Picaduras, otitis e intoxicaciones: los problemas de salud en vacaciones

Recomiendan realizar una revisión médica previa al viaje, llevar siempre repelente de insectos, beber agua embotellada y evitar la exposición solar excesiva.

Las vacaciones de verano son siempre una buena noticia, sobre todo para las familias. Este periodo del año suele ser importante para los padres que, además de poder relajarse y tomar un descanso laboral, pueden compartir tiempo de calidad con sus hijos. Sin embargo, es importante prevenir y cuidar la salud, ya que los eventos desafortunados son más comunes de lo que creemos.

Las infecciones gastrointestinales y respiratorias, las heridas por cortes, la deshidratación, las quemaduras por la exposición solar, la intoxicación por sustancias o la agudización de enfermedades cardiacas, pulmonares o metabólicas son los mayores riesgos y motivos de consulta médica durante las vacaciones de verano.

Recomendaciones previas al viaje

En primer lugar, se recomienda realizar una revisión médica previa al viaje. A la hora de pensar en vacaciones, “existan enfermedades crónicas o no, es fundamental visitar al médico de confianza para plantear diversos escenarios que podrían ocurrir, como ajustes de medicación o aplicación de vacunas preventivas para viajar a zonas de riesgo”, aseguran los especialistas Jorge Huerta y Jesús Morales, del Centro Médico Meditelier, perteneciente a la Clínica Mi Tres Torres.

Además, es importante contar con asistencia médica, por lo que otro de los consejos que hacen los profesionales es “contratar algún seguro de viajero, para evitar gastos no previstos, y además contar con algún presupuesto para emergencias”.

Por otro lado, el Dr. Xavier Xercavins, especialista en Medicina Interna, advierte que son muy comunes las infecciones por cortes o heridas pequeñas, por lo que “es obligatorio colocarse la vacuna antitetánica”. 

¿Es conveniente viajar con niños?

Una de las preguntas frecuentes que suelen surgir a la hora de pensar en las vacaciones es cuán seguro y beneficioso puede ser planear un viaje con niños pequeños. En relación a esto, los doctores de la Clínica Meditelier aseguran que es importante “adaptar las vacaciones a las condiciones de cada familia. Es decir, los niños pequeños se deben cuidar por ser más susceptibles en algunas enfermedades, como la deshidratación, la diarrea aguda o la exposición a altas temperaturas”.

En este sentido, el Dr. Xercavins señala que “las vacaciones en familia deben prepararse y pensarse para todos sus miembros. Si hay niños, es importante pensar en juegos y diversiones seguras. Si hay jóvenes, planear alguna actividad cultural y, si hay abuelos o adultos mayores, tener en cuenta sus cuidados y tranquilidad”.

El experto en Medicina Interna asegura que, cuando hay niños, lo ideal es “que existan juegos físicos, saltos, trampolines o piscinas para favorecer su desarrollo en lugares completamente seguros”.

Si se viaja con niños, recomiendan adaptar las vacaciones con actividades lúdicas y recreativas

El sol, ¿amigo o enemigo?

Todos los expertos concuerdan en que uno de los principales peligros a la hora de pensar en vacaciones de verano es la exposición al sol, sobre todo en el caso de los niños.

El Dr. Xercavins advierte que “si bien el sol puede ser un buen amigo a la hora de pensar en las vacaciones de verano, se debe tener cuidado ya que puede ser el peor enemigo. Es necesario protegerse con cremas, gorros y ropa. El truco es que nunca se llegue a enrojecer la piel, mucho menos en niños, ya que el efecto negativo del sol será permanente”.

Los especialistas Huerta y Morales, por su parte, también alertan sobre los riesgos de la exposición solar y el cambio climático: “se recomienda evitar la exposición al sol y las actividades en horarios con temperaturas elevadas. Además, es importante utilizar protector solar y prendas que cubran para evitar radiación por rayos ultravioletas (UV) que pueden tener repercusiones en piel, como quemaduras y lesiones. Por último, tener en cuenta el uso de gafas de sol homologadas para evitar lesiones oculares”.

¿Cómo evitar la deshidratación?

En relación al punto anterior, además de evitar las altas temperaturas, “no hay que olvidarse de beber agua en abundancia”, recuerda Xercavins. “No bastan los helados, es necesario beber agua y, si la temperatura es alta, no nos debemos confiar y debemos apartarnos del sol o no hacer deporte en horas de altas temperaturas”.

Por su parte, los doctores de Meditelier, también señalan la importancia de “mantenerse hidratado constantemente, y tener un kit de emergencias, termómetro y números de contacto”.

Las infecciones gastrointestinales, el principal problema durante las vacaciones

Los principales motivos de atención médica durante el periodo vacacional son las infecciones gastrointestinales y respiratorias, según los especialistas del Centro Médico Meditelier. Por su parte, el Dr. Xercavins también cree que las infecciones intestinales son la causa de consulta más común durante el verano.

El experto en Medicina Interna recomienda “vigilar según en qué país se esté y tener a mano algún preparado recetado previamente por su médico. Algo natural y muy eficaz es el extracto de semillas de pomelo, que se venden sin receta y se pueden tomar también de manera preventiva”.

Otitis: aumento de casos en verano

Según el Dr. Claramunt Vives, especialista en Otorrinolaringología, otras de las patologías que aumentan su incidencia en verano son las infecciones del conducto auditivo externo, conocidas como otitis. Estas se generan por la humedad acumulada en los oídos, ya sea por los baños o por la sudoración provocada por el calor.

En este artículo, el Dr. Claramunt brinda algunos consejos para evitar la otitis en verano:

  • No estar demasiado tiempo debajo del agua
  • Utilizar tapones o sombreros de agua si existe tendencia a desarrollar infecciones del oído
  • No bañarse en aguas contaminadas
  • Usar gotas de alcohol boricado a saturación para evaporar el agua residual
  • Realizar limpiezas antes de las vacaciones de verano, ya que el cerumen puede facilitar la retención de agua

Los insectos, otra de las amenazas

Otro de los aspectos que debemos cuidar al hacer un viaje o pasar unos días fuera de casa son las picaduras, por lo que la recomendación básica es llevar siempre repelente de insectos.

“En verano es frecuente que haya mosquitos. Estos y otros insectos pueden transmitir enfermedades, ya que son vectores. Por esta razón, dependiendo las zonas que se lleguen a visitar, pueden transmitir patologías infecciosas potencialmente graves o crónicas”, señalan los doctores Huerta y Morales. En este sentido, aseguran que se debe acudir a un especialista cuando se desarrolle fiebre persistente.

El Dr. Xavier Xercavins advierte también sobre las picaduras de otros insectos, o incluso, de las medusas: “ante estos casos conviene tener siempre una pomada de cortisona”. Además, alerta, “una picadura que puede ser grave es la de la garrapata, que puede desencadenar la enfermedad de Lyme, por lo que se debe vigilar en zonas boscosas o de matorrales. Si se ve una garrapata pegada a la piel, es importante despegarla entera y con cuidado”.

Consejos para viajar al exterior

El Dr. Menéndez, especialista en Medicina Interna, asegura que hay algunos aspectos que debemos tener en cuenta al hacer un viaje internacional y cuidar nuestra salud.

Además del resto de recomendaciones, que también aplican si queremos viajar a otros países, hay algunas cuestiones que debemos cuidar especialmente y que el especialista puntualiza en este artículo:

  • Informarnos de los riesgos: tener conocimiento de las condiciones sanitarias del país de destino y los requisitos para poder viajar y volver saludables.
  • Vacunas: es recomendable administrarlas, aún en los casos en los que no sean obligatorias. La más importante suele ser la de la fiebre amarilla, pero también se recomiendan las de la hepatitis A y B, fiebre tiroidea y tétanos.
  • Llevar siempre los medicamentos adecuados en caso de padecer enfermedades crónicas, ya que es posible que en otros países no encontremos los mismos fármacos o requieran una receta médica.
  • Beber agua potable: en muchos países, sobre todo en los que son tropicales, el agua puede no cumplir con las garantías sanitarias necesarias para el consumo humano. La consecuencia más típica de este tipo de intoxicación es la diarrea. El consejo es beber agua embotellada.
  • No consumir alimentos crudos: lo ideal es evitar las carnes, pescados y mariscos y las comidas realizadas en puestos callejeros.

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