente el 4,4% de las emisiones globales netas, lo cual equivale a las emisiones anuales de 514 centrales eléctricas de carbón. En otras palabras, si el sector de la salud fuera un país, ocuparía el quinto lugar en términos de huella de carbono a nivel mundial.

Esto conlleva un acto de responsabilidad del sistema sanitario para ser los primeros en abogar y contribuir a mejorar el cambio climático y así proteger la salud de nuestros pacientes.
 

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sistema sanitario en esta misión?

El principal reto o desafío al que se enfrenta el sistema sanitario es conseguir que la asistencia para el desarrollo de la salud sea climáticamente sostenible.

Para contribuir a este objetivo, es necesario respaldar la transición hacia fuentes de energía limpia y renovable, así como promover prácticas de salud climáticamente inteligentes que prevengan y protejan la salud de la población. Además, es importante fomentar la innovación e investigación en medidas que mejoren tanto el medio ambiente como la salud.

Para lograrlo, debemos mejorar la cadena de suministro del sector de la salud, contando con el apoyo tanto de instituciones públicas como empresas privadas. Si nos comprometemos y tomamos medidas concretas, estaremos más cerca de cumplir el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050.
 

¿Qué medidas individuales pueden tomar los profesionales de la salud y los pacientes para contribuir?

Como médicos o profesionales de la salud podemos concienciar y educar sobre el medio ambiente y la salud poblacional al resto de personal del hospital y a la población. Debemos realizar prácticas médicas sostenibles, como en la prescripción de fármacos o en el uso de la digitalización o telemedicina.

También podemos usar y favorecer el transporte sostenible y la comunicación digital, evitando desplazamientos. Tenemos que manejar de forma correcta los residuos, el reciclado y la reutilización, evitando el papel o el plástico. Además, debemos mejorar la eficiencia energética con actos sencillos como usar adecuadamente las fuentes de energía eléctrica o los sistemas de calefacción o refrigeración. Por último, debemos impulsar la investigación.

Por su parte, los pacientes no solo deben de llevar a cabo acciones que mejoren su salud y el medio ambiente, sino también tienen que ser protagonistas en la elaboración de estrategias, y en la realización y promoción de las acciones sanitarias sostenibles comentadas anteriormente.