Beneficios de la vitamina D para los miomas uterinos

Los miomas uterinos son el tipo más común de tumor benigno en las mujeres en edad reproductiva y se originan en las células musculares de la pared del útero. Aunque los miomas pueden ser únicos, lo más frecuente es que sean múltiples y de diferentes tamaños que pueden variar desde pequeños milímetros hasta varios centímetros, llegando incluso a ocupar todo el útero alcanzando un peso importante.

¿Por qué aparecen los miomas uterinos?

Se desconoce la causa de los miomas uterinos, sin embargo, se sabe que su crecimiento está influenciado por las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y gestágenos) ya que normalmente su tamaño crece durante el embarazo y en la etapa reproductiva, y disminuye durante la menopausia. Los miomas uterinos muestran una prevalencia clínicamente significativa de un 20% con picos del 40% en mujeres entre 35 y 55 años. 

¿Cuáles son los síntomas de los miomas uterinos?

La mayoría de los miomas uterinos son asintomáticos y no hay que hacer ningún tipo de tratamiento, pero en aquellas mujeres en las que se desarrollan síntomas, tienen un impacto negativo significativo en su bienestar físico y emocional. Normalmente, el 62% de las mujeres que presentan síntomas tienen más de uno. Algunos de los síntomas a destacar son:

• Alteraciones del sangrado: sangrados irregulares o prolongados, sangrados entre menstruaciones o sangrados excesivos con el resultado de anemia.
• Molestias pélvicas por compresión de algunos órganos adyacentes (vejiga, intestino, uréteres).
• Dolor pélvico provocado por distorsiones anatómicas del útero.
• Dificultades en la concepción o infertilidad.
• Dificultades en la implantación del embrión, ya que durante la gestación, la presencia de miomas puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, nacimientos prematuros, así como hacer más difícil el parto.

¿Qué tipos de miomas existen?

Existen cuatro tipos de miomas, dependiendo de su localización:

1. Miomas submucosos: crecen por debajo del revestimiento interno del útero hacia su interior.
2. Miomas subserosos: crecen por debajo de la cubierta externa del útero hacia el exterior.
3. Miomas intramurales: crecen dentro de la pared muscular del útero.
4. Miomas pediculados: presentan un tallo o pedúnculo que lo une con la capa externa o con el interior del útero.

¿Cómo se tratan los miomas uterinos?

Hasta hace poco, el método de referencia para suprimir los síntomas de los miomas era la extirpación quirúrgica del mioma (miomectomía) o del útero (histerectomía), pero muchas mujeres no desean perder su útero, independientemente de haber finalizado o no su vida reproductiva.

A pesar de que los miomas uterinos son tumores benignos, la angiogénesis es crítica para su aparición y su desarrollo. El factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) juega un papel muy importante en el crecimiento de estos y podría utilizarse como un marcador y posible factor pronóstico.

En estudios previos se ha encontrado que el factor VEGF-A estaba significativamente sobre expresado en el tejido del mioma uterino, en comparación con el miometrio adyacente. Los miomas uterinos responden al estímulo del estradiol y la progesterona, pero no son los únicos factores que influyen en su patogenia al existir otras vías implicadas en su desarrollo, como los factores de crecimiento o la vitamina D.

La vitamina D Les una pro-hormona sintetizada en la piel en respuesta a los rayos ultravioleta. Es una hormona esteroidea la cual tiene una acción clave en el metabolismo del calcio en los huesos, y a su vez tiene una gran cantidad de órganos diana como el útero dentro sistema reproductor femenino.