La fibromialgia es la segunda enfermedad reumática en prevalencia, únicamente por detrás de la artrosis. Con motivo del Día Mundial de la Fibromialgia, el Dr. Mayoral Rojals, coordinador de la Clínica del Dolor Teknon de Barcelona y miembro de Top Doctors, hace una reflexión sobre esta enfermedad que afecta a entre un 2 y un 8% de la población.
La principal característica de la fibromialgia es el dolor musculo-esquelético difuso y crónico, no atribuible a patología articular. El dolor es más acusado en ciertos puntos conocidos como “puntos sensibles”, que ayudan a su diagnóstico según los criterios del Colegio Americano de Reumatología (ACR) publicados en 1990, aunque revisados y modificados en el 2011. Estos últimos criterios diagnósticos incorporan otros síntomas ya conocidos desde hace tiempo y que ayudan a completar el diagnóstico: fatiga crónica, alteraciones cognitivas (dificultad para concentrarse y problemas de memoria), insomnio o sueño no reparador, dolor abdominal bajo, depresión y cefalea.
Se trata de un síndrome complejo para el que no se dispone de una prueba diagnóstica específica o de un marcador fiable.
¿A quién afecta la fibromialgia?
Esta patología no respeta franjas de edad, grupos socioeconómicos, ni etnias. Parece haber una asociación familiar, con una mayor predisposición en los familiares de primer grado. Por otro lado, es claramente más frecuente en mujeres, lo que refuerza las teorías de base genética.
Aquellos pacientes con episodios repetitivos de dolor severo con base orgánica, por ejemplo artritis o latigazo cervical, condicionados por un factor estresante, también tienen más probabilidades de sufrirla.
Las personas que padecen fibromialgia ven afectada su rutina, tanto por el dolor como por el resto de síntomas. Hay pacientes a los que el dolor sólo interfiere en su trabajo o actividades instrumentales, hay otros sin embargo en los que las más básicas actividades de la vida diaria están claramente afectadas. La fibromialgia puede ser una enfermedad realmente incapacitante.
Lamentablemente, en no pocos pacientes el dolor, la fatiga, el insomnio y los trastornos de memoria se convierten en el centro de su vida.
Tratamiento de la fibromialgia
Una vez realizado el diagnóstico, lo más razonable es abordar todos los síntomas de la fibromialgia que merman la calidad de vida del paciente, no sólo el dolor.
No todas las unidades de dolor están especializadas en el tratamiento de la fibromialgia. Así, cuando la severidad precisa de una atención especializada, requiere un abordaje multidisciplinar que debe incluir siempre el tratamiento cognitivo-conductual y otras terapias psicológicas realizadas por psicólogos expertos en dolor. La terapia multidisciplinar en una unidad de dolor tiene el mayor grado de evidencia científica, obteniendo claras y sorprendentes mejorías tanto en el dolor como en las esferas emocionales y cognitivas. En estadios más tempranos y menos severos puede ser suficiente el tratamiento farmacológico y el simple ejercicio aeróbico acompañado de una correcta nutrición. Las terapias alternativas como la Acupuntura son especialmente útiles en esta terapia multidisciplinar, sobre todo en aquellos pacientes que no toleran el tratamiento farmacológico o se ven incapaces de mantener un programa de ejercicios aeróbicos.
Unidad de Fibromialgia de la Clínica del Dolor Teknon
La Clínica del Dolor Teknon, centro multidisciplinar que tiene como objetivo el diagnóstico, manejo y tratamiento del dolor crónico, ha creado recientemente su Unidad de Fibromialgia. En ella intervienen profesionales de diferentes especialidades (Reumatología, Dolor, Endocrinología, Nutrición, Psicología, Acupuntura y Fisioterapia, entre otras) para dar las mayores garantías de un correcto diagnóstico y coordinar, además, los diferentes tratamientos personalizados para cada paciente, dado que tienen muy en cuenta que no existe un tratamiento universal.
El dolor es un fenómeno holístico y multidimensional, por lo que hay que analizar todos los factores potencialmente modificables y abordarlos. No sólo se ha de tratar el dolor, sino que en se han de tratar también enfermedades de base que se asocian a fibromialgia como puede ser la artritis reumatoide, el lupus, el colon irritable, el insomnio, la fatiga crónica, la depresión o el trastorno de ansiedad generalizada, entre otras.
En esta Unidad de la Fibromialgia, el paciente encontrará un entorno empático con profesionales motivados en ofrecerle el mejor de los tratamientos, facilitarle una información clara y acompañarlo en el proceso hasta su mejoría.
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