Laparoscopia: la cirugía mínimamente invasiva que transforma la salud ginecológica

La laparoscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que ha revolucionado el campo de la Ginecología en los últimos años. En este artículo, la especialista en Ginecología Rosana Díaz Souto explora los avances más recientes en esta área y cómo esta técnica ha mejorado la calidad de vida de las pacientes.
 

¿Qué es la laparoscopia?

La laparoscopia, también conocida como cirugía de "agujero de cerradura", es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en la ejecución de unas incisiones pequeñas en el abdomen, a través de las cuales se introduce un laparoscopio, que es un tubo delgado con una cámara en el extremo. Este último permite al cirujano visualizar el área interna con precisión en un monitor mientras que, al mismo tiempo, se insertan los instrumentos quirúrgicos a través de otras incisiones pequeñas para llevar a cabo el procedimiento necesario.

¿En qué se diferencia de la cirugía abierta?

La laparoscopia brinda numerosas ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional en todas sus aplicaciones. Algunos ejemplos de esto son:

• Menor dolor y tiempo de recuperación. Las incisiones más pequeñas reducen significativamente el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación necesario tras el procedimiento. Esto significa que las pacientes sufrirán menores molestias y que pueden regresar a sus actividades diarias en menos tiempo.
• Cicatrices mínimas. De la misma manera, el tamaño mínimo de las incisiones hace que las cicatrices resultantes de la laparoscopia sean apenas visibles. Esto no solo supone una mejora en el aspecto estético, sino que también disminuye el riesgo de complicaciones relacionadas con las cicatrices.
• Menor riesgo de infecciones. Las cicatrices y heridas de tamaño reducido implican, a su vez, una disminución considerable del riesgo de infección.
• Menor pérdida de sangre. Dado que el sangrado resultante de esta clase de procedimientos suele ser mínimo, la necesidad de transfusiones sanguíneas también disminuye.
• Mayor precisión. Las laparoscopias brindan una visión privilegiada y mejorada a los especialistas del área donde proceden, además de unos instrumentos quirúrgicos especializados. Por lo tanto, este tipo de cirugías también suponen un incremento de la precisión en el procedimiento.

¿Qué aplicaciones tiene en Ginecología?

La laparoscopia se ha utilizado con éxito en una amplia variedad de procedimientos ginecológicos, entre ellos:

• Extirpación de quistes ováricos. Los quistes ováricos benignos pueden ser extirpados con laparoscopia, preservando la función ovárica y reduciendo el riesgo de complicaciones.
• Miomectomía. La laparoscopia se utiliza también para extirpar los fibromas uterinos (tumores no cancerígenos) preservando el útero, lo que es especialmente beneficioso para pacientes que desean preservar la capacidad para tener hijos.
• Histerectomía. La extirpación del útero, ya sea parcial o total, también se puede realizar a través de laparoscopia, lo que permite una recuperación más rápida y un menor riesgo de complicaciones.
• Tratamiento de endometriosis. La cirugía mínimamente invasiva también es una opción común para eliminar el tejido endometrial fuera del útero y aliviar los síntomas asociados con la endometriosis.
• Salpingectomía y/o ooforectomía: La laparoscopia también se utiliza para la exéresis de las trompas, ya sea porque existe patología o como método anticonceptivo definitivo. A través de la laparoscopia también pueden extraerse los ovarios si esto fuera necesario.

Nuevos avances en laparoscopia

En los últimos años, la laparoscopia ha experimentado avances significativos, mejorando aún más sus beneficios para las pacientes de Ginecología. Algunos de los desarrollos más destacados incluyen:

• Robótica quirúrgica. Los sistemas de cirugía robótica han permitido una mayor precisión y destreza en los procedimientos laparoscópicos, puesto que las acciones dependen de un ordenador con instrucciones exactas de un profesional y no tanto de la destreza del cirujano. En este sentido, los brazos robóticos pueden maniobrar en espacios reducidos con una precisión milimétrica, lo que beneficia a las pacientes puesto que reduce el trauma quirúrgico.
• Laparoscopia 3D. La calidad de la visibilidad es fundamental durante los procedimientos laparoscópicos y la tecnología 3D proporciona imágenes más detalladas y una percepción más profunda de las estructuras anatómicas en las que tienen lugar las cirugías.
• Más procedimientos laparoscópicos. Con los avances tecnológicos y la formación continua de los profesionales de la salud, se han desarrollado nuevos procedimientos que ahora se pueden realizar mediante laparoscopia, lo que aumenta la disponibilidad de esta técnica para un mayor número de pacientes.

Así sucede en el tratamiento del prolapso, cuando afecta a varios órganos en pacientes con alto riesgo de recaída y que necesitan la colocación de una malla. Procedimiento que actualmente se hace por laparoscopia, y que nos permite una muy buena visualización.