Los beneficios de la técnica INDIBA en el pre y el postoperatorio

INDIBA es la tecnología que permite emitir una radiofrecuencia única llamada Proinic. Esta radiofrecuencia lo que hace es incrementar la temperatura en diferentes áreas del cuerpo. Este aumento de la temperatura se hace de forma segura y gradual, desencadenando una respuesta biológica. Esta acción atérmica y térmica contribuye a que el cuerpo humano pueda regenerar el tejido, pero siempre respetando la fisiología celular. Hablamos con el centro FEMM para que nos cuente en qué consiste esta técnica.

 

Cirugía estética
La técnica INDIBA permite preparar y reparar el tejido para las operaciones de cirugía estética.

Para qué sirve INDIBA antes y después de la cirugía estética

Los efectos biológicos de INDIBA permiten que el tejido se prepare para las intervenciones de cirugía estética. La radiofrecuencia comporta un aumento de la vascularización del tejido, así como una disminución de la fibrosis y adherencias. Estas dos consecuencias son útiles en tratamientos como las liposucciones, el lipofilling y las reconstrucciones de mama.
Una vez realizada la cirugía estética, INDIBA contribuye a reequilibrar el metabolismo celular. Este reequilibrio permite que los tejidos se vuelvan más compactos, por lo que parecerán más jóvenes y se reducirá la flacidez cutánea. Si esta radiofrecuencia se aplica de forma continuada, el paciente mantendrá los efectos de la cirugía y se disminuirá la necesidad de volver a intervenir. Concretamente, la aplicación de INDIBA después de la cirugía estética contribuye a:
– Reducir la posibilidad de hinchazón, así como de la aparición de moretones.
– Contribuye a una cicatrización más rápida, así como recuperar la sensibilidad y la elasticidad de la piel.
– Disminuye las molestias postoperatorias y la fibrosis.

 

Ventajas de INDIBA según el tratamiento

En función del tratamiento al que se someta el paciente, los beneficios de INDIBA serán distintos.
– En la liposucción y en el lipofilling se conseguirá que haya menos flacidez tras la intervención, así como la prevención de la fibrosis.
– En el lifting o en la blefaroplastia contribuirá a disminuir arrugas, por lo que se mantendrá el resultado del tratamiento.
– En la cirugía de mama va a permitir que haya una cicatrización más rápida, así como menos hinchazón y recuperar antes la sensibilidad en el pecho.
– Cuando se trata de una reconstrucción mamaria, INDIBA se aplica para preparar la operación y facilitar la expansión y la cirugía con colgajos.
– En la abdominoplastia se aplica para recobrar la elasticidad de la piel y recuperar la sensibilidad.

 

¿Puedo someterme a INDIBA?

La radiofrecuencia Proinic puede aplicarse a la mayoría de pacientes, pero los que no pueden someterse son aquellos que:
– Lleven un marcapasos u otro tipo de implantes electrónicos.
– Mujeres que estén embarazadas.
– Personas con piel no intacta, es decir, que tengan heridas abiertas o quemaduras recientes.
– Personas que sufran tromboflebitis.
– Las prótesis dentales serán retiradas antes del tratamiento.

 

Cuántas sesiones de INDIBA hay que dar antes de la cirugía estética

Los expertos suelen recomendar que se den cuatro sesiones de INDIBA antes de la cirugía, a pesar que cada médico valorará cuantas son necesarias para cada paciente. Estas sesiones tienen como finalidad el preparar el tejido para la intervención, permitiendo que se incremente el aporte sanguíneo, así como que se oxigenen y mejoren las condiciones tisulares.

 

Cuántas sesiones de INDIBA hay que dar después de la cirugía estética

Las sesiones de INDIBA posteriores a la cirugía variaran en función de la zona tratada, así como de la recuperación del paciente. El médico personalizará los protocolos en función de las características del paciente y del tratamiento al que se haya sometido:
– En los tratamientos faciales se suelen dar una o dos sesiones semanales, dependiendo del paciente las que se den en total. La finalidad de INDIBA en estos casos es aminorar el edema, mitigar el dolor y acelerar la cicatrización.
– En los tratamientos de pecho se recomienda un mínimo de diez sesiones, repartidas en dos o tres por semana. Con su aplicación se consigue relajar la musculatura, activar la circulación linfática y disminuir la fibrosis.
– En la liposucción se recomiendan diez sesiones, las cuales deben repartirse en dos o tres por semana. Su finalidad es reabsorber el hematoma, activar la circulación linfática, prevenir la fibrosis y facilitar la reestructuración de los tejidos.
– Cuando se emplea en cicatrices se recomienda un mínimo de diez o doce sesiones, repartidas en dos o tres sesiones por semana. En las cicatrices se aplica para prevenir adherencias, acelerar su cicatrización o despegar tejidos, así como disminuir la inflamación. En aquellas cicatrices que son recientes o con puntos se trabaja en la zona adyacente a la sutura.

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