¿Cómo restaurar el equilibrio de la microbiota para combatir la disbiosis intestinal?
Autore:La disbiosis intestinal describe un desequilibrio en la flora intestinal que altera el número, tipo, ubicación y/o actividad metabólica de los microorganismos que la componen.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la disbiosis?
Este desequilibrio puede provocar síntomas como digestiones pesadas, flatulencias, acidez, reflujo, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, problemas dermatológicos, retención de líquidos y migrañas, entre otros. Estos síntomas pueden causar malestar significativo y afectar la calidad de vida.
Además, la disbiosis se relaciona con diversas patologías como la obesidad, diabetes, colon irritable, alteraciones inmunitarias, enfermedades neurológicas, ansiedad o enfermedades inflamatorias intestinales como el Crohn o la colitis ulcerosa.
¿Cómo se diagnostica la disbiosis y qué pruebas médicas se utilizan?
El análisis de heces permite evaluar la microbiota intestinal. El especialista en Análisis clínicos puede valorar marcadores de inflamación intestinal, sangre oculta, estudio parasitológico, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), sobrecrecimiento de floras metanógenas (IMO), sobrecrecimiento fúngico intestinal (IFO), estudios de permeabilidad intestinal y sensibilidad alimentaria.
Dependiendo de los resultados, se puede proceder con un tratamiento o derivar a un especialista en Aparato Digestivo para realizar pruebas adicionales como colonoscopias o resonancias.
¿Existe relación entre la disbiosis y condiciones médicas como el síndrome del intestino irritable?
Sí, hay una estrecha relación entre la disbiosis y el síndrome del intestino irritable (SII), aunque su naturaleza es compleja y aún no se comprende completamente. En algunos casos, se ha observado que la disbiosis puede ser un factor desencadenante de los síntomas del SII, influyendo en su desarrollo o gravedad.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento y manejo? ¿Existen suplementos que ayuden a regular la disbiosis?
El tratamiento implica restaurar el equilibrio de la microbiota, que puede incluir:
- Modificaciones en la dieta, como reducir los azúcares refinados, gluten y lactosa.
- Suplementos probióticos, que pueden ayudar a restablecer la población de bacterias beneficiosas.
- Tratar infecciones gastrointestinales si es necesario.
- Evitar uso innecesario de antibióticos, salvo prescripción médica.
- Manejar el estrés a través de técnicas de relajación.
- Consultar a un facultativo para su tratamiento específico según signos y síntomas.
Existen suplementos que pueden ayudar a regular la disbiosis, pero su uso dependerá de los resultados del análisis de la microbiota intestinal y otros parámetros evaluados.