¿Qué es la quimioembolización de tumores hepáticos?
La quimioembolización de tumores hepáticos, también conocida como quimioembolización transarterial (TACE), es un tratamiento que tiene como objetivo reducir el tamaño de un tumor de hígado canceroso, por lo que es lo suficientemente pequeño como para extirparse quirúrgicamente. La quimioembolización de tumores hepáticos enfoca una gran dosis de quimioterapia directamente en un tumor que reduce el suministro de sangre al tumor y hace que se reduzca.
¿Por qué se realiza la quimioembolización de tumores hepáticos?
La quimioembolización de tumores hepáticos se llevará a cabo si la cirugía no es factible, o en preparación de la cirugía para asegurar que el tumor se haya reducido a un tamaño que pueda extirparse de manera segura mediante intervención quirúrgica.
¿Qué implica la quimioembolización de tumores hepáticos?
La quimioembolización de tumores hepáticos será realizada por un radiólogo intervencionista, que inserta un catéter en la arteria femoral de la ingle. Se administrará un sedante suave o anestesia local para evitar cualquier dolor e incomodidad. Luego, el catéter se guía a lo largo de la arteria femoral hacia la arteria hepática que alimenta el hígado. Una vez que el catéter está en el lugar correcto dentro del hígado, se inyecta quimioterapia en el catéter.
Después de la quimioterapia, se inyectará un gel especial o unas pequeñas gotas en el catéter. Esto es para detener el flujo de sangre al tumor que ayuda a eliminar las células cancerosas al cortar el suministro de oxígeno. Esto también ayuda a mantener los medicamentos de quimioterapia en el hígado por más tiempo. Por lo tanto, la quimioembolización tiene un enfoque doble; en primer lugar la quimioterapia y, en segundo lugar, el corte del flujo de sangre y oxígeno.
¿Cómo es la preparación de esta patología?
En primer lugar, se determinará su idoneidad para la quimioembolización de tumores hepáticos, utilizando varias exploraciones (MRI y CT) y pruebas de función hepática. Si tiene algún bloqueo de la vena porta (esta es la vena que suministra sangre desde el intestino al hígado), cirrosis o conductos biliares bloqueados, es posible que no sea posible la quimioembolización.
Posibles efectos secundarios de la quimioembolización de tumores hepáticos
Las náuseas, el dolor y la fiebre leve, conocida como síndrome posterior a la embolización, son comunes, pero se pueden controlar con analgésicos y medicamentos contra las náuseas. Además, la quimioterapia, en casos raros, si el hígado está dañado, puede provocar insuficiencia hepática.
Cuidados posteriores al tratamiento
Una vez que se completa el tratamiento, se retira el catéter y el paciente deberá permanecer descansando en la cama durante unas para asegurarse de que la herida del catéter no sangra.
Alternativas a la quimioembolización de tumores hepáticos
Si tiene demasiados efectos secundarios de la quimioterapia, se puede ofrecer una embolización transarterial (TAE).