8 razones para hacer deporte en familia este verano

Una ruta en bicicleta, nadar en la piscina, salir al parque o jugar un partido de futbol. Realizar actividades en familia contribuye a evitar el sedentarismo y mejorar la salud de todos sus miembros, además de mejorar las dinámicas relacionales familiares.

Hacer ejercicio regularmente es esencial para la prevención de enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial, y además ayuda a mejorar la condición física, dormir mejor, tener un buen rendimiento escolar o laboral, mejorar la salud mental y favorecer las relaciones sociales.

Con la llegada del buen tiempo los expertos en Psicología recomiendan aprovechar para practicarla actividad física en familia, ya que aportará los múltiples beneficios saludables a toda la familia y les permite pasar tiempo juntos y reforzar sus lazos.

8 beneficios del deporte en familia

1. Reforzar vínculos: realizar actividades juntos hace que los miembros de la familia disfruten del contacto entre ellos y se creen vínculos sanos de confianza y apego.
    
2. Modelo a seguir: se promueve el estilo de vida activo y sus beneficios entre todos los miembros de la familia. Los hijos aprenderán los valores de los hábitos saludables.
    
3. Superar metas: se aprende a superar juntos los retos y se generarán excelentes ocasiones para motivar y felicitar a los pequeños, lo cual reforzará su autoestima y confianza en sí mismos. Es un buen momento para que los padres muestren orgullo de su aportación al equipo.
    
4. Valores: el deporte promueve valores positivos como la deportividad, el trabajo en equipo y la recompensa al esfuerzo.
    
5. Un equipo: hacer deporte en familia hace sentir a los miembros que el grupo es más fuerte y que en equipo podrán superar cualquier obstáculo.
    
6. Un hábito: se enseña a los niños a adquirir este hábito, lo cual se convertirá en una potente herramienta para mejorar su salud y las relaciones interpersonales a lo largo de toda su vida.
    
7. Motivar: el deporte fomenta la motivación por superar las marcas propias y la capacidad de esfuerzo, dos elementos claves para el desarrollo personal.
    
8. Saber perder: las actividades competitivas nos enseñan a tolerar la frustración y el error, lo cual es fundamental para desarrollar unas habilidades sociales básicas.

El deporte ayuda a los niños a mejorar la concepción que tienen de sí mismos, les enseña valores y fomenta la socialización y el trabajo en equipo, además de ayudarles a cuidar de su salud mientras disfrutan de las vacaciones de verano en familia.