Lipedema: una enfermedad silenciosa que afecta un 16% de mujeres

El lipedema se define como la inflamación de las células grasas de los muslos y las caderas de manera desproporcionada si se compara con el resto de las zonas del cuerpo. De forma menos frecuente, el lipedema también se puede manifestar en la zona entre las rodillas y los tobillos.

La causa principal de su aparición se relaciona directamente con el aumento de peso, pero también puede ser provocado por trastornos hormonales o en determinadas etapas como la pubertad, el embarazo o la menopausia.

¿Existen distintos tipos de lipedema?

El lipedema se puede clasificar en tres grados distintos, según su gravedad:

• Grado 1: la piel presenta una superficie regular de la piel donde se pueden detectar pequeños nódulos de grasa.
• Grado 2: la piel presenta una superficie irregular, ya que los nódulos que presentan son de un tamaño mayor.
• Grado 3: la piel presenta una superficie adiposa y presenta nódulos de tamaños distintos entre la zona de las caderas y los tobillos.

¿Cuáles son los síntomas que puede producir?

Cuando el lipedema se produce en los primeros grados, muchas veces los síntomas pueden pasar desapercibidos hasta que no empeora su gravedad. Hay que destacar que los síntomas pueden empeorar con la práctica de actividad física, el calor o la menstruación.

Los síntomas más frecuentes de esta patología son:

• Aumento del tamaño de la zona afectada.
• Hinchazón.
• Dolor en la zona afectada.
• Tejido celular subcutáneo duro.
• Dolor al pellizcar la zona y aumento de la sensibilidad al contacto.
• Aparición de arañas vasculares.
• Disminución de la elasticidad de la piel.

¿Qué tratamientos existen?

Hay distintos tratamientos que se pueden aplicar. En primer lugar, de forma más conservadora se pueden aplicar cambios en la vida diaria del paciente como, por ejemplo, cambios en los hábitos alimentarios, empezar dietas antinflamatorias, realizar ejercicio tres veces por semana o deporte como la natación, entre otras correcciones. También se recomienda usar medias compresivas que ayuden al paciente a mitigar los síntomas, igual que la realización de masajes de drenaje linfático por parte de un especialista en Fisioterapia.

Cuando los síntomas son más graves, se puede recomendar tomar medidas más agresivas como sería el caso de una cirugía de liposucción de las células adiposas, utilizando la técnica WAL, con la que se puede eliminar la grasa patológica y mejorar los síntomas que aparecen.

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¿Cuándo hay que acudir al especialista?

Como bien hemos comentado, es importante acudir al especialista en cuando se empiecen a detectar los primeros síntomas. Como el lipedema puede pasar desapercibido en los primeros síntomas hasta que ya esta avanzado, es de vital importancia acudir al médico ante la mayor duda de que algo no esté bien. De esta manera, se podrá empezar a tratar cuanto antes y obtener resultados rápidos y efectivos.