¿Cuándo ir al psicólogo? ¿Por qué es importante hacerlo?

Durante mucho tiempo, la sociedad ha tenido prejuicios sobre ir al psicólogo o al psiquiatra, porque se pensaba que solo era para los que “estaban locos” o “sufrían una enfermedad mental grave”. Estos casos, lamentablemente, no tenían mucha aceptación social.

Por eso, muchas personas rechazaban estas profesiones de la salud y no buscaban ayuda para sus problemas emocionales. Pero, afortunadamente, estas creencias han ido cambiando y ahora se entiende mejor qué es la psicología y qué hacemos los psicólogos realmente.

Tomar la decisión de ir al psicólogo

Un buen punto de partida es aceptar que todos vamos a enfrentarnos a situaciones o experiencias que nos van a afectar profundamente a nivel emocional y psicológico en algún momento de nuestra vida, ya sea porque nos sorprenden, o porque se alargan en el tiempo y nos generan un gran cansancio mental y físico.

Frente a estas situaciones, habrá personas que se adaptarán bien y tendrán una alta probabilidad de superar estas dificultades sin ningún problema asociado. En cambio, habrá otras que se sentirán desbordadas por estas situaciones difíciles, sin recursos suficientes para afrontarlas, por lo que empezarán a sentir un malestar emocional interno que se podrá expresar en una gran variedad de síntomas como:

• Apatía, tristeza, depresión, insomnio, nerviosismo, irritabilidad, frustración, ansiedad, estrés, ataques de pánico, síntomas físicos como migrañas, problemas digestivos o dolores localizados en alguna parte del cuerpo, entre otros, que acabarán interfiriendo en su funcionamiento diario.

En este último caso decidir ir al psicólogo no solo es un acto de autocuidado sino también de responsabilidad hacia uno mismo y los demás.

¿Qué hacer una vez hemos decidido buscar ayuda?

Lo más importante es elegir a un profesional con el que te sientas cómodo y te transmita confianza y seguridad, de lo contrario, será difícil que podáis crear un vínculo terapéutico y que la terapia sea efectiva.

También es importante que el especialista en Psicología tenga la formación, los conocimientos y recursos necesarios para poder ayudarte a superar tus problemas.

¿Cómo enfocar la terapia?

En el campo de la psicología hay diferentes escuelas o modelos terapéuticos, cada uno de los cuales usa herramientas y métodos distintos para evaluar, tratar y resolver los problemas que tienen los pacientes.

En este sentido, los enfoques más habituales son la terapia cognitiva, la conductual, la cognitivo-conductual, la interpersonal, la humanista, la psicodinámica, o la combinación de diferentes estilos.

También, en los últimos años, están ganando cada vez más relevancia las terapias enfocadas en el reprocesamiento de experiencias traumáticas como es el caso de la terapia EMDR.

¿Puedo realizar la terapia de manera online?

Aunque normalmente las sesiones de terapia se han hecho de forma presencial, gracias al progreso de las nuevas tecnologías están cada vez más en alza las sesiones online.

Como ventajas podríamos mencionar la flexibilidad horaria, el ahorro de tiempo o incluso la posibilidad de elegir un profesional que está fuera de lugar de residencia.

Por otro lado, como desventajas nos enfrentaríamos a la falta de contacto físico con el terapeuta, ya que hay algunos pacientes que se benefician de gestos de cercanía en algunos momentos clave de su proceso terapéutico. Además, el terapeuta no puede observar el lenguaje corporal de los pacientes.

El proceso terapéutico como aprendizaje

Empezar un proceso terapéutico requiere de un esfuerzo, constancia y valor ya que la persona tiene que enfrentarse a situaciones o experiencias que no son fáciles e incluso ver aspectos de sí misma que quizás no quiere o puede aceptar.

La terapia es el proceso que nos va a permitir transformar el dolor de ciertos momentos de nuestra historia vital en aceptación, una mayor autoestima e incluso una mayor comprensión sobre los otros y la vida.

También, podemos decir que el proceso terapéutico es un camino más de aprendizaje sobre nosotros mismos que nos va a proporcionar recursos y nuevos conocimientos para hacernos más resilientes y de esta manera podamos manejarnos mejor en nuestro día a día y encontrar la felicidad en nosotros mismos.