¿Qué es la amiloidosis y cómo afecta a los tejidos del cuerpo?
Escrito por:Con las nuevas terapias dirigidas a tratar la amiloidosis por trasntirretina (ATTR) se ha vuelto a hablar mucho de este tipo de enfermedades. En este sentido, las amiloidosis son depósitos de material amiloide en distintos tejidos.
Esta enfermedad se produce cuando proteínas que en condiciones normales son solubles a nivel extracelular experimentan cambios en su conformación espacial, que provocan que se vuelvan insolubles. Se trata, por lo tanto, de un trastorno primario de las proteínas, y que solo tiene lugar porque estas pueden adoptar diferentes estructuras. En concreto, es un proceso por el cual las proteínas, cuya estructura secundaria normal es en forma de hélice α (solubles), adquieren una estructura secundaria del tipo hoja plegada β, a través de un proceso de desdoblamiento.
El material amiloide solo es visible cuando se utiliza un microscopio y mediante el empleo de tinciones adecuadas.
¿Qué tipos de amiloidosis existen?
La proteína fibrilar es el principal constituyente de los depósitos de amiloide, y hay una única proteína fibrilar en cada tipo de amiloidosis. La clasificación de las amiloidosis se divide en función de la extensión de los depósitos, el tipo de proteína que forma el depósito y de la cronología de la aparición de los depósitos. De esta manera, podemos diferenciar:
- Amiloidosis localizada.
- Amiloidosis adquirida sistémica.
- Amiloidosis hereditaria sistémica.
Además, cada tipo de amiloidosis se caracteriza en función de cuál es la proteína precursora. Así, dentro del grupo de amiloidosis adquirida sistémica encontramos:
- Amiloidosis primaria (AL): en la que la proteína precursora son las cadenas ligeras de las inmunoglobulinas. Se produce cuando hay una alteración en las células plasmáticas, que son las responsables de la producción de inmunoglobulinas en la médula ósea. Es una alteración hematológica.
- Amiloidosis secundaria (AA): la proteína precursora es la proteína sérica amiloide A. Esta proteína tiene lugar a nivel hepático como respuesta a un estímulo inflamatorio crónico, que puede suceder en el contexto de una infección crónica o en determinadas enfermedades inflamatorias crónicas.
- Amiloidosis por trasnstirretina: la proteína precursora es la transtirretina wild type (es decir, no mutada). Esta proteína está formada por cuadro subunidades y tiene como función transportar diversas moléculas. En personas de edad avanzada esta proteína tiene tendencia a desplegarse y precipita, dando lugar a la amiloide. Se desconoce la causa de este desdoblamiento, pero se observa que su frecuencia aumenta con la edad.
En el grupo de las amiloidosis hereditaria sistémica, podemos encontrar:
- Amiloidosis por transtirretina: causada por mutaciones en la molécula de la transtirretina. Dentro de este grupo encontramos la polineuropatía amiloidótica familiar y la cardiomiopatía amiloidótica familiar.
- Amiloidosis por gelsolina.
- Amiloidosis por fibrinógeno.
- Amiloidosis por apolipoproteína.
¿Qué daños provoca la amiloidosis?
El depósito de amiloide tiene predilección por unos órganos concretos, como el corazón, el sistema nervioso periférico, los riñones, la piel o el tubo digestivo. Este depósito provoca daño en estos órganos.
A nivel cardíaco el depósito genera un engrosamiento de las paredes del miocardio que da lugar a un mal funcionamiento y una posterior la insuficiencia cardíaca. Además, puede haber una alteración del sistema de conducción cardíaco y arritmias.
A nivel de los riñones el depósito de amiloide causa, en una primera fase, alteraciones cualitativas en la función de filtración que supone una pérdida de proteínas por la orina. En una etapa más avanzada hay un deterioro cuantitativo en la función de filtración, que puede derivar en una insuficiencia renal, e incluso necesitar diálisis.
A nivel de los nervios el depósito de amiloide provoca diversos síntomas como una alteración de la sensibilidad y de las funciones autonómicas (alteraciones de la micción, hipotensión, impotencia…), todo ello secundario a una polineuropatía axonal (afectación primaria de los axones de las neuronas).
A nivel cutáneo pueden producirse depósitos localizados y pequeñas hemorragias.
Por estos motivos, la amiloidosis es una enfermedad sistémica que puede causar manifestaciones en distintos órganos o sistemas.
¿Cómo se trata?
Hay diversas opciones de tratamiento para esta enfermedad. Es crucial que el especialista en Medicina Interna trate los síntomas provocados por la alteración de los diferentes órganos (diuréticos en caso de insuficiencia cardíaca, calmantes, soporte nutricional, etc.). También se debe de intentar impedir la evolución de los depósitos, parando la producción de las proteínas responsables de estos depósitos. El tratamiento será diferente según el tipo de amiloidosis:
- En el caso de la amiloidosis primaria se realizan tratamientos dirigidos contra las células plasmáticas, que son las responsables de la producción de las cadenas ligeras de las inmunoglobulinas.
- En el caso de la amiloidosis hereditaria, los tratamientos se enfocan en la estabilización de la transtirretina (tafamidis), o incluso, en el silenciamiento génico, es decir, al cese de la producción de esta proteína mediante la producción de una interferencia a nivel del RNA (material genético). En algunos casos, y debido a que la transtirretina se fabrica fundamentalmente a nivel hepático (aunque también a nivel ocular y cerebral -plexos coroideos-), se puede considerar la opción del transplante hepático.
- En las amiloidosis secundarias, el objetivo del tratamiento es frenar la inflamación, por lo que se debe tratar de manera enérgica la enfermedad de base (infección o enfermedad inflamatoria).
La amiloidosis por trasntirretina es el tipo de amiloidosis más habitual. Es fundamental realizar siempre un estudio genético para determinar si se trata de una mutación (que puede trasmitirse a la descendencia) o no. Actualmente, existen distintos tratamientos para este tipo de amiloidosis.