Cibercondría: ¿qué es y cómo afecta a tu salud?

Muchas personas con cibercondría experimentan vergüenza porque creen que tienen una enfermedad grave, a pesar de no tener síntomas

Algunas personas no logran desconectar durante las vacaciones
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La cibercondría se refiere a la ansiedad de una persona por su salud, lo cual le lleva a buscar información médica en Internet constantemente y obsesivamente para verificar si los síntomas que tiene, o cree que tiene, se deben a una enfermedad grave. Mariola Pérez Marqués, especialista en Psicología, explica los principales síntomas, tratamientos y pautas para seguir.

Al igual que la hipocondría, la cibercondría implica una ansiedad excesiva por la salud. En el pasado, la hipocondría se consideraba un problema en el que las personas afectadas necesitaban visitar a los médicos o las bibliotecas para obtener información sobre su salud, pero parece que la cibercondría puede afectar a más personas porque el acceso a Internet está muy extendido y, hoy en día, es posible acceder a una gran cantidad de información a golpe de ratón. Muchas personas recurren a Internet para obtener información médica, que supone una sensación de alivio o una mejor comprensión de su condición médica. Sin embargo, para las personas con cibercondría, el efecto de esta información es el contrario y aumenta su ansiedad por la salud al darles más diagnósticos, y a veces menos favorables, lo que conduce a un bucle de preocupación y comprobación.

¿Cómo podemos detectarla?

Según la psicóloga Mariola Pérez Marqués, una característica clave de la cibercondría es que la persona se muestra preocupada por tener una enfermedad grave a pesar de tener síntomas mínimos o nulos. Estas personas presentan los siguientes rasgos característicos:

  • Búsqueda compulsiva y no deseada de información, lo que les ocasiona angustia, preocupación y pánico.
  • Dedican tiempo excesivo a la búsqueda de información en Internet sobre síntomas menores relacionados con la salud.
  • Temen tener al menos una enfermedad grave y posiblemente varias.
  • La búsqueda en Internet les provoca más miedo y ansiedad que alivio.
  • Experimentan un aumento del ritmo cardíaco o de la sudoración u otros síntomas relacionados con la ansiedad cuando buscan.
  • Sacan las peores conclusiones sobre su estado de salud.
  • Es posible que tengan un problema de salud menor e inofensivo que ha sido diagnosticado, pero se preocupan excesivamente por el problema.
  • Suponen que lo que encuentran en Internet es exacto y veraz.
  • Buscan tranquilidad por parte de una persona o fuente cualificada.
  • Desconfían de la respuesta que obtienen de un profesional médico.
  • Sienten una necesidad compulsiva de volver a verificar sus síntomas en línea, incluso después de realizar búsquedas exhaustivas antes.

Cuando hay síntomas somáticos significativos, la cibercondría no sería el diagnóstico correcto. En el caso de síntomas significativos sin una causa médica conocida, el diagnóstico sería probablemente Trastorno somatoformo.

Tratamientos para la cibercondría

Actualmente existen varios tratamientos eficaces para la cibercondría. A continuación, se presentan algunos tipos de terapia que han demostrado ser útiles para mejorar los síntomas.

  • Terapia cognitiva basada en la atención plena (MBCT): en este tipo de terapia se ayuda a los pacientes a que modifiquen su forma de relacionarse con sus pensamientos, para que tomen conciencia de sus pensamientos y emociones negativas, lo que facilita su afrontamiento.
  • Terapia racional emotiva conductual: permite a las personas aprender a responder adecuadamente a las señales inofensivas o ambiguas de su propio cuerpo. Para ello, se aprenden técnicas de distracción que les ayudan a volver a centrarse en pensamientos no relacionados con su ansiedad o sus síntomas de salud. También, se desarrollan estrategias para controlar la ansiedad y sus manifestaciones físicas.

¿En qué puede derivar la cibercondría?

La cibercondría generalmente conduce a niveles más altos de estrés, lo que a su vez puede provocar una presión arterial elevada, dolores de cabeza, tensión muscular y un sistema inmunitario más débil. Además, puede provocar problemas no médicos, ya que la familia y los amigos pueden sentirse incómodos al oír hablar de los problemas de salud de la persona de forma constante. También puede perjudicar la vida profesional de la persona si se ausenta demasiado del trabajo por la enfermedad que teme. Estas personas también pueden sufrir repercusiones económicas, ya sea por las ausencias del trabajo o por la realización de costosas pruebas médicas o la compra de costosos tratamientos por Internet.

Pautas para los pacientes con cibercondría

1. No te sientas avergonzado: muchas personas con cibercondría experimentan vergüenza porque creen que tienen una enfermedad grave. Esta vergüenza puede exacerbar la ansiedad o incluso agravar los síntomas físicos relacionados con el estrés.

Se recomienda hablar de la vergüenza con un amigo de confianza o con alguien que tenga una tendencia similar a la preocupación y que la comprenda.

2. Cuestiona tus creencias: escribe la creencia que te preocupa, dale la vuelta y aporta evidencias de por qué no es cierta.

3. Practica técnicas de relajación: respira profundamente y siente tus emociones. Para ello, puede resultarte útil una meditación guiada.

4. Habla de tus temores con tu médico: elige un médico de confianza e infórmale de tus preocupaciones y de la ansiedad que experimentas.

5. Restringe el acceso a la información: trata de reducir el tiempo que dedicas a buscar información sobre tus síntomas y aplázalo todo lo que puedas.

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