Rinoplastia o cirugía de la pirámide nasal

Es una de las cirugías que me gustan más, pero antes de realizarla, como en toda la medicina, es muy importante hacer una buena anamnesis, una buena exploración. La nariz aparte de ser bonita lo más importante es que debe respirar bien.
 

¿Antes de realizar una rinoplastia qué se hace?

Antes de realizar la cirugía el especialista en Cirugía plástica hará un reconocimiento, valorando a través de:

• Una respirometría con espejo de Glatzel.
• Ver cómo está el tabique, si está recto, desviado, perforado…
• Cómo están los cornetes, sobre todo el inferior que no esté hipertrófico
• Cómo está la mucosa, si es rosada, muy enrojecida, con costras…

El siguiente paso tras la revisión es hacer sonreír a la paciente para ver qué movilidad muscular tiene y ver cómo afecta a la dinámica de la nariz. Además de ver cómo está la columela, si está retraída; y revisar si los cartílagos alares si son muy grandes, si son prominentes, si tienen grasa entre ellos y con todo esto planificar si hacemos una rinoplastia abierta o cerrada.

 

¿Cuál es la más indicada: rinoplastia abierta o rinoplastia cerrada?

No hay una técnica mejor o peor, hay que utilizar la técnica más adecuada utilizando el método más adecuado, en lo que se incluye no dejar secuelas o señales de nariz operada.

• Si tiene una perforación de tabique efectuamos una rinoplastia abiertsa y cerramos la perforación con una plastia de mucosa oral en isla.

• Si la punta es muy globulosa y ancha realizaremos una rinoplastia abierta para dejar una punta fina y elegante, mediante puntos de aproximación de Tebbetts.
• Si hemos de corregir una nariz colapsada, secuela de una rinoplastia antigua secundaria, colocamos cartílagos espaciadores para corregir el colapso mediante una rinoplastia abierta.
• Si tiene el músculo depresor septum nasi muy activo será necesario desinsertarlo del septum para que al sonreír no traccione para abajo la punta.
• Si tiene el tabique desviado realizáremos una septoplastia dejando una L de cartílago para que los cartílagos alares no sé colapsen y no parezca la de un boxeador.
• La giba ósea la podemos resecar con mi lija o con láser, pero nunca con escoplo porque si lo hacemos con escoplo adquirirá la forma de nariz en tobogán.
• Cuando los cartílagos alares solo precisan de una resección simétrica y el dorso es prominente pero la pirámide nasal es recta, realizamos una rinoseptoplastia cerrada pero con endoscopia. Esta técnica descrita por nosotros nos permite un resultado muy armonioso y sin signos de nariz operada, la piel no es brillante, el dorso es recto y no hay ninguna cicatriz visible.

Con todas esas técnicas se puede conseguir una nariz muy bonita y simétrica a la cara, pero se debe realizar una buena exploración y una buena anamnesis, ya que cada nariz es distinta y requiere una técnica adecuada. Sobre todo, además de muy bonita, tiene que estar armonizada con la cara y por supuesto respirar bien.