Lo último en plantillas 3D

Hace ya tiempo que mucha gente habla de plantillas 3D, pero en realidad decir solo eso no define mucho pues todo es 3D.

Primeramente se escaneaba el pie en 3D y luego se utilizaba un fresado numérico (CNC) para fabricar la plantilla a partir de un bloque macizo. Unas fresas rebajaban el material hasta las proporciones indicadas. La nueva manera de fabricar se basa en la impresión 3D. Se utilizan las impresoras SLS (sinterización láser) en las que un láser une las moléculas de polvo de poliamida dando forma a la plantilla.

Gracias a esta tecnología podemos obtener plantillas adaptadas a la morfología del pie independientemente de la complejidad de la forma.

El escáner 3D del pie detecta los puntos de máxima presión y, junto con la baropodometría dinámica, nos permite seleccionar texturas y flexibilidades que permiten al pie su función adaptativa y hacer más eficiente la secuencia del paso y la carrera.

¿Para quiénes están indicadas las plantillas 3D?

La tecnología 3D nos permite diseñar cualquier estructura compleja y elegir grosores y flexibilidades concretas para cada área a tratar. Por lo tanto, dada la versatilidad de sus funciones nos permite afirmar que las plantillas 3D están indicadas para tratar casi cualquier patología del pie.

Se recomienda a niños a quienes hay que controlar su normal crecimiento de las estructuras del pie, a deportistas amateur, de élite e incluso a personas que utilizan zapatos de tacón. Los principales beneficios de una plantilla hecha a medida ofrecen:

• Contención de estructuras.
• Elasticidad.
• Ayuda a absorber el impacto del pie durante una carrera o al caminar.
• Promueve el impulso.

Por otro lado, se recomiendan para el tratamiento de las siguientes patologías del pie:

• Fascitis plantar.
• Metatarsalgias.
• Tendinopatias.
• Periostitis.

¿Qué ventajas presenta frente a las plantillas convencionales?

Pese a la simplicidad de las plantillas convencionales, estas han logrado ser un complemento perfecto a muchos de los problemas de los pies. Sin embargo, la tecnología 3D ha permitido que a día de hoy obtengamos unas plantillas hechas a medida y que se adapten a las necesidades de nuestros pies.

La precisión a la que trabajamos ya no es sobre un molde de escayola y al milímetro, ahora vamos a la micra, donde cualquier irregularidad quedara reflejada y por tanto la adaptación será completa. Además, su peso es de solo 10 gramos, lo que permite a cualquiera que busque un rendimiento deportivo y prevenir lesiones un uso que no le supondrá un mayor gasto energético. Si hasta ahora el periodo de adaptación al tratamiento podría durar semanas ahora hablamos de días.

Asimismo, tener los parámetros digitalizados nos permite duplicar el tratamiento y así disponer de una réplica del tratamiento inicial. Podemos trabajar con grosores tan finos y con tanta memoria elástica que la adaptación al tipo de calzado también será inmediata.

La durabilidad de las propiedades de memoria elástica no tiene un referente conocido, por lo que se estima una vida media que duplicara la de cualquier tratamiento previo. También son termoadaptables, una propiedad muy recomendable para aquellos casos en los que resulta necesario realizar cambios temporales.

Por último, conviene remarcar que la digitalización de los parámetros también garantiza un ahorro energético considerable y una producción de residuos igual a cero, una considerable ventaja a nivel medioambiental.