¿Cuál es la importancia del apego en el desarrollo infantil?

Entrevista a la psicóloga Almudena Fernández Ayensa sobre los efectos del apego en el desarrollo infantil. Y es que la manera en la que una persona actúa con su entorno y la manera en la que el mundo exterior interactúa con ella es un factor fundamental para entender la manera en la que nos desarrollamos cuando somos pequeños.

Los niños son muy sensibles a todo lo que ocurre en sus primeros años de vida, así como las relaciones que se establecen con los demás, siendo un gran ejemplo el apego infantil.

¿Cómo definirías el apego que se establece durante la infancia?

El apego es la relación especial que se desarrolla entre el niño y sus principales cuidadores, típicamente la madre. Este vínculo es fundamental pues moldea la personalidad futura del niño y determina cómo serán sus relaciones futuras. Los primeros años, desde el embarazo hasta los tres años, son cruciales para el desarrollo de la personalidad, ya que es cuando el niño es más vulnerable y su cerebro se está desarrollando intensamente.

Sin embargo, es esencial mantener un apego saludable con nuestros hijos en todas las etapas de su crecimiento para evitar problemas futuros.

¿Por qué es importante la relación que se crea entre el bebé y sus padres para su desarrollo?

La base del apego se asienta en tres principios fundamentales. El primero es proporcionar seguridad, asegurando a los niños que hay alguien cuidando de ellos y que estarán allí para ayudarles frente a cualquier adversidad. Esto les enseña a sentirse seguros y fomenta su capacidad para enfrentar riesgos controlados y buscar ayuda cuando la necesiten.

El segundo pilar es promover la exploración, permitiendo que el niño experimente el mundo por sí mismo y aprenda de sus propios errores, lo cual es vital para el desarrollo de su curiosidad y autoestima.

El tercer pilar es ofrecer comprensión y conexión, creando un ambiente de confianza donde el niño se sienta cómodo para compartir sus experiencias y preocupaciones, y aprenda a manejar sus emociones.

¿Cómo se relacionan el trauma basado en experiencias de la infancia y el apego surgido en la interacción con la familia?

La investigación actual muestra una correlación significativa entre ellos. Existen cuatro tipos de apego: seguro, desorganizado, ansioso y evitativo.

Un apego seguro, que surge en un entorno de afecto y seguridad, generalmente resulta en adultos sin problemas psicológicos significativos, salvo que hayan experimentado traumas severos como accidentes o catástrofes.

El apego desorganizado ocurre cuando hay maltrato, abuso o negligencia, y conlleva un alto riesgo de problemas psicológicos en la adultez.

El apego ansioso surge de un cuidado parental sobreprotector, llevando a adultos que perciben el mundo como un lugar amenazante, tienden a la dependencia y a menudo tienen problemas de ansiedad.

Por último, el apego evitativo se desarrolla en niños con padres distantes y críticos, resultando en adultos que pueden tener dificultades con la regulación emocional y son propensos a la depresión y la ansiedad.

¿Crees que el apego formado en la infancia juega un papel en los problemas de los adultos?

Definitivamente, casi todos mis pacientes adultos presentan problemas que pueden rastrearse hasta el tipo de apego que desarrollaron en su infancia. Esto afecta profundamente cómo perciben el mundo y cómo manejan sus relaciones actuales, tanto con sus hijos como con sus parejas. Muchos creen que el tipo de apego que recibieron en la infancia es inmutable y que los problemas derivados de cómo fueron tratados por sus padres no tienen solución. Sin embargo, es posible reparar los daños del apego, y es crucial hacerlo para evitar transmitir estos problemas a la siguiente generación.

¿Es posible que los niños superen por sí mismos los problemas derivados de un apego inadecuado?

Sin intervención profesional, es improbable. Los problemas de apego requieren un esfuerzo consciente y sistemático para su reparación, y es más efectivo abordar estos problemas en un entorno terapéutico que incluya a la familia y otros aspectos del entorno del niño. De lo contrario, los problemas tienden a empeorar con el tiempo.

Con una intervención adecuada, los niños pueden alcanzar resultados significativos y evitar muchos problemas futuros.

¿Cómo se abordan en la psicoterapia los patrones de apego disfuncionales?

Personalmente, utilizo principalmente la técnica del "Círculo de Seguridad" para educar a los padres sobre cómo satisfacer eficazmente las necesidades de sus hijos y mejorar la relación familiar. Para los adultos, identifico posibles fallos en la crianza a través de la historia clínica y aplico la terapia EMDR para reparar recuerdos disfuncionales y enseñar habilidades que no se desarrollaron en la infancia, como la regulación emocional y las habilidades sociales. Esto facilita que los pacientes desarrollen un apego seguro y manejen los desafíos de manera más efectiva.

Si desea más información, consulte con un psicólogo de confianza.