Urgencias pediátricas más comunes: la importancia de saber cómo manejarlas adecuadamente
Escrito por:En el día a día de un pediatra, es común encontrarse con diversos casos que necesitan atención inmediata en el servicio de urgencias. Estas situaciones pueden generar preocupación en los padres y cuidadores, por lo que es importante entender cuáles son las urgencias pediátricas más comunes y cómo manejarlas adecuadamente.
A continuación, abordaremos algunos de los escenarios más frecuentes que pueden llevar a un niño a requerir atención urgente.
- Fiebre: es una de las razones más comunes por las que se acude a urgencias. Es importante saber que la fiebre es una reacción fisiológica del cuerpo que indica que el sistema inmunitario está actuando contra una infección. En la mayoría de los casos en niños, es causada por infecciones virales y tiende a resolverse con tratamiento sintomático en dos o tres días. Sin embargo, es importante vigilar el estado general del niño y acudir al pediatra ante cualquier signo de alarma.
- Problemas respiratorios: la dificultad para respirar, la tos persistente o la presencia de sibilancias, pueden ser signos de diversas afecciones, desde infecciones virales hasta enfermedades crónicas como el asma. Es fundamental acudir a urgencias si se observan estos síntomas para recibir una evaluación y un tratamiento adecuados.
- Traumatismos: los niños son propensos a sufrir traumatismos debido a su naturaleza activa y exploradora. Las caídas, golpes o quemaduras son situaciones que pueden requerir atención urgente, especialmente si hay signos de fracturas, hemorragias o lesiones graves en la piel.
- Gastroenteritis: se caracteriza por síntomas como vómitos y diarrea. Es una causa muy frecuente de consulta en urgencias pediátricas. Se deben vigilar los signos de deshidratación como disminución en la producción de la orina, hundimiento de ojos o sequedad de boca.
- Convulsiones febriles: son episodios convulsivos que pueden ocurrir en niños durante un episodio febril. Aunque suelen ser benignas, pueden ser aterradoras para los padres. Es fundamental buscar atención médica de inmediato para descartar otras causas de convulsiones y recibir orientación sobre cómo manejar estos episodios en el futuro.
- Alergias: las reacciones alérgicas pueden variar desde una simple erupción cutánea hasta una reacción anafiláctica grave. Se debe consultar siempre en el servicio de urgencias en caso de reacción cutánea grave, hinchazón de la cara, dificultad respiratoria u otros signos que comprometan el estado general.
- Cólico del lactante: es una causa común de angustia en los primeros meses de vida del bebé. Si el bebé llora inconsolablemente durante largos períodos de tiempo y muestra signos de malestar, es recomendable buscar consejo médico en urgencias para descartar otras posibles causas y recibir orientación sobre cómo manejar el cólico.
Las urgencias pediátricas pueden presentarse de diversas formas y requerir una atención rápida. El pediatra de atención primaria puede informar a los padres sobre los signos y los síntomas de alarma a los que deben estar atentos para buscar ayuda médica cuando sea necesario.