“Las personas de riesgo deberían revisarse la piel una vez al año”

Hoy 23 de mayo se celebra el Día Mundial contra el Melanoma. Este día quedó establecido para sensibilizar y concienciar a las personas sobre el cáncer de piel y, sobre todo, para poder aumentar la detección precoz de la enfermedad.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica, se estima que el número de personas diagnosticadas de melanomas de piel en España para este año 2022 será alrededor de 7.400 personas. Es por ello, que la prevención y la detección precoz se convierte en algo totalmente fundamental para que estas cifras no lleguen a la realidad y no sigan aumentando año tras año.

Para ello, hablamos con el Dr. Josep González Castro, especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, fundador y director del Instituto de Dermatología Avanzada Iderma en el Hospital Universitario Dexeus – Quirónsalud en Barcelona y su equipo, especialistas en cáncer de piel.

Doctor González, ¿Qué es un melanoma?

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más grave y puede llegar a ser fatal. Se trata de un tumor de las células pigmentarias de la piel, los melanocitos. El melanoma se origina en los melanocitos, células que producen el pigmento marrón que da color a la piel. Puede aparecer sobre un lunar o mancha de piel, o sin que exista una lesión previa. Se trata del cáncer de piel más agresivo, ya que puede diseminarse a otras partes del cuerpo a través de la sangre o el sistema linfático. El melanoma puede tratarse con éxito en sus etapas iniciales, pero es difícil de curar una vez ha producido metástasis.

¿Cuál es la situación actual en investigación?

“El diagnóstico y la gravedad de los melanomas, desafortunadamente, aumenta año tras año debido a unos hábitos de exposición al sol inadecuados, sobre todo en infancia y juventud, y en los últimos meses, debido a un cierto abandono de la atención precoz a causa de la pandemia del COVID-19. La buena noticia es que gracias a los nuevos avances es posible detectarlos a tiempo y que las probabilidades de curación sean mayores. Cabe destacar que el melanoma representa un porcentaje elevado de las muertes por cáncer de piel debido a su alto potencial de agresividad y de provocar metástasis“, nos comenta la Dra. Màrquez, especialista del equipo de Iderma.

En Iderma hemos desarrollado un plan de acción para facilitar la revisión de lunares, manchas y verrugas de la piel de la máxima población de referencia posible a un precio reducido (para pacientes sin mutua médica). Estos chequeos son muy importantes sobre todo para confirmar la benignidad o el grado de riesgo de evolucionar a cáncer de pielde estas lesiones. Pero también se incluyen en este programa las lesiones que se puedan considerar únicamente como antiestéticas, ya que estas deberían ser, siempre, revisadas por parte de un especialista que realizase un diagnóstico dermatológico adecuado e indicase el tratamiento más apropiado.

¿Cuáles son los primeros síntomas o señales de alarma para acudir al especialista?

Con frecuencia, su primer síntoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar o la aparición de uno nuevo.

Pensar en el método “ABCDE” puede ayudar a recordar los signos de alarma de un lunar o nevus:

• Asimetría: el contorno de una mitad no es igual al otro
• Bordes: los bordes son desiguales, borrosos o irregulares
• Color: el color es diferentes y puede incluir tonalidades negras, marrones o azuladas. 
• Diámetro: hay cambios en el tamaño, generalmente se vuelven más grandes.
• Evolución: cualquier cambio en el lunar en las últimas semanas o meses

“Los cambios cuando se inicia el melanoma, son sutiles y cuestan detectarlos por el paciente, por lo que todas las personas de riesgo deberían revisarse la piel con frecuencia y acudir al menos una vez al año al dermatólogo. Pero deben hacerlo de forma urgente si se produce cualquier cambio en la piel o si se sospecha de una lesión”, afirma el Dr. Antonio Vilalta, especialista del equipo de Iderma.

Las personas de riesgo son:

• Las personas que viven a grandes alturas o en áreas con luz solar intensa durante todo el año tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.
• Las personas que pasan mucho tiempo al aire libre durante el mediodía también tienen mayor riesgo. Se debe evitar el bronceado recreativo al aire libre para reducir el riesgo de cáncer de piel. El melanoma parece estar asociado más directamente con la exposición a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol, pero la información más reciente indica que la radiación ultravioleta A (UVA) también puede influir en el desarrollo del melanoma y de los cánceres de piel de células basales y escamosas. Mientras que la radiación UVB produce quemaduras solares y no penetra a través de las ventanas del automóvil u otros tipos de vidrio, la radiación UVA tiene la capacidad de atravesar el vidrio y puede causar envejecimiento y arrugas en la piel, además de cáncer de piel. Por lo tanto, es importante que proteja su piel, tanto de la radiación UVA como de la UVB.
• Las personas que usan camas solares, salones de bronceado, o lámparas solares tienen un mayor riesgo de desarrollar todos los tipos de cáncer de piel. Se desaconseja en absoluto el uso de camas solares en interiores.
• Las personas con muchos lunares o lunares inusuales, denominados nevos displásicos o lunares atípicos, presentan un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Los nevos displásicos son lunares grandes que tienen forma y color irregulares. El médico puede recomendar que se tomen fotografías de la piel en forma regular para vigilar de cerca la piel de las personas con muchos lunares.
• Las personas de tez clara, cabello rubio o colorado, ojos azules, y pecas tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Este riesgo también es más alto en las personas que tienden a quemarse la piel en vez de broncearse. Las tasas de melanoma son aproximadamente 20 veces más altas en las personas de raza blanca que en las personas de raza negra. Sin embargo, una persona de cualquier raza u origen étnico puede desarrollar melanoma.
• Alrededor del 10 % de las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Si una persona tiene un familiar cercano (padres, hermanos, o hijos) al que le diagnosticaron melanoma, su riesgo de desarrollar melanoma es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio. Este riesgo aumenta si varios miembros de la familia que viven en lugares diferentes recibieron un diagnóstico de melanoma. Por lo tanto, se recomienda que los familiares cercanos de una persona con melanoma se examinen la piel de forma habitual. Se sabe que los cambios, llamados mutaciones, en genes específicos como CDKN2A, CDK4, P53, y MITF pueden provocar melanomas, pero estos son poco frecuentes. Muy pocas familias con antecedentes de melanoma en realidad transmiten estas mutaciones genéticas de generación en generación. Los científicos están buscando otros genes y factores ambientales que podrían afectar el riesgo de una persona de desarrollar melanoma y otros cánceres.
• Otras afecciones hereditarias. Las personas con afecciones genéticas hereditarias específicas, como xerodermia pigmentosa, retinoblastoma (en inglés), síndrome de Li-Fraumeni (en inglés), síndrome de Werner, y ciertos síndromes de cánceres hereditarios de mama y ovario, tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma.
• Las personas que ya tuvieron un melanoma tienen un mayor riesgo de desarrollar nuevos melanomas. Las personas que ya tuvieron cáncer de piel de células basales o escamosas también tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Por lo tanto, las personas que ya tuvieron cáncer de piel necesitan atención de seguimiento continua para detectar cánceres adicionales.
• Edad. La mediana de edad en que se diagnostica melanoma a las personas es un poco más de 50 años. La mediana es el punto intermedio, por lo tanto, alrededor de la mitad de las personas tienen menos de 50 años cuando se les diagnostica melanoma y aproximadamente la otra mitad tiene más de 50. El melanoma ocurre en adultos jóvenes con más frecuencia que muchos otros tipos de cáncer.
• Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado o usan determinados medicamentos que inhiben la función inmunitaria corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido melanoma.

¿Cuáles son los principales retos que se presentan desde la Dermatología?

“La detección y el diagnóstico precoz del cáncer de piel es uno de los principales retos con el que nos encontramos los dermatólogos. El cáncer de piel no solo puede esconderse en los lunares. Las manchas o las verrugas también pueden malignizarse. Estos son los signos de alerta del cáncer de piel. Todas estas noticias deberían ayudarnos a tomar mayor conciencia sobre la importancia de la prevención del cáncer de piel, que como hemos dicho puede conseguirse siguiendo unos buenos hábitos de protección al sol, autoexplorarse la piel periódicamente, ir al dermatólogo para que pueda revisarla y acudir al médico rápidamente ante cualquier cambio en la piel”, nos comenta la Dra. Valeria Borges, especialista del equipo Iderma. 

Otro de los retos es poder ofrecer al paciente tratamientos más efectivos y menos agresivos. En Iderma aplicamos las técnicas quirúrgicas más avanzadas, mínimamente invasivas y plástico-reconstructiva, que permite eliminar con precisión el tumor y los márgenes de tejido estrictamente necesarios para poder controlar la enfermedad y evitar su reaparición. De esta manera, se consigue preservar al máximo el tejido sano perilesional, mejorando notablemente los resultados con tiempos de recuperación mucho más breves.

¿Se debe evitar cada vez más la exposición al Sol?

Entre las principales causas del melanoma está el haber tomado en exceso el Sol a lo largo de la vida y/o de forma inadecuada. Por ello, es imprescindible tomar mayor conciencia sobre la importancia de la prevención del cáncer de piel, siguiendo unos buenos hábitos de protección frente al Sol y, sobre todo autoexplorarse la piel periódicamente e ir al dermatólogo para que pueda revisarla, ante cualquier cambio en la piel.