¿Cuáles son los efectos del sol en la piel?

La exposición a las radiaciones solares de manera crónica genera una serie de cambios en la piel, que se evidencian de diferentes maneras:

• Manchas (léntigos solares): suelen aparecer en la cara, predominantemente, así como en los dorsos de las manos.
• Arrugas: aparecen como consecuencia de la pérdida de fibras elásticas de piel causadas por la radiación. Aunque la edad también es una de las causas de aparición de las arrugas, el sol hace que éstas aparezcan de forma más temprana, sean más profundas, haciendo que la piel sea más gruesa y “acartonada”.
• Queratosis actínicas (lesiones pre-malignas): son manchas rojizas con descamación en su superficie, que suelen aparecer en cara y orejas, así como en la parte expuesta de los antebrazos. En algunas ocasiones, estas lesiones desaparecen de forma espontánea, mientras que en otras ocasiones se mantienen en el tiempo. Sin embargo, la queratosis actínica puede ser la primera manifestación de un carcinoma epidermoide.
• Cáncer de piel: existen diferentes variantes histológicas, como pueden ser los carcinomas basocelulares (que son los más frecuentes), epidermoides y melanomas.

¿Cuáles son los mitos y realidades del baño de sol?

Muchas personas quieren estar bronceadas y, paralelamente, no quieren tener arrugas o manchas. Sin embargo, se trata de un contrasentido. Para ello, la sensatez es la mejor medicina, de manera que se debe disfrutar de las actividades al aire libre, usando siempre protectores solares y evitando la exposición solar durante las horas “pico”, es decir de 11 de la mañana a 15 de la tarde.

¿Cómo tratar los efectos del sol en la piel?

Los tratamientos siempre se van a plantear en función del daño presente. En cualquier caso, la prevención es fundamental.

Existen tratamientos tópicos (cremas), que se utilizan para lesiones benignas y pre-malignas, así como terapias físicas (criocirugía, láser, peelins químicos). Por otro lado, hay tratamientos tópicos (inmuno-moduladores), físicos no invasivos (criocirugía, láser, radioterapia) o invasivos (cirugía) para el tratamiento del cáncer de piel. Cada caso deberá recibir el tratamiento indicado e individualizado.