Cómo reducir las contracturas con técnicas manuales ortopédicas
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¿Qué es una contractura y cómo podemos detectarla?
Una contractura es una contracción sostenida e involuntaria de algunas fibras musculares, que no desaparece con el estiramiento del músculo ni limita su capacidad de contracción, aunque esta se produce con dolor, generando un cuadro de dolor (mialgia), que se exacerba con las actividades cotidianas, laborales, siendo el dolor persistente.
Desde un ámbito bioquímico, el músculo sufre una elevación de productos catabólicos, incapaz de eliminarlo, y que perpetúan el cuadro doloroso, al ser productos irritantes de las terminaciones nerviosas de la fibra muscular.
Desde una visión biomecánica, representa la incapacidad de las fibras musculares para realizar correctamente el proceso contracción y relajación, permaneciendo en un estado de semicontracción, que incrementa el catabolismo de proteínas contráctiles alterando la fisiología normal del musculo.
La causa de una contractura es, en general, un factor extrínseco habitualmente sobre uso, alteraciones posturales que alteran el ciclo normal de contracción y relajación del músculo involucrado, siendo muy frecuentes las misas en músculos que son usados habitualmente en patrones de movimiento de baja intensidad, pero de larga duración, como fijación de la cabeza (músculos trapecios), mantenimiento postura (músculos paravertebrales).
Las fibras afectadas se palpan duras y dolorosas, conocidas como Puntos Gatillo, pues desencadenan el dolor.
¿Qué técnicas manuales ortopédicas realiza usted para reducir las contracturas?
Las técnicas manuales ortopédicas, llamadas así por los efectos mecánicos que producen sobre el músculo, son muy usadas como primer modo de tratamiento, basándose en inhibir la contractura por medio de movilizaciones controladas de las regiones anexas y técnicas de inhibición muscular, que permitan restablecer el ciclo normal de contracción/relajación.
Una técnica muy popular como el masaje, cada vez se usa menos ante las ventajas de la terapia manual ortopédica.
¿Qué otros tratamientos se usan?
Un segundo nivel de intervención en la Punción seca es una técnica invasiva, ya que las agujas penetran mínimamente en la piel; sólo sentiremos un pequeño pinchazo, apenas una molestia que dura un segundo, y su finalidad es inhibir las semicontracción permanente del músculo. Al ser una técnica invasiva, se suele hacer bajo control ecográfico, por seguridad del paciente.
El tercer componente muy importante es el ejercicio terapéutico aeróbico, cuya finalidad es mejorar la oxigenación de todos los tejidos, y que aporta beneficios generales al paciente, pues hay una relación directa entre prevalencia de contracturas y sedentarismo.
El último aspecto del tratamiento es la ergonomía, es decir, la corrección de errores posturales que el paciente pueda cometer en actividades profesionales, domésticas, deportivas, ya que si esta corrección, la contractura podría volver a producirse.
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación?
El periodo de recuperación es más corto cuanto más precoz sea el tratamiento de fisioterapia, lo cual supone que el paciente abandone métodos empíricos de autotratamiento, y acuda al Centro de fisioterapia dentro de las 48 horas siguientes a la aparición del dolor.
En casos crónicos, el tratamiento pasa por el abordaje del dolor muscular como primera intervención, para luego actuar sobre los factores mecánicos que producen la contractura.
¿Qué ejercicios podemos hacer para evitar las contracturas?
De una parte, tenemos ejercicios terapéuticos regionales destinados a normalizar el ciclo de contracción/relajación muscular y de otra arte la actividad fisca aeróbica como elemento fundamental de la salud.
Podría aclarar un debate sobre el uso de calor o frío en las contracturas
El uso de calor (termoterapia) es útil en las contracturas siempre que sea de corta duración, profundo, y localizado. En mi consulta optamos por la terapia resistiva/capacitiva, una técnica moderna que facilita el metabolismo muscular y reduce el espasmo doloroso.
