¿Qué es la Fisioterapia en quemados?

La Fisioterapia en pacientes de quemaduras es  un tratamiento que se engloba dentro del proceso de recuperación del paciente. Este tratamiento busca recuperar las zonas afectadas por las quemaduras, y debe iniciarse en cuanto el quemado supere los trastornos electrolíticos.

Los quemados pueden enfrentar una amplia variedad de desafíos médicos y funcionales, y la Fisioterapia desempeña un papel fundamental en su recuperación

¿Por qué se realiza?

Las quemaduras son una lesión muy frecuente e incapacitante, que pueden tardar años en recuperarse y limitar el movimiento del afectado. Así, la Fisioterapia en quemados trata de minimizar las secuelas y prevenir complicaciones en la movilidad del paciente.

Los objetivos de la Fisioterapia en quemados son impedir la contractura en la zona afectada y conservar el movimiento articular y el tono muscular.

¿En qué consiste?

La fisioterapia en quemados es un componente crucial en el proceso de rehabilitación de estos pacientes, ayudándoles a recuperar la máxima función y calidad de vida posibles.

Los ejercicios de Fisioterapia para quemados se engloban en cinco tipos, que pueden alternarse en función del estado y características de cada paciente:

• Ejercicios de fuerza muscular.
• Ejercicios de amplitud muscular.
• Ejercicios funcionales.
• Ejercicios cardiovasculares.
• Utilización de férulas.

Este tratamiento de recuperación deberá realizarse siempre con la ayuda y supervisión de un profesional de la Fisioterapia. 

Preparación para la fisioterapia en quemados

El primer requisito fundamental es que el paciente se encuentre en el momento adecuado de su recuperación. También es importante el uso de vendajes elásticos adecuados y férulas según la zona que se va a tratar.

La preparación para la fisioterapia en pacientes con quemaduras graves es esencial para asegurar una recuperación efectiva. Aquí tienes una guía sobre cómo prepararte para la fisioterapia en quemados:

• Evaluación médica inicial: Antes de comenzar la fisioterapia, es fundamental que hayas recibido atención médica especializada para tratar tus quemaduras. El equipo médico evaluará la gravedad de las quemaduras y cualquier daño a tejidos subyacentes. La fisioterapia se prescribe generalmente después de que el equipo médico haya estabilizado tus heridas y tejidos.
• Comunicación con el equipo médico: Mantén una comunicación abierta con tu equipo médico y fisioterapeuta. Comparte información sobre tus antecedentes médicos, cualquier cirugía previa y cualquier afección médica existente. Esto ayudará a personalizar tu plan de fisioterapia.
• Preparación mental: La recuperación de quemaduras graves puede ser un proceso largo y desafiante. Prepárate mentalmente para enfrentar obstáculos y desafíos. Busca apoyo emocional y considera la posibilidad de hablar con un terapeuta o consejero si sientes que necesitas ayuda para lidiar con el estrés emocional.
• Preparación física: Mantén tu cuerpo en la mejor forma posible antes de comenzar la fisioterapia. Esto puede incluir ejercicios suaves de rango de movimiento, si tu estado de salud lo permite. Consulta a tu equipo médico o fisioterapeuta para conocer las pautas específicas.
• Prepara tu entorno: Haz que tu hogar sea seguro y accesible para tu proceso de rehabilitación. Elimina obstáculos, instala barras de agarre si es necesario y asegúrate de que tu entorno te permita moverte con seguridad.

Cuidados tras la intervención

Los cuidados posteriores a una intervención de fisioterapia en quemados son esenciales para garantizar una recuperación óptima y prevenir complicaciones. algunos de los cuidados comunes que suelen ser necesarios son:

• Control de las heridas: Después de una intervención, es fundamental mantener un estricto control de las heridas. Esto puede implicar cambios regulares de apósitos, limpieza adecuada y evaluación de cualquier signo de infección. Tu equipo médico y fisioterapeuta te proporcionarán pautas específicas para el cuidado de las heridas.
• Movilización temprana: La movilización temprana es crucial para prevenir la rigidez articular y el debilitamiento muscular. Tu fisioterapeuta te enseñará ejercicios de rango de movimiento que debes realizar regularmente.
• Elevación de extremidades: Si tienes quemaduras en extremidades, tu terapeuta puede recomendar la elevación de estas para reducir la hinchazón y mejorar la circulación.
• Férulas y dispositivos de apoyo: En algunos casos, pueden ser necesarias férulas o dispositivos de apoyo para mantener la alineación correcta de las extremidades y prevenir contracturas.
• Prevención de contracturas: Las contracturas (acortamiento permanente de músculos y tendones) son una preocupación común después de quemaduras. Tu fisioterapeuta te enseñará ejercicios específicos y técnicas de estiramiento para prevenir estas contracturas.
• Terapia de cicatrices: Las cicatrices pueden afectar la movilidad y la función. Los fisioterapeutas pueden utilizar técnicas como el masaje de tejido profundo y el estiramiento para ayudar a suavizar y flexibilizar las cicatrices.
• Seguimiento médico: Realiza un seguimiento médico regular para evaluar el progreso y abordar cualquier problema que surja durante la recuperación.
• Preparación para la rehabilitación a largo plazo: En algunos casos, la recuperación de quemaduras puede ser un proceso largo y continuo que requiere rehabilitación a largo plazo. Asegúrate de estar preparado para este compromiso a largo plazo y sigue trabajando con tu equipo de atención médica.

Ten en cuenta que estos son solo cuidados generales y que la atención específica que necesites dependerá de la gravedad de tus quemaduras y del tipo de intervención de fisioterapia que hayas recibido. Sigue siempre las recomendaciones de tu equipo médico y fisioterapeuta para garantizar una recuperación exitosa.