Los beneficios de Indiba en el postoperatorio
Written by:La tecnología de Indiba utiliza la electroterapia para fomentar la renovación celular, de forma que es una gran aliada para hacer los postoperatorios más rápidos y llevaderos.
El funcionamiento de Indiba consiste en la emisión de radiofrecuencias que estimulan las células y aumentan la temperatura. Este incremento se produce de forma gradual, segura y sin alterar la fisiología celular del paciente, fomentando que el cuerpo regenere el tejido más rápido.
La aplicación de Indiba tras una cirugía permite al paciente tener una recuperación con menos molestias y que pueda volver antes a su rutina, ya que permite reducir la inflamación de la zona y acelerar la cicatrización, permitiendo una mejoría casi inmediata del paciente.
Además de estos beneficios en los casos de una cirugía general, Indiba también es capaz de aportar mejoras en los tratamientos estéticos. Por ejemplo, tras una liposucción, permite reducir la flacidez y prevenir la fibrosis. Además, favorece la eliminación de líquidos, ya que actúa como drenante linfático.
En cirugías de reducción mamaria, mastopexias, abdominoplastias y otros tratamientos que impliquen una pérdida de peso, Indiba, además de mejorar la cicatrización, ayuda a reafirmar y recuperar la elasticidad de la zona.
Por otro lado, esta tecnología es muy beneficiosa combinándola con tratamientos faciales como la blefaroplastia. En este tipo de operaciones estéticas reduce la inflamación y aporta firmeza al resultado.
¿Cuántas sesiones de Indiba son necesarias?
En primer lugar, debe existir un trato personalizado, ya que las características genéticas y de recuperación no son iguales para todo el mundo. Por ello, en la consulta del Dr. Perez-Escariz recomendamos aplicar 5 sesiones inicialmente y, en función de las necesidades del paciente, evaluar si hay que continuar con el tratamiento.
Además, el número de sesiones y la frecuencia dependerá también del tipo de intervención realizada. Por ejemplo, en el caso de tratamientos faciales se suelen recomendar una o dos sesiones a la semana. Para cirugías de pecho, el número mínimo de sesiones aconsejadas sube a 10, divididas en dos o tres semanas, al igual que para liposucciones.
En algunos casos, también podemos aconsejar sesiones previas a la cirugía para preparar los tejidos y conseguir un mejor resultado tras la intervención.