Aneurisma
¿Qué es el aneurisma?
Un aneurisma es un ensanchamiento o abombamiento anormal de una parte de una arteria debido a la debilidad en la pared de un vaso sanguíneo. Es decir, es una dilatación de las arterias a causa de un fallo en la pared del vaso sanguíneo que desencadena un amento de su diámetro y conlleva riesgo de ruptura y de hemorragia masiva interna.
En función de la forma del aneurisma se divide en secular, fusiforme, en forma de uso y lateral. También puede clasificarse por tamaño. Todos los aneurismas pueden complicarse con la ruptura del vaso y provocar una hemorragia cerebral, causando un accidente vascular cerebral, que puede provocar un daño nervioso irreversible.
¿Qué síntomas presenta el aneurisma?
Los aneurismas son asintomáticos, únicamente presentan síntomas cuando se rompen. Estos síntomas dependen del lugar en que se encuentre el aneurisma. Puede provocar cefaleas muy intensas, náuseas, vómitos, rigidez de cuello, convulsiones o pérdida brusca del conocimiento.
Los aneurismas del cerebro pueden expandirse sin llegar a darse una ruptura. En estos casos el aneurisma puede presionar nervios y provocar visión doble, vértigos o dolores de cabeza.
Cuando el aneurisma se rompe, suele aparecer una sensación de dolor, presión arterial baja, frecuencia cardíaca rápida y mareo
Para su diagnóstico se utilizan varias pruebas como la angiografía o el TAC.
Causas del aneurisma o por qué se produce
La mayoría de los aneurismas cerebrales son congénitos, pero pueden deberse también a causa traumática, tumoral, por arterioesclerosis, por causa infecciosa o debido al consumo habitual de tóxicos.
Los especialistas relacionan el embarazo con la formación y ruptura de aneurismas en la arteria esplénica.
¿Se puede prevenir un aneurisma?
Controlar la hipertensión arterial puede ayudar a la hora de prevenir un aneurisma. También es importante seguir una dieta saludable y practicar ejercicio de manera regular.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento del aneurisma dependerá del tamaño del aneurisma y de su localización. Existen varias alternativas tanto conservadoras como quirúrgicas para su tratamiento, que deberá evaluar un especialista en Neurocirugía o en Angiología y Cirugía Vascular.