Día Mundial de la lucha contra el SIDA: conociendo la enfermedad silenciosa

El 1 de diciembre se celebra a escala mundial el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una enfermedad que en 2016 afectaba a casi 37 millones de personas en todo el mundo y que en sus tres décadas ha acabado con la vida de 35 millones de personas.

Miembros de ONUSIDA en una imagen de archivo. Foto: EFE

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH es un retrovirus cuyo principal problema es que ataca al sistema inmunitario de la persona afectada. De hecho, cabe destacar que el sistema inmune se trata de la defensa básica, fundamental y natural del cuerpo contra todo tipo de agentes infecciosos, bacterias y virus.
De manera silenciosa, el virus ataca al sistema inmune, concretamente los linfocitos CD4, células encargadas de fabricar anticuerpos para combatir infecciones. Así, para reproducirse y extenderse, el VIH se fija a la membrana del CD4 y se fusiona con la membrana celular, introduciendo en la célula su material genético apra qu ésta lo reproduzca. Posteriormente, saldrá a la sangre e infectará a otras células. Cuando el virus se multiplica, existen copias del virus en la sangre, siendo el número de copias del virus la conocida como carga viral, y a mayor carga viral, menor capacidad defensiva del sistema inmune,l por lo que el infectado podrá contraer otras enfermedades, conocidas como enfermedades oportunistas que solo afectan cuando el sistema inmunitario se encuentra muy debilitado.

 

¿Cómo se contagia el VIH?

Conocer cómo se contagia el sida es importante para que las personas eviten las conductas o factores de riesgo. De hecho, el sida se contagia únicamente a través de algunos fluidos corporales como el semen, la sangre, secreciones vaginales o leche materna. Sin embargo, nunca se contraerá a partir de la saliva, las heces o el sudor.
Así, algunas medidas fundamentales consisten básicamente en evitar conductas de riesgo que puedan suponer el contacto con fluidos portadores del VIH:

  • No mantener relaciones sexuales sin protección.
  • Usar correctamente preservativos de látex (tanto femeninos como masculinos) al mantener relaciones sexuales, ya sea por vía anal, vaginal u oral.
  • No intercambiar o reutilizar jeringas o agujas que hayan podido utilizar otras personas, ya que la vía sanguínea es la más rápida de contagio. También es necesario utilizar siempre instrumentos correctamente esterilizados para perforar la piel (pendientes, tatuajes…).

 

Día Mundial contra el SIDA

Con la llegada de diciembre, cada día 1 se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, fecha en la que se pretende educar y concienciar a la población de los problemas del SIDA. De hecho, la campaña para conmemorar el día mundial se centrará en el derecho a la salud bajo el lema #myrighttohealth.

Cabe destacar que el SIDA es una enfermedad que el pasado 2016 afectaba a unos 36,7 millones de persona en todo el mundo, incluyendo dos millones de nuevos infectados y en torno a un millón de muertes por estas causas.

 

Luchando por un futuro sin SIDA

Casi tres décadas después de descubrir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la asociación de las Naciones Unidas ‘ONUSIDA’ ha fijado una fecha para tratar de erradicar el virus. Así, el año 2030 es el año fijado para tratar de poner fin a un problema que en 2016 afectaba a casi 37 millones de personas en todo el mundo.
Así, a algo más de doce años vista para el posible fin del VIH, desde ONUSIDA se han fijado objetivos a corto plazo. El primero, con fecha para 2020, se basa en la iniciativa Fast-Track, una vía rápida para adelantar el final de la lucha contra el virus. Esta vía incluye la conocida como estrategia 90-90-90, que pretende que que pretende que en cuatro años el 90% de los portadores del virus reciban tratamiento; que el 90% de los afectados por el virus conozcan su situación —si están o no afectados por el mencionado virus— y que el 90% de los afectados por el virus de la inmunodeficiencia humana logre negativizar la carga viral del virtus en su organismo y esta sea indetectable

No obstante, el objetivo final de ONUSIDA para acabar con el VIH se fija en el año 2030. De hecho, en la misma línea que la estrategia 90-90-90, en 2030 los porcentajes aumentan en un cinco por ciento, es decir, dando paso a la estrategia 95-95-95. En la misma línea que la estrategia prevista para 2020, el plan 95-95-95 pretende que el 95% de los afectados se encuentren bajo tratamiento, que el 95% conozcan si están o no enfermos, y que el 95% de los portadores logren reducir la carga viral. A su vez, desde ONUSIDA se pretende reducir el número de infectados al año a las 200.000 personas, es decir, un 89% menos de las infecciones contraídas en el pasado 2010.

Desde que se descubriese el virus, ciencia y tecnología han avanzado, y desde ONUSIDA se considera que el mundo ya está preparado para terminar con la epidemia. Así, las metas del objetivo 2030 son ambiciosas: en torno a 21 millones de muertes evitadas en 2030; junto con 28 millones de infecciones evitadas, de las que casi seis millones (5,9 millones) serían de niños.

Para más información sobre las enfermedades de transmisión sexual, consultar con un especialista en Ginecología.

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