Las personas con Síndrome de Down presentan mayores dificultades para hacer frente al COVID-19

Desde el año 2012 cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha reivindicativa cuyo objetivo principal es alentar al desarrollo de estrategias educativas y políticas sociales orientadas a la sensibilización de la población sobre el síndrome de Down.

Como consecuencia de la crisis sanitaria por COVID-19, en el último año diversos grupos de investigación se han mostrado interesados en conocer los efectos del virus en personas con Síndrome de Down

Diversos estudios de manera consistente han concluido que la edad es un factor de riesgo clave que incrementa la mortalidad por COVID-19. Las personas con Síndrome de Down (SD) presentan un envejecimiento prematuro con una esperanza de vida en torno a los 60 años.

Con lo cual, se presume que una edad de 40 años para un paciente con SD podría equiparase a los 60 años de una persona sin SD, tal y como apunta la Dra. Viviana Arreo del Val, Cardióloga Infantil de la Unidad de Cardiopatías Congénitas y del Hospital Universitario La Paz.

El informe publicado por la “Trisomy 21 Research Society” señala que los niños con SD sin patologías previas no parece que presenten un riesgo aumentado de mortalidad,un dato que celebra la doctora dada la baja incidencia de mortalidad que se ha demostrado.

Los efectos del COVID-19 en pacientes con Síndrome de Down

Varios expertos han indicado en numerosas ocasiones que los factores de alto riesgo, tales como edad, sexo masculino, la obesidad, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, afectan de forma similar a los pacientes con SD respecto al resto de la población. Sin embargo, la Dra. Viviana Arreo del Val aclara que los pacientes con SD presentan una mayor prevalencia de estas comorbilidades (obesidad, diabetes y problemas cardiacos congénitos), por lo que el riesgo de tener una enfermedad grave parece mayor.

Las cifras de hospitalizados indican que los pacientes con SD también presentan mayores complicaciones pulmonares, a lo que la doctora responde que podría explicarse teniendo en cuenta que estos pacientes suelen presentar mayor hipotonía de los músculos encargados de facilitar la respiración, además de que padecen frecuentemente reflujo gastroesofágico que favorece las infecciones respiratorias (neumonías), presentan alteraciones craneofaciales que dificultan la intubación y  tienen un sistema inmune con mayor predisposición a generar inflamación pulmonar descontrolada. 

Y esto no solo les ocurre con el COVID-19, sino que también se ha visto un mayor riesgo de complicaciones pulmonares cuando se infectan por otros virus como el de la gripe.

Las personas con Síndrome de Down tienen hasta 4 veces más riesgo de ser hospitalizadas.

La Sociedad Científica de Investigación sobre el Síndrome de Down señaló que las principales causas de morbilidad por COVID-19 en personas del colectivo fueron las hemorragias y la disfunción multiorgánica.

La doctora añade que en la infección por COVID -19 se ha visto que existe una primera fase en la que los síntomas dependen de la infección viral y una segunda fase, más grave, en la que aparecen complicaciones por una activación exagerada del sistema inmune que intenta vencer al virus y que llamamos tormenta de citoquinas. Esta “super activación” del sistema inmune puede afectar a cualquier órgano. Según algunos estudios publicados, las personas con síndrome de Down tienen más descontrolado su sistema inmune y eso podría justificar esa disfunción multiorgánica como causa principal de muerte de estos pacientes.

¿Por qué las personas con SD presentan mayores dificultades para hace frente al COVID-19?

Unestudio publicado en octubre de 2020 en la revista “Annals of Internal Medicine” realizado en una cohorte de 8 millones de adultos, concluyó que las personas con SD tenían 4 veces más riesgo de hospitalizar por la infección por COVID-19 que la población general y 10 veces más riesgo de fallecer.

La doctora cree que en parte, esto puede explicarse por la diferente genética que tienen las personas con SD, ya que influye en cómo se regula su sistema inmune. Otro estudio publicado por los autores Ilario De Toma y Mara Dierssen, sugiere que la trisomía 21, en concreto la triplicación de un gen llamado TMPRSS, facilita la entrada del virus a las células (lo que explicaría la mayor facilidad para infectarse del virus).

También encontraron otros genes alterados en personas con SD responsables de generar una respuesta inmune exagerada y propiciar la tormenta de citoquinas que es en gran parte responsable del desarrollo de complicaciones incluyendo la muerte. 

Cambios y adaptación al nuevo escenario sanitario

La experiencia de la Dra. Viviana Arreo como pediatra le ha permitido comprobar como sus pacientes pediátricos con SD se han adaptado perfectamente a las recomendaciones de la nueva normalidad. Y no sólo ellos, sino también el resto de pacientes pediátricos y los niños y niñas de nuestra sociedad.

Para ella son todo un ejemplo a seguir, especialmente para aquellos irresponsables que todavía a estas alturas y con la información de la que disponen, siguen incumpliendo las normas y dificultando que logremos por fin controlar esta pandemia.

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