Hoy se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), una patología que afecta a uno de cada tres adultos en todo el mundo -unas mil millones de personas- e incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cerebrovasculares o cardíacas, como por ejemplo ictus e infartos de miocardio, e insuficiencia renal. Se calcula que 17,3 millones de personas murieron en 2008 afectadas por enfermedades cardiovasculares.
También llamada la “epidemia silenciosa del siglo XXI”, pues es asintomática y la mayoría de pacientes desconocen padecerla, ha sido la causante de la muerte de 7,5 millones de personas en el año 2004 según recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo la responsable directa de un 13% de la mortalidad mundial.
Precisamente, la OMS dedicó el Día Mundial de la Salud, el pasado 7 de abril, a la Hipertensión arterial bajo el lema “Mida su tensión arterial, reduzca su riesgo” con el fin de alertar a la población de la importancia de medir su tensión arterial con periodicidad para prevenir la enfermedad. La OMS estima que las muertes relacionadas directamente con la hipertensión arterial ya ascienden a nueve millones en todo el mundo.
Según los criterios actuales, las cifras óptimas de presión arterial se mantienen entre 120 mm Hg de máxima y 80 mm Hg de mínima. Se considera que existe HTA cuando la presión está por encima de 140 mmHg para la presión arterial sistólica o máxima (PAS) y por debajo de 90 mmHg para la presión arterial diastólica o mínima (PAD). Para prevenir su aparición, los profesionales médicos recomiendan reducir la ingesta de sal, evitar el consumo de tabaco y de alcohol, seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico de forma regular; en conjunto, llevar un estilo de vida saludable.
En España la enfermedad afecta a cerca de 14 millones de personas, a más del 40% de la población adulta, y muchos de los pacientes desconocen por qué su tensión arterial está fuera de control y que puede derivar en importantes problemas de salud.
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