¿Cómo plantear al nuevo año con nuestros hijos?
Written by:Este nuevo año se plantea con cierto optimismo frente a lo que nos ha dejado el 2020. Después de haber vivido unas Navidades distintas, sin Cabalgatas de Reyes y sin podernos juntar con familia y amigos, es importante que, de cara a este nuevo año, les expliquemos a los más pequeños desde un lenguaje adaptado cómo van a ser los próximos meses, pues es importante que lo lleguen a entender. Por un lado, informarles, pero por otro tenemos que darles una opción con la que poder ilusionarse. El 1 de enero no termina con toda esta situación y aún no podemos hacer borrón y cuenta nueva.
No nos olvidemos de que los más pequeños tienen una gran capacidad de adaptación –ya hemos visto que lo han hecho hasta ahora– y nos han demostrado que han sido capaces de adaptarse a los formatos de clases online en el confinamiento, a los grupos burbuja en el colegio o a estar separados de sus amigos en el recreo, incluso mejor de lo que nosotros, los adultos, nos hemos adaptado a circunstancias como el teletrabajo.
Los niños no son tan conscientes de los peligros de esta pandemia, por lo que debemos hacerles conocedores de que todos somos responsables y de la importancia de contribuir con algunos sacrificios, aun cuando el horizonte es verdaderamente optimista. Limitar nuestras actividades hasta que una gran mayoría de la población esté vacunada, es la forma de reducir el riesgo durante los meses venideros. Tenemos que hacerles sentir partícipes del compromiso con la sociedad y que sus acciones influyen en el bienestar de las personas.
La clave de las Navidades siempre ha sido pasar tiempo en familia, reunirnos con los amigos, despedir el año junto, y este fin de año ha sido tan atípico en gran medida por la ausencia de ese espíritu. Esto quizá sea lo que más echen de menos los niños, pero de momento debemos seguir haciendo un último esfuerzo. En cualquier caso, no todo debe ser sacrificio y limitaciones, pues debe existir una parte importante por mantener la ilusión y los propósitos para este nuevo año.
Podemos aprovechar y darles a los niños el regalo de la comprensión y empatía con nuestros familiares y amigos. Enseñarles que hay que entender que cada uno de nosotros tiene una necesidad distinta y que posiblemente muchas personas mayores no quieran aún reducir las medidas de seguridad por miedo al contagio. Aún y cuando la vacuna está más cerca, debemos respetar y comprender las decisiones personales y los miedos de cada uno.
Aprender a gestionar las emociones es clave para superar la incertidumbre marcada por la pandemia
Los constantes cambios de normativa y de medidas tan diferentes a medida que evoluciona la curva de contagios provocan una gran incertidumbre y desazón. Pero recordemos que, con nuestros pequeños, tan importante es informarles de la situación como la manera en la que se lo transmitimos, es decir, tratar de no proyectarles nuestras preocupaciones. Al mismo tiempo es conveniente validar sus propias emociones, no restar importancia a la tristeza, la rabia o impotencia de tener que sobrevivir aún unos meses más en el contexto actual. Como padres, en muchas ocasiones, no vamos a poder impedir que los niños sientan emociones desagradables. En la vida se van a encontrar con muchas situaciones que les van a generar estas sensaciones, por ello, lo mejor es que les proporcionemos un acompañamiento para que sean ellos quienes desarrollen herramientas y estrategias para su gestión.
Por último, recomendaría hacer un agradecimiento conjunto y en familia a algo que hayamos aprendido este año, ya que de todas las situaciones difíciles sacamos fortalezas y herramientas para el futuro.