Novedades en la cirugía de la columna vertebral mínimamente invasiva para realizar descompresión de los nervios afectados y estabilización vertebral: Una nueva técnica percutánea
Autore:Esta nueva técnica percutánea para la cirugía de columna vertebral se realiza con pequeñas heridas y agujas. Se introducen balones a través de estas agujas (trocares) en los discos intervertebrales lesionados. Después, se inflan los balones elevando la altura discal para conseguir, de esta manera, descomprimir los nervios lesionados.
A continuación, por pequeñas incisiones, se colocan tornillos pediculares cementados en las vértebras enfermas, fijándolos en cada lado.
Finalmente se vacían y retiran lo balones de los discos, introduciendo a través de las agujas liquido en la cavidad creada por el balón que, al endurecerse, como el cemento, mantiene la altura del disco, los nervios descomprimidos y el disco lesionado estable.
¿En qué casos es necesario realizar esta cirugía?
En los casos que existe compresión de los nervios de la columna vertebral por degeneración de los discos y de la columna vertebral que puedan producir dolor intenso o dificultar la marcha y el movimiento.
También en casos de deformidades de la columna vertebral como escoliosis y cifosis degenerativas y fracturas, especialmente en casos de pacientes de edad avanza.
¿En qué se diferencia de la cirugía de columna tradicional?
La cirugía convencional se realiza abriendo ampliamente la columna con exposición de los nervios lesionados. Esto da lugar a una recuperación lenta y dolorosa y a complicaciones frecuentes.
Estas complicaciones aumentan si se tienen que tratar varios niveles de la columna vertebral, como en las escoliosis, porque en estas se dificulta la recuperación y aumenta el número de fallos de los implantes tras la cirugía.
Estas complicaciones son aún más frecuentes e importantes en los pacientes de avanzada edad que padecen otras enfermedades como la osteoporosis.
En estos, son frecuentes las complicaciones derivadas de la movilización de los implantes y el hundimiento del espacio discal con pérdida de la corrección obtenida con las cirugías convencionales. Todas estas complicaciones pueden evitarse con nuestra técnica quirúrgica.
¿Qué beneficios aporta esta técnica quirúrgica para el paciente?
Al realizarse por pequeñas incisiones se produce una agresión mínima al paciente, con ello se consigue una recuperación rápida de la cirugía, con menor ingreso hospitalario, complicaciones mínimas y en definitiva mejores resultados, sobre todo en pacientes más adultos y con enfermedades asociadas.