Día Internacional de la Mujer: investigación, liderazgo y vocación médica, también en femenino

Hoy se celebra el Día de la Mujer a nivel internacional, una fecha importante que deberemos seguir celebrando con el objetivo de alzar la voz, hasta conseguir un futuro igualitario para todas las mujeres del mundo: sin estereotipos, sin violencia, con igualdad de derechos y oportunidades.

Y es que a día de hoy todavía queda mucho por hacer, y por lograr. En un artículo dedicado al Día Internacional de la Mujer 2021 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mencionan los alarmantes datos extraídos de un informe del Secretario General de las Naciones Unidas. En él se analiza el porcentaje de mujeres que son actualmente jefas de Estado o de gobierno: lo son en 22 países y solo el 24,9% de parlamentarios a nivel nacional son mujeres. La ONU calcula que la igualdad de género entre jefas y jefes de gobierno tardará otros 130 años.

Sin embargo, las diferencias entre géneros no se dan únicamente en la política sino en cualquier sector de la sociedad, a pesar de que poco a poco se van consiguiendo mejoras. Bajo la premisa de que el mundo necesita mujeres en todas las mesas de decisiones, la ONU dedica este día en 2021 a todas aquellas mujeres que han hecho (y hacen) grandes esfuerzos durante la pandemia de la Covid-19.

Desde Top Doctors queremos sumarnos a la lucha por los derechos de las mujeres, y contamos con la colaboración de dos doctoras referentes a nivel nacional en sus especialidades. La Dra. María José Ribal, uróloga, y la Dra. Ana Belén Fernández, traumatóloga, nos explican cómo se han hecho hueco en especialidades poco feminizadas y qué debería hacer la sociedad (y la Medicina) para lograr una igualdad real. Ambas han sido ganadoras de los Top Doctors Awards en diferentes ediciones, considerándolas sus propios compañeros de profesión como las mejores especialistas en Urología y Traumatología de España.

Las mujeres toman las riendas: batalla contra la Covid-19 en primera línea

Muchas mujeres del sector de la salud han estado en primera línea luchando e investigando contra la Covid-19 y desde Top Doctors queremos destacar y agradecer su labor. Doctoras, científicas, cuidadoras, enfermeras y demás personal sanitario femenino, que suponen un 70% de la fuerza de trabajo sanitaria, han doblado esfuerzos luchando contra esta pandemia. Y es que cuando las mujeres están al cargo los resultados son positivos. Según el artículo de la ONU, algunas de las respuestas más ejemplares y eficientes ante la pandemia han sido unidades dirigidas por mujeres.

¿Es la sanidad un sector feminizado?

Se considera una profesión feminizada aquella en que el porcentaje de mujeres ante hombres supera el 55%. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Medicina, con un 56,4%; la Farmacia, con un 65,7% o la Enfermería, con un 84,5%, se podrían considerar profesiones feminizadas. En España hay 1,2 millones de personas que se dedican a la sanidad. De estas, la mayoría son mujeres, con un total de 928.000, según explica Redacción Médica. Los hombres, en cambio, suponen un 20%, es decir, unos 345.000.

Según las cifras del INE, el porcentaje de mujeres ocupadas en el sector sanitario es de casi el 80%. A pesar de ello, y a que los médicos es la segunda profesión sanitaria con más mujeres, solamente un 49,7% de facultativos colegiados son mujeres.

A esto se une la poca representación de la mujer en órganos y puestos de dirección, así como en investigación. La Dra. Ribal, especialista en Urología, explica que vivimos en una sociedad patriarcal donde todavía hay muchas cosas que cambiar, incluida su profesión: “en la Medicina también hay sesgo implícito, poca promoción de las mujeres en cargos de liderazgo, hay poca representación de las mujeres a nivel de sociedades médicas o en las editoriales de revistas, e incluso hay pocas mujeres que sean jefas de servicio. Todo ello influye en que, si no somos capaces de crear ese modelo, tampoco atraemos talento. Todo es un círculo vicioso en el que debemos trabajar”. Y lo mismo ocurre con la investigación. La Dra. Fernández, experta en Traumatología, reconoce que se apuesta muy poco en ello: “En España no se incentiva este aspecto de la Medicina, y estamos a la cola de Europa. En el caso de las mujeres es, si cabe, todavía más minoritario este trabajo”.

¿Qué ocurre con la feminización de ciertas especialidades médicas como la Urología o la Traumatología?

Anteriormente se ha mencionado que el sector sanitario está mayoritariamente feminizado, pero no en altos cargos ni ciertas especialidades. Para que el éxito médico sea global, es necesario que las mujeres estén representadas en toda su diversidad en los grupos especializados y equipos de trabajo.

Actualmente existen todavía especialidades poco feminizadas. Aunque tanto la Dra. Ribal como la Dra. Fernández reconocen no haberse sentido jamás discriminadas ni inferiores, han tenido que trabajar duro en especialidades consideradas tradicionalmente “de hombres”. La Dra. Fernández explica que la Traumatología ha sido una especialidad considerada de hombres porque de siempre ha sido –y sigue siendo– un mayor porcentaje del sexo masculino, a pesar de que a día de hoy las mujeres que estudian Medicina son mayoría. “La explicación podría ser que, al ser una especialidad muy manual y muy técnica, es de preferencia por el sexo masculino, como otros muchos trabajos manuales o técnicos fuera de la Medicina, como las ingenierías. El hecho de que se necesite fuerza para hacer nuestras intervenciones es algo que a día de hoy no lo considero relevante, pues existen técnicas avanzadas que suplen actualmente la fuerza”, explica.

En la Urología hay dos aspectos a destacar. Uno de divulgación de la especialidad en sí, donde la Dra. Ribal considera que los facultativos que ejercen la especialidad tienen una labor importante para explicarla bien a la sociedad: la Urología no es solo el tratamiento de la próstata y el sistema urogenital masculino. “Es una misión de divulgación, que hace que se perciba como una especialidad pensada para el hombre, cosa que es un error, y es ahí donde debemos divulgar”, asegura. El otro aspecto es la feminización de la especialidad, como comentábamos. “Las especialidades quirúrgicas, en comparación a las médicas, están menos feminizadas. Dentro de las quirúrgicas, la Urología es una de las menos feminizadas. En Europa se calcula que la ratio de mujeres urólogas es de un 13%, lo cual es realmente bajo. Esto hace que vivamos todavía en una especialidad muy masculinizada”, sentencia.

Ambas doctoras hacen, en este sentido, un llamamiento para revertir esta masculinización de sus especialidades, y aseguran que hay muchas estrategias para ello. La Dra. Ribal considera oportuno “que sepamos hacer una campaña de incorporación de mujeres, de que establezcamos modelos ejemplarizantes, que en las facultades entiendan que la especialidad no entiende de género… Hay muchísimas estrategias para hacer, pero es cierto que tenemos mucho trabajo por delante”.

Liderazgo en Medicina: ¿cómo es ser una doctora (en femenino) referente y recibir un Top Doctors Award?

Ser referente en Medicina no es fácil, pero ambas doctoras soñaban con ser cirujanas (no tanto médicos) desde pequeñas. “Siempre quise ser médico. No hay médicos en la familia, pero creo que con 3 años me preguntaban qué quería ser de mayor y decía que médico, y de los que operaba. En el momento de elegir plaza tenía en mi cabeza varias cirugías. Cuando vi que había plaza en el Hospital Clínic de Barcelona, que tiene una tradición de escuela urológica muy importante, vi que era perfecto. Ahora siempre lo digo en mis conferencias y a los residentes: he tenido mucha suerte porque he elegido la especialidad más bonita que existe”, explica la Dra. Ribal. La Dra. Fernández también tuvo siempre claro que quería ser operar: “quería ser cirujano y sabía que no me gustaba tratar patologías en que la vida del paciente esté en grave riesgo, ni dar ese tipo de malas noticias. Por ello, y porque siempre me han gustado las actividades manuales, decidí especializarme en cirugía ortopédica”.

Pero convertirse en una de las mejores doctoras de España en su especialidad conlleva gran trabajo y esfuerzo. “Ejercer mi profesión conlleva un alto nivel de sacrificio en cuanto a tiempo de dedicación en actividad asistencial (tratar a pacientes en consulta e intervenciones en quirófano), pero también fuera de ese horario para poder estudiar y, además, desarrollar trabajos de investigación. Esta última labor no está, a mi entender, suficientemente valorada en nuestro país pues, además de no ser remunerada (al contrario, nosotros invertimos mucho tiempo y dinero en ello), tampoco es tenida en cuenta, como sí sucede en otros países punteros en IDI, como Estados Unidos u otros países de la UE. Por lo demás, llevo una vida normal para una mujer de mi edad: estoy casada y soy madre de dos niños”, explica la Dra. Fernández.

Ambas doctoras se muestran agradecidas por haber recibido el Top Doctors Award, un premio en que los propios compañeros de profesión votan a los doctores de diferentes especialidades. “He recibido el premio con gran entusiasmo y satisfacción por haber sido respaldada por mis compañeros en mi labor asistencial e investigadora”, asegura la Dra. Fernández. Sin embargo, los premios siempre sirven como toque de atención, según la Dra. Ribal: “Recibir premios es algo que siempre te hace muy feliz pero yo siempre me los tomo como un toque de atención más, en el sentido que me digo a mí misma: tienes el premio pero no te puedes acomodar y lo único que puedes hacer es seguir haciéndolo mejor. Y yo creo que para eso sirven los premios, para demostrar que has podido conseguir algo pero que tu objetivo ha de ser mejorar. Para mí, los premios siempre son un reto para seguir haciendo las cosas bien y mejorar, porque siempre hay mucho por mejorar y por hacer”.

Mujeres líderes en Top Doctors: el mismo compromiso, perseverancia y sacrificio

En Top Doctors existen más puestos de liderazgo entre mujeres que en hombres, y el porcentaje de mujeres en la empresa también es mayor.

En el siguiente vídeo las team leaders de diferentes departamentos explican cómo llegaron a serlo, cómo es su día a día y qué consejos darían para llegar a ostentar cargos de responsabilidad. Cristina Pérez es directora de contenidos; Mar Fuentes es directora comercial y de ventas; Karla Fortuny es responsable de operaciones y Yolanda Mir es directora de cuentas.

Todas coinciden con las doctoras: la necesidad de formarse es importante, así como la perseverancia y el compromiso. Trabajando duro y dando lo mejor de una misma se consigue.

Consejos para las nuevas generaciones

La Dra. Ribal, la Dra. Fernández y las team leaders de Top Doctors coinciden en los consejos a las nuevas generaciones. Independientemente del sector, comparten género y viven en la misma sociedad donde todavía hay trabajo por hacer en igualdad de derechos y oportunidades.

Las team leaders de Top Doctors aconsejan a cualquier mujer que quiera llegar a un cargo de responsabilidad que demuestren su valía, den siempre un poco más de lo que le pidan y trabajar duro. Destacan valores como la humildad, la constancia y la perseverancia en la consecución de las propias metas, así como ser comprometida. Dan tres consejos básicos: el primero es formarse, otro es que trabaje duro y el último, que tenga pasión y entusiasmo por lo que hace. A partir de ahí, todo llegará.

La Dra. Ribal hace hincapié en ser capaz de educar a las nuevas generaciones, sean hombres o mujeres, niños y niñas, fuera de cualquier estereotipo. “Las nuevas generaciones tienen que realizarse como personas, y establecer cuáles son los objetivos que le van a ayudar a sentirse felices. Desarrollar una carrera profesional es algo que puede ayudar a ello, y en la que se debe invertir, y que nunca se ponga ninguna barrera pensando en ninguno de los estereotipos que haya podido crear esta sociedad, sino que sencillamente las nuevas generaciones crean en sus aptitudes, en su actitud, en su capacidad de entrega y sobre todo, yo pienso que para hacer bien un trabajo no debemos perder nunca ni la pasión por el trabajo ni la vocación por él”.

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