Tratamiento láser no quirúrgico para la enfermedad periodontal

El láser es la aplicación de una luz amplificada por emisión estimulada de radiación. El láser NanoYAg 1064 nm tiene un gran poder descontaminante porque destruye bacterias y virus. Además, puede utilizarse con un objetivo analgésico realizando bioestimulación, que genera un efecto fotoeléctrico en la membrana del nervio por cambio de polaridad.

La bioestimulación local es útil para controlar los dolores que surgen después de una extracción quirúrgica de muelas del juicio, una cirugía oral o periodontal y neuralgias del trigémino, entre otros. Es un tratamiento poco invasivo que equilibra el sistema inmunológico regulando la concentración de citoquinas y mejora la vascularización.

También favorece la cicatrización, activando los fibroblastos y formando fibras de colágeno y elastina para generar una regeneración epidérmica.

Otra de las ventajas es que se puede utilizar en mujeres embarazadas, ya que no produce efectos teratógenos, en pacientes con marcapasos porque no interfiere en su frecuencia, inmunodeprimidos, con patología cardiaca, diabetes o pacientes anticoagulados.

¿En qué consiste el procedimiento?

El láser nanoyag se utiliza en el tratamiento periodontal no quirúrgico, para descontaminar las superficies radiculares e implantarias e inactivar las endotoxinas bacterianas. De esta manera también se mejora la curación y se evitan las bacteriemias, incluso en pacientes de riesgo.

Por otro lado, también se utiliza para generar un efecto hemostático, mediante la vaporización del tejido de granulación.

En primer lugar, el especialista en Periodoncia realiza un estudio microbiológico previo al tratamiento, que le ayudará a orientarse respecto del tipo de bacterias que tiene el paciente y el riesgo de padecer la enfermedad periodontal o riesgo de pérdida de implantes.

Posteriormente, se realiza el tratamiento con una doble aplicación del láser de 90 a 140 segundos antes y después del raspado y alisado radicular. La duración de la aplicación depende de la gravedad del caso.

Al finalizar, aplicamos la bioestimulación, láser de baja potencia unos 60 segundos por cuadrante que mejora la cicatrización.

A partir de aquí, el paciente deberá tener por unos días un control químico de placa con clorhexidina y antibioterapia sistémica específica para su enfermedad. Al mes se realiza un seguimiento con el especialista y se valora la evolución, consultas que se deben repetir a los 4, 6 y 12 meses. Después se realizan controles cada 6 meses para evitar que vuelva a reactivarse la enfermedad periodontal.

El uso del láser para el tratamiento de patologías orales

El láser se puede utilizar en la mayoría de las patologías orales desde periodontitis, periimplantitis, aftas , herpes, dolor en la articulación temporomandibular (ATM) y en el síndrome de boca seca. Además, es útil en el tratamiento definitivo de la hipersensibilidad dentinaria y en la descontaminación de abscesos dentales.

En algunos casos se aplica después de las extracciones dentales y dientes incluidos o retenidos, ya que conseguimos mucho más confort para el paciente.

Por último, las neuralgias del trigémino también se pueden tratar con esta técnica, ya que favorece el cambio de la polaridad nerviosa y mejora la conducción del nervio y aumento de la dilatación capilar.
 

Las ventajas del uso del láser

El láser nanoyag, al generar mucha energía y disiparse en el tejido, no genera casi calor, a diferencia de otros tipos de láser. Además, tiene un gran poder bactericida y viricida y evita el sangrado, ya que vaporiza el tejido de granulación de las bolsas periodontales y periimplantarias.

Por otro lado, mejora la cicatrización porque activa la formación de fibras colágenas y evita la aparición de queloides. Reduce el tiempo de postoperatorio y disminuye el dolor que puede sentir el paciente.

El uso del láser en implantología

Con el uso de los implantes dentales aparecen diversas patologías: 1 de cada 4 pacientes presenta mucositis, que es una inflamación de los tejidos blandos del implante que se puede tratar con el láser al realizar el mantenimiento de higiene oral que debe seguir el paciente.

Por otro lado, como evolución de la mucositis, el paciente puede presentar periimplantitis, en la que existe una mayor inflamación, sangrado y/o supuración con pérdida ósea. En estos casos se debe combinar el uso del láser con una antibioterapia sistémica y una limpieza profunda del implante. En la reciente literatura científica la periimplantitis es muy frecuente y aparece en el 10% de todos los implantes.

El tratamiento de las patologías implantológicas consiste en terapia convencional no quirúrgica combinado con varias aplicaciones del láser nanoyag. En la mayoría de los casos, se consigue darle solución al paciente, con una mejoría clínica y menos sondaje, sin sangrado ni supuración. Además, suele conllevar una ganancia ósea radiográfica que se puede ver a partir de los seis meses.
 

Uso del láser en el síndrome de boca seca

Este síndrome tiene una frecuencia del 35 al 50% de los pacientes postcovid y entre el 20 y 40% de las mujeres postmenopáusicas. Presenta síntomas como quemazón y dolor en la cavidad oral, especialmente en la lengua, labios y paladar duro y blando. La sensación de quemazón y dolor es durante todo el día. También en algunos pacientes aparece disfagia, dificultad o dolor al tragar, debido a la sequedad por falta de saliva.

El láser de baja intensidad LLLT aplicado con un protocolo adecuado permite, en muchos casos, aumentar el flujo de saliva producida y disminuir la quemazón o dolor dela cavidad oral.

Este tratamiento es indoloro y se realiza dos veces a la semana durante 4 semanas. Son sesiones aproximadamente de 20 minutos.

Es importante acompañarlo de medidas dietéticas e higiénicas con un buen control de placa que ayuda a mejorar la sintomatología.