Terapia miofuncional: características y aplicaciones

La terapia miofuncional es un conjunto de técnicas y herramientas que se utilizan para trabajar la musculatura orofacial. Tal y como explica la Sra. Anna Beviá, destacada especialista en Logopedia y experta en terapia miofuncional, es una herramienta muy útil y con un rango de aplicación muy alto, ya que los objetivos que persigue son establecer o reestablecer un equilibrio a nivel orofacial de las diferentes estructuras con el fin de mejorar las funciones de respiración, masticación, deglución, articulación y mímica.

¿Qué aporta la terapia miofuncional y qué patologías trata?

Se trata de una terapia muy amplia que abarca múltiples patologías, pasando desde la respiración oral en niños pequeños, alteraciones de la deglución tanto en niños como en adultos, a nivel de articulación en niños pequeños, también toda la parte de articulación en adultos que no han podido trabajarlo, la mímica e incluso y todo lo que es la musculatura facial. El fin, como ya hemos apuntado en líneas anteriores, es mejorar los diferentes movimientos. También se puede trabajar la musculatura orofacial a nivel estético con el objetivo de mejorar la estética facial y reducir las arrugas, entre otros.

Además de las patologías ya mencionadas, la terapia miofuncional también abarca alteraciones masticatorias, bruxismo, degluciones atípicas, alteraciones de la voz y problemas de voz, este último caso principalmente en adultos.

¿Cómo se lleva a cabo?

La terapia miofuncional se trabaja mediante una serie de técnicas y herramientas naturales en las que algunas está implicado el paciente y tiene que realizar ejercicios de manera activa, y luego hay otras que son realizadas únicamente por el terapeuta.

En ambos casos se tratan de terapias naturales, no invasivas y que principalmente trabajan únicamente con la musculatura y los tejidos orofaciales. En algunos casos se busca aumentar o disminuir el dolor muscular y en otros aumentar o disminuir el rango de movimiento de los diferentes músculos, con el fin de mejorar las funciones de cada uno de los grupos musculares.

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento consiste en una evaluación inicial que permite identificar las dificultades, siempre teniendo en cuenta lo que necesita el paciente. Por ejemplo, si es un paciente de estética, se le realiza una evaluación miofuncional para observar sus músculos faciales, sus gestos, cómo realiza los diferentes gestos tanto a nivel de mímica, como en el habla o la masticación, deglución, etc., y a partir de ahí se planifica un tratamiento en función de sus necesidades individuales.

Realmente es el mismo procedimiento que se sigue en las diferentes patologías según las necesidades de cada paciente. En el caso de que el paciente sea un niño con deglución atípica, se evalúa y se valora cómo se comporta su musculatura orofacial y se planifica un tratamiento en función de sus necesidades.

Por lo tanto, el uso de la terapia miofuncional es cada vez más frecuente dado los buenos resultados de su aplicación y la diversidad de patologías que abarca.