¿Cómo tratar el duelo sufrido durante el coronavirus?
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¿Qué es y cuánto suele durar un duelo patológico?
Un duelo puede ser patológico de dos formas, bien desde el punto de vista:
- Cuantitativo, es decir de una duración mayor de lo que tarda la media de la población ante un fallecimiento (suele ser alrededor de 12-18 meses)
- Cualitativo, cuando aparecen síntomas por fuera de lo habitual como:
- Percepciones anómalas: ver y oír al fallecido, notar su “presencia física” como si estuviese vivo, habiendo pasado ya 2-3 meses del fallecimiento.
- Sentimientos de culpa anómalos: habiendo pasado 2-3 meses y tener la convicción, sin base, de que uno es responsable de la muerte del ser querido, enlazado con ello creer firmemente que debería haber muerto él en lugar del fallecido o merecer la muerte como castigo.
- Duelo complicado: reacción natural de duelo que pasados unos meses se le añade un trastorno psiquiátrico genuino en grado moderado o grave; como por ejemplo la depresión mayor o trastornos de ansiedad, consumo excesivo de alcohol u otras drogas.
Todo lo dicho es valido cuando la causa del fallecimiento es de las que se podrían esperar en nuestra sociedad y cultura como una enfermedad grave aguda o crónica, accidente de tráfico, etc.
¿Cómo puede influir que haya sucedido durante la COVID-19?
En este caso, al ser la causa un acontecimiento que en España no había sucedido desde 1918, la pandemia de gripe asiática, que los parámetros descritos anteriormente no son aplicables.
Las percepciones anómalas y sentimientos de culpa, si se presentan, pueden durar un tiempo mayor. Asimismo, se puede instaurar un trastorno psiquiátrico genuino con anterioridad, incluyendo en este caso el trastorno por estrés postraumático.
Aunque los seres humanos tenemos en nuestro organismo lo que se llama Resiliencia qu es la capacidad de poder elaborar situaciones catastróficas, en este caso se añade, entre otras cosas, el no haberse podido despedir de los seres queridos y el saber que, aún utilizando las medidas de protección más eficaces, no existe una medida como la vacuna que garantice el 100% de inmunidad.
¿Cómo saber si no estamos llevando bien nuestro duelo?
En función del tiempo desde que se produjo el primer fallecimiento por COVID-19 y en caso de aparecer cualquiera de las reacciones descritas, todas ellas serían esperables. Por tanto, en el momento actual no cabe, en mi opinión, hablar de formas “anómalas” de elaborar el duelo.
¿Cómo debe tratarse este tipo de duelo?
Al tratarse de una situación extraordinaria, en este momento, lo adecuado es una psicoterapia de apoyo focalizada en el trauma con intervenciones en el grupo familiar, cuando son varios los afectados.
Si aparece un trastorno psiquiátrico genuino, a la psicoterapia descrita habría que añadir los psicofármacos que están indicados para la enfermedad psíquica en cuestión. Por supuesto, en buena parte de los casos serian necesarias también intervenciones sociales de diversa índole.
