“No existe duda de que es necesario iniciar el screening (del cáncer de mama) a los 40 años”

Existe mucha controversia en relación a la aplicación de la mamografía como método de screening de cáncer de mama. No por su idoneidad, puesto que hasta ahora es la mejor oportunidad que se le puede ofrecer a la mujer para reducir la posibilidad de morir por un cáncer mamario, siendo ésta alrededor de un 25% (Pesce K. et al., Screening en cáncer de mama. Controversias); sino por el rango de edad de la población a la que se le ofrece y la periodicidad de la misma.

 

No hay argumentos que demuestren que la tasa de detección de cáncer cambie abruptamente a los 50 años, pero la incidencia de la enfermedad aumenta de manera constante con el aumento de la edad.

La controversia con la edad se inició en un esfuerzo por determinar si la menopausia tenía alguna influencia en cuanto a los resultados del examen. Dado que en los ensayos clínicos aleatorizados inicialmente el registro de la menopausia no había sido recogido, la edad de 50 años fue elegida como su sustituto para el análisis de subgrupos. Además, ninguno de los ensayos clínicos aleatorizados han incluido suficientes mujeres entre los 40 y 49 años como para evaluar con potencia estadística este grupo. Sólo dos estudiaron específicamente el screening mamográfico de mujeres de 40-49 años; el Canadian National 1 (CNBBS1) y el estudio AGE del Reino Unido, ambos con problemas metodológicos.

Hay estudios que evidencian una disminución de la mortalidad por cáncer de mama de un 39,6% en el screening anual en pacientes entre 40 y 84 años en comparación con una reducción del 23,2% de mortalidad en pacientes sometidas a screening bianual entre 50 y 74 años, de manera que el screening anual desde los 40 años salvaría un 71% más de vidas que el bienal desde los 50 años (R. Edward Hendrick, Mark A. Helvie. United States Preventive Services Task Force (USPSTF) Screening Mamography Recommendations: Science Ignored. )

A partir de la evidencia científica disponible, en la actualidad el Colegio Norteamericano de Radiología, el Colegio Norteamericano de Obstetricia y Ginecología, la Sociedad Norteamericana del Cáncer, la NCCN y muchas otras sociedades médicas recomiendan iniciar el screening mamográfico anual a partir de los 40 años. En el Instituto de Medicina EGR, nos sumamos a este criterio, recomendando y recordando a nuestros pacientes la importancia de la revisión anual de mama a partir de dicha edad, lo que nos permite hacer un diagnóstico precoz, un mejor pronóstico y recomendar el tratamiento idóneo en cada caso.

 

Riesgos del screening mamográfico:

  • Sobrediagnóstico: diagnosticar una “enfermedad” que nunca causará síntomas ni la muerte del paciente; no obstante, no existen estudios acerca de la verdadera frecuencia del mismo.
  • Sobretratamiento: hoy en día, gracias a plataformas genómicas (mamaprint, oncotype…) tenemos una mayor información en cuanto a la necesidad de utilizar tratamiento con quimioterapia.
  • Riesgo de falso positivo: la mayor parte se resuelven con técnicas complementarias simples (proyecciones localizadas, magnificaciones, ecografías…).
  • Riesgo de la radiación en la mamografía: incluso en dosis altas, el riesgo para la mama es probable que se limite a las mujeres adolescentes.

 

Por lo tanto, teniendo en cuenta que los riesgos del screening son muy bajos, que la mamografía es un método de screening que reduce el riesgo de muerte por cáncer de mama, y que existen estudios en los que se objetiva una clara disminución de la mortalidad por cáncer de mama en aquellas poblaciones con un screening anual a partir de los 40 años, la respuesta está clara: no existe duda de que es necesario iniciar el screening a los 40 años.

 

Autores:

Dr. José María Fernández Moya
Dra. Esther Recarte Ortega
Dra. Esmeralda de Lorenzo
Instituto de Medicina EGR

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