¿Qué es el duelo?

El duelo es un proceso psicológico natural que se produce cuando perdemos algo o a alguien como puede ser una persona querida, una situación, un evento significativo, un objeto o incluso un proyecto. La funcionalidad de esta reacción está en adaptarse a una nueva situación, que es vivida como una sensación de pérdida, abandono o falta.

Este proceso va acompañado de reacciones físicas, sociales y emocionales que no son uniformes en todas las personas, sino que presenta distintas formas de manifestarse, siendo frecuente tener una sensación de agotamiento, llanto, inapetencia, sensación de opresión en el pecho, confusión, pérdida de ilusión, desinterés, rabia, culpa o tristeza.

¿Cuáles son los síntomas que indican la necesidad de ayuda de un especialista?

Algunos de los síntomas son los ya comentados, pero su aparición e intensidad pueden variar. Pueden empezar de manera leve y retrasar su inicio según la reacción de la persona. Lo mismo pasa con la intensidad de estos. Para que se considere la necesidad de acudir a un psicólogo, estos síntomas han de alargarse en el tiempo (más de un año tras la pérdida) o cuando las reacciones son tan intensas que impiden desarrollar una vida normal. También pueden aparecer conductas desadaptativas o menos frecuentes como alucinaciones o pensamientos suicidas recurrentes. Cuando la evolución del proceso parece parada y la persona no avanza es un buen momento para acudir a un especialista, siempre teniendo en cuenta que es un proceso normal. 

¿Cómo se puede tratar el duelo en niños?

El duelo en niños se trata adaptando la manera de trabajar a la edad y el desarrollo evolutivo del niño. A medida que vamos creciendo va elaborándose el significado del duelo y la pérdida de manera diferente, por lo que se ha de cambiar la manera de trabajar el duelo en base a la maduración, los conceptos sobre ello, la relación con la situación o persona que se pierde y otros elementos del contexto. 

¿Puede existir el duelo por la muerte de una mascota?

El duelo se puede presentar incluso por proyectos esperados que no existían en la realidad presente, por lo que la muerte de una mascota es un motivo importante y que requiere intervención psicológica cuando la persona que lo está sintiendo tiene estas reacciones ante la pérdida de dicha mascota. El duelo está marcado por la sensación subjetiva que tiene la persona, por lo que puede trabajarse cuando la intensidad o duración del proceso nos indican que es patológico.